Tras intentar mirar el cielo nocturno en medio de Madrid y descubrir que no hay manera de ver las estrellas, nos hemos desplazado a las oficinas de Sony Pictures para ver si allí recibimos buena información acerca de las constelaciones con su último estreno: Los caballeros del Zodiaco: Saint Seiya – El inicio. Muchos reconocerán el nombre por el anime homónimo creado a partir de la obra de Masami Kurumada, que enganchó a muchos jóvenes a finales de la década de los 80 en el mundo. Siempre que se habla de una adaptación al live-action de una animación japonesa, los temblores fríos recorren el cuerpo de los fans.
Los caballeros de Zodiaco llegarán a los cines españoles el día 26 de mayo de 2023. ¿Qué nos ha parecido? ¿Ha merecido la pena verla? ¿Estamos ante la adaptación que rompa el maleficio? ¡Veámoslo!
Mi reina, mi diosa. Estoy aquí para servirte
En el pasado, Atenea, diosa de la sabiduría y la guerra, recibió de su padre el encargo de la protección de la Tierra y los humanos. Para poder enfrentarse en los diversos conflictos que surgirían contra los demás dioses (como Hades o Poseidon), formó el grupo llamado Santos, con numerosos caballeros que lucharían para protegerla y para cumplir su misión. Mas el tiempo pasó y la era de los dioses pareció acabar…
Mackenyu nos presenta un Seiya que podría ir a mucho más si tuviera más profundidad |
En la actualidad, Atenea renace en el cuerpo de una humana y este es adoptado (tras ser rescatado) por Mitsumasa Kido (Alman Kido) -Sean Bean- y por su mujer Vander Guraad -Fanke Jannsen-. La desgracia asola la vida familiar y los que eran pareja acaban enfrentados, teniendo que huir Alman con la pequeña para no acabar muertos. Es entonces cuando entra en escena Seiya -Mackenyu-, un joven que lucha para ganarse el dinero mientras dedica su vida a buscar a su hermana. Durante una batalla contra Cassius -Nick Stahl-, desata parte de sus poderes, llamando la atención de Mitsumasa. Lo recluta para proteger a Sienna (Saoki) como uno de los Santos, entrando en un mundo que desconocía, pero que puede ayudarle a perdonarse por sus errores del pasado y encontrar a las personas que busca en su futuro.
No es casualidad que hayamos querido narrar este prólogo. Las personas que conozcan un poco de la historia de la saga descubrirán que, aunque existen elementos coincidentes, hay detalles sutiles que se cambian (además de nombres). Es probable que algunos se lleven ya con esto las manos a la cabeza, pero tenemos que añadir que todavía hay cosas que no hemos comentado.
En el plano narrativo, estaremos descubriendo el origen de algunos de los personajes principales. Con un trasfondo tan interesante como el que posee la saga, resulta frustrante ver la manera que han encontrado para trasmitir su historia, no logrando empatizar con ningún personaje y encadenando conveniencias y errores a lo largo del metraje. Todo parece que se pasa por encima sin meterse de lleno en el desarrollo de casi ningún personaje. No lo niego, hay escenas que son atrayentes por su elección de planos y su mezcla con la acción (sí, casi cada vez que aparece Mark Dacascos es poesía), englobándose dentro de un arte evocador (pero ya hablaremos después del CGI). La falta de definición de los personajes también alcanza a los villanos, quedando como un mero trámite que superar en esta introducción que invoca las secuelas en su final. Es por ello por lo que, secuencias que deberían tener una gran carga épica por los luchadores que se enfrentan, algunos espectadores pueden no comprender la emotividad que hay tras cada uno (Nero, aka Ikki de Fénix).
Si este hombre se tiene la mejor escena de acción de la peli, se dice y no pasa nada |
A pesar de ello, los actores cumplen con su papel con mayor o menor exactitud. Mackenyu -Seiya- completa un buen trabajo, aunque no le acompaña la historia. Lo mismo ocurre con Madison Iseman -Sienna-, aunque no tienen tiempo en pantalla suficiente para demostrar nada (aunque tiene su escena final épica). Entre los secundarios, podemos destacar Mark Dacascos y Sean Bean. Por su parte, a Fanke Jannsen le entregan un papel bastante irregular que defiende como puede. A nivel estético, llamaré la atención sobre Marin -Caitlin Hutson-, con un personaje evocador, pero al que le falta desarrollo y conocer su trasfondo real.
No es oro todo lo que reluce
Pero si en el plano de la historia hemos encontrado falta de emotividad y heroicidad, el apartado visual no ayuda a cambiar la idea del metraje. Es cierto que las secuencias que cuentan con un escenario real ganan mucho al tener esa fisicidad y, sin duda, al tener un cuidado trabajo de arte detrás. Pero esto contrasta con los efectos digitales de la cinta. En varias escenas es posible encontrarle las costuras a la escena, recordando producciones menos cuidadas. No llega a ser un despropósito, pero no es calidad esperada en el producto.
Nero aparece como un villano al que le faltan motivaciones creíbles que entendamos en pantalla |
Con el tema musical, Yoshihiro Ike, compositor de animes y de la serie de animación digital de Netflix de los Caballeros del Zodiaco, entrega melodías que rozan la grandeza, pero que están incrustadas en escenas en las que no se logra empatizar con el conflicto, por lo que quedan incompletas. Es una pena, porque algunas podrían tener potencial.
Conclusión
Cuando hablamos de adaptaciones, es normal que comprendamos que estamos ante obras que utilizan el material original para buscar el modo de trasladar esas historias a un nuevo medio. Hay veces que los propios guionistas han de tomarse licencias para conseguir el objetivo que buscan. Eso no quiere decir que acierten siempre. Ya lo hemos visto anteriormente con Dragon Ball Evolution o con la adaptación de Netflix de Death Note, entregando productos que los espectadores rechazaron tajantemente y que pensamos que habrían sentado cátedra sobre el método de llevar estas cintas a la gran pantalla.
Pero no es así, Los caballeros del Zodiaco se sirven de una licencia conocida por mucho para entregar una historia plana cargada de referencias a la franquicia (en muchos casos sin contextualizar), pero incapaz de profundizar en ellas para contar una historia completa. La disminución de personajes es comprensible por el cambio de formato (serie/película), pero no logran aprovecharlos para crear dinámicas acertadas entre ellos que permitan generar momentos memorables que hagan que el espectador pida más. Porque al final eso es lo que nos insinúan, que quieren hacer más. Aunque primero tendrán que pasar el juicio del pueblo.
Los caballeros del Zodiaco se estrena en cines españoles el 26 de mayo de 2023.