Tras seis años del lanzamiento de
Spider-man: Un nuevo universo (2018) y con unas expectativas
abrumadoras que dejó su prometedora precuela, llega a las pantallas
españolas ‘Spider-man: Cruzando el Multiverso (Across the SpiderVerse)’ el próximo 2 de junio, ¿queréis saber qué nos ha parecido la nueva
película de los múltiples hombre araña?
Se trata de la primera parte de dos dípticos, donde no sólo veremos a
Miles Morales enfrentarse a un villano súperpoderoso, sino también
ahondaremos en la vida e inquietudes del protagonista, que al fin y al cabo,
sigue siendo un niño que está descubriendo qué lugar quiere ocupar en el
mundo.
Aunque Miles ya tuvo un primer contacto atravesando el multiverso, en esta
entrega veremos (con mucha imaginación y a un ritmo frenético) cómo se
materializa y expande el universo. Muestra una vez más
variadas y ocurrentes versiones de los Spider-Men, mostrando ciudades
que constituyen un personaje más en la trama y unos cuantos pequeños guiños
que harán las delicias de los grandes fans de Marvel.
Sin embargo, Miles deberá enfrentarse a un destino inesperado, un
destino que implica sacrificios y donde tendrá que valorar constantemente qué
es lo que debe hacer, aunque choque con lo que desea en el fondo de su
corazón.
Sin Gwen no habría historia
A pesar de que la trama se centra principalmente en Miles, esta primera
secuela brinda un gran peso a la carismática Gwen, su contraparte en
otro universo y gran amiga con la que pensó que jamás podría volver a
reunirse. Gracias a ella, Miles descubrirá una sociedad secreta de
Spider-Men que se reúnen en uno de los multiversos para salvar a
los distintos mundos de villanos que asolan las millones de versiones de la
siempre vibrante Nueva York.
Gwen y Miles conocen muy bien la gran responsabilidad que supone ser víctimas
de la picadura de una araña radiactiva, tanto de las
posibilidades que se abren ante ellos, como de las cosas que pierden
por el camino por llevar esta identidad en silencio hasta para sus seres más
queridos. Ambos se comprenden de forma única, proceden de contextos similares,
lo que les hace aún más cercanos y en sintonía. Eso favorece que siga
floreciendo esa relación tan especial que, sin ella, no habría trama ni
multiversos posibles que continuar explorando.
Y es que Miles ya no es tan niño: tiene toda la vida por delante, unos súper
poderes que mantienen a los villanos a raya y unas expectativas de que sus
ojos puedan ver todo lo que el mundo es capaz brindarle, allá adonde le lleve.
Sin embargo, las decepciones a su alrededor, ver que es un joven que crece
poco a poco y la posibilidad de trasladarse a otros universos harán que tome
decisiones muy importantes y que crezca, como la vida siempre te obliga a
hacerlo, de golpe y sin que se dé cuenta.
Una nueva dosis de animación frenética
Si la precuela de Spider-man: Cruzando el multiverso te fascinó
gracias a su animación, esta nueva cinta cumple con todas las expectativas
posibles. Ya no sólo hacen bromas inteligentes (y alguna que otra más cínica)
que sacarán más de una carcajada al espectador, sino que también se muestran
multitud de referencias, algunas bastante inesperadas. La animación es
frenética, está viva, sientes que puede traspasar en cualquier momento la
pantalla, y un parpadeo es culpable de que puedas perderte algún fotograma que
no querrías perderte.
Los juegos de cámaras replican algunos de los más icónicos de la cinta de
2018, siguiendo su marca de la casa, regalando perspectivas únicas que sólo
son posibles para superhéroes o… para arañas. O ambos a la vez. La
estética es preciosa, los cambios de estilos rebosan desde el inicio, tienes
constante curiosidad de cómo te sorprenderá lo siguiente. Es cierto que a
nivel de trama, conforme vas a avanzando, hay cosas ciertamente predecibles:
PERO sólo con verla es un gustazo y la trama te lleva de la mano y con
interés hasta el final.
Conclusión
En esencia, Spider-man: Cruzando el multiverso no sólo va de
acción: también se centra en ahondar en nuestros secretos y sentimientos más
profundos, sintiéndonos incomprendidos, en crecer y que nos dejen crecer. Y
también va sobre nuestra versión más oscura, aquella que, si nos viésemos
tan desolados, seríamos perfectamente capaces de sacar a la luz. Ha sido un
visionado muy divertido, cumplirá expectativas y sacará risas a la
par.
De nuevo, es una delicia para la vista, un must (al igual que su
predecesora) para todo aquel que ame el cine de animación y la franquicia
Marvel. Hay ingenio, hay planos increíbles, hay mezcla de estilos, hay un
frenetismo que invita a verla más de una vez. Aquí, y en cualquier otro
universo conocido.
De tierras gallegas con un lacón bajo el brazo. La vida frente a la pantalla me entregó unas gafas con las que veo en 8K. Me gustan las cosas bien narradas, sean del formato que sean. Mis estanterías están a rebosar de juegos, libros, miniaturas...