Análisis de Wo Long: Fallen Dynasty en PS5

Hoy haremos un viaje al lejano Oriente desde donde os traemos el análisis de Wo Long: Fallen Dynasty para PlayStation 5, el último juego del equipo desarrollador Team Ninja, creadores de grandes y conocidas sagas como son Dead or Alive, Nioh y tal vez la que sea su obra más popular, Ninja Gaiden. Team Ninja, que siempre ha apostado por juegos de acción pura como lo fue Ninja Gaiden, consiguió con Nioh seguir muy de cerca la fórmula de RPG, acción y dificultad que tan bien supo crear Fromsoftware con Demon´s Souls, de modo que no es de extrañar que quiera seguir evolucionando el género soulslike brindándonos esta vez una mezcla que promete la acción frenética de Ninja Gaiden con los toques de rol de NiOh, ¿el resultado? Wo Long: Fallen Dynasty.

En un país donde la guerra devora todo lo que encuentra, nuestra aventura comienza cuando nosotros, un silencioso soldado voluntario en lucha contra los soldados del ejército de los rebeldes turbantes amarillos, salvamos de morir a un joven ciego a costa de nuestra vida. Incomprensiblemente, volvemos a la vida gracias a un objeto que éste posee y que parece curar las heridas. El joven, en agradecimiento, nos hace entrega de tal poderoso artefacto y nos pide que le acompañemos en la huida de dicho infierno. Una serie de acontecimientos hará que nos veamos envueltos en una aventura que marcará el fin de la dinastía Han china envolviendo el período del Romance de los Tres Reinos (novela histórica china sobre los acontecimientos en los turbulentos años finales de la Dinastía Han y la era de los Tres Reinos, desde 169 d. C. hasta la reunificación de toda China en el año 280 d. C). Como podemos ver, pese a tratarse de una obra de ficción,  gran parte está inspirada en acontecimientos históricos reales.

Una vez situados en el tiempo, nuestro siguiente paso será la creación de nuestro avatar o personaje con un editor de personajes que he de decir que es bastante completo si nos ceñimos al contexto histórico en que nos encontramos. Mencionar también que la creación del personaje no es inamovible, debido a que llegado un punto en el juego se nos permitirá volver a cambiarle a placer.

Una vez metidos en materia, veremos como Wo Long: Fallen Dynasty se trata de un frenético soulslike que bebe mucho de otros del género como es Bloodborne (esto se nota sobre todo porque es muy importante, si no vital, la ejecución de parrys (o desvíos, como lo llaman en este juego)), pero con matices heredados de sus hermanos mayores Ninja Gaiden y NiOh. Como soulslike he de decir que es difícil, pero no imposible, y que pasado un gran pico de dificultad inicial con el que me encontré al principio del juego (el primer jefe) y que me obligó a subir bastante de nivel, el título transcurre de forma tan fluida que te atrapa y engancha de tal manera que no quieres soltar el mando (consejo de amigo: para llevar a buen término vuestra aventura aprended a ejecutar desvíos de ataques mortales).

Comenzaremos con un arma básica, una espada, pero más adelante podremos cambiarla por otra, como puede ser una lanza/naginata, un bastón, espadas duales, etc. Cada una con su diferente set de movimientos y ataques tal como pudimos disfrutar en NiOh. Será importante el ir experimentando para ver con cual nos sentimos más cómodos. Cada arma tendrá sus propias técnicas que podremos ejecutar a costa de nuestra barra de espíritu.

Tendremos una barra de vida que podremos reponer haciendo uso del frasco curativo del dragón, un brebaje limitado (aunque cuya cantidad de uso y efectos podremos aumentar con consumibles del juego) pero que se repondrá automáticamente al descansar en una bandera/checkpoint (vamos, lo que viene a ser el frasco de estus de un Dark Souls o el vial de sangre del Bloodborne).

Al contrario que cualquier soulslike al uso, en esta ocasión no tendremos ni una barra de estamina ni una de magia, sino una de espíritu. Pese a que parezca que es lo mismo pero con diferente nombre, se trata de algo bastante novedoso y que cambia radicalmente la forma de jugar. Espíritu es una barra que parte de su mitad, teniendo una mitad positiva y otra negativa. Acciones como hacer daño al rival o desviar ataques premian espíritu, mientras que otras como defender, recibir daño o esquivar penalizan. Si estamos mucho tiempo sin hacer alguna de ambas acciones la barra tenderá a volver a su zona central, perdiendo barra de espíritu si está en positivo o recuperándola si está en negativo.

Mientras que la barra de espíritu esté en positivo podremos hacer diversas acciones extras, como ejecutar magias, hacer ataques de espíritu o ejecutar técnicas especiales de armas; si está en negativo, aparte de no poder hacer nada de esto, será peligroso debido a que si llega a llenarse del todo entraremos en estado de indefensión quedando paralizados a merced del enemigo hasta que ésta se recupere.

Antes hemos hablado de ataques de espíritu. Lo primero que hay que tener en cuenta es que al igual que nosotros tenemos una barra de espíritu los enemigos también la tendrán. Los ataques de espíritu son potentes técnicas imparables que podremos encadenar con ataques básicos al final del combo y que, aparte de hacer considerablemente más daño, reducirán el espíritu del rival. Si logramos que su barra se vacíe completamente, conseguiremos que entren en modo de indefensión, con lo que podremos asestarles un poderoso (y vistoso) ataque final que hará una gran cantidad de daño. La mejor forma de vaciar el espíritu del rival es desviando ataques imparables, cosa peligrosa, pero que puede dar la vuelta a la tortilla en más de un combate. Los ataques imparables son peligrosos ya que, aparte de ser imparables tal como su nombre indica, hacen bastante daño y reducen nuestro nivel de moral (de la que hablaremos más adelante).

Aparte de atacar, podremos realizar saltos, saltos dobles, rebotar en paredes para alcanzar zonas más altas, defendernos con el arma, atacar con arma a distancia, correr, etc. Estas acciones no consumen barra de espíritu. No obstante, defendernos, esquivar, atacar con magias o ataques de espíritu sí lo harán, por lo que habrá que decidir bien qué acciones hacer y más importante aún, cuándo hacerlas. Por si todo esto os pareciera poco, a medida que avancemos en el juego iremos conociendo diversas bestias del folclore chino que podremos usar a modo de invocaciones cada cierto tiempo, cada una con sus propias habilidades y efectos en el área de combate. Como podéis comprobar, hay miles de opciones de combate diferentes, por lo que no nos vamos a aburrir ejecutando siempre los mismos comandos.

En Wo Long: Fallen Dynasty los reflejos serán nuestra gran arma, pero no la única, observar el entorno, los enemigos y su disposición también será muy importante. Abatirlos de uno en uno haciendo uso del sigilo y la estrategia también es fundamental. Siempre es mejor atacar de uno en uno a que todos se nos echen encima como una imbatible marabunta.

Si en la saga Souls teníamos hogueras, en esta ocasión tendremos banderas, que además de servirnos como checkpoint también servirán para intercambiar puntos de experiencia por cada uno de los cinco atributos con que consta el juego: los elementos madera, fuego, tierra, agua y aire. Cada uno subirá unas estadísticas diferentes que variarán parámetros como espíritu adquirido, más sigilo al andar, peso del equipo, vida, etc. Decir que estos puntos no son inamovibles, ya que podrán moverse de sitio llegado un momento del juego, cosa que hará la aventura bastante más asequible, sobre todo si nos hacemos con un nuevo arma que escale más en un elemento que tengamos descompensado.

Las banderas tendrán un uso añadido, subir el rango de moral del personaje. La moral será un indicador que aumentará nuestros atributos. Esta se puede subir de varias maneras, aunque la más sencilla es cada vez que descubrimos un punto donde poner una bandera; un indicador en la esquina superior derecha de la pantalla nos indica las banderas grandes y pequeñas que hay en el nivel, además de las que hemos descubierto. Hay que añadir que los enemigos también tendrán un nivel de moral que nos sirve para orientarnos un poco de lo complicado o sencillo que puede llegar a ser el enfrentamiento contra ellos (nunca os enfrentéis a un enemigo con 2-3 niveles de moral por encima del vuestro).

La moral hace muy importante la exploración en cada nivel, ya que aparte de las banderas checkpoint habrá otras más pequeñas escondidas que podremos colocar en puntos estratégicos y que, pese a que no sirvan de checkpoint, sirven para subir la moral del personaje. Aparte, si llevamos mucho tiempo sin morir y matando enemigos podremos subir una especie de medidor de experiencia que sube nuestro nivel de moral, hasta un máximo de 25.

Y no sólo subir nuestra moral, ya que hay otras formas de bajar la moral enemiga. Por ejemplo, buscando y eliminando alguno de sus líderes o hechiceros que conjuran hechizos que potencian la moral enemiga y que suelen estar bastante escondidos. Como hemos dichos antes, ¡la exploración es muy importante!

Por cierto, si esto es un soulslike, ¿qué ocurre cuando nos matan? ¿La experiencia acumulada se queda en el suelo como en un souls y se puede recuperar? ¡Pues no! Para empezar, y por poner la cosa más fácil, sólo perderemos la mitad de ésta, la otra mitad se puede recuperar y estará en poder del enemigo que nos haya abatido, de modo que si le vencemos, ejecutando una venganza, la recuperaremos.

Prácticamente, la totalidad del juego la realizaremos en compañía de un NPC que nos asistirá en los combates, esto hace la aventura bastante más asequible que un soulslike al uso, ya que, aparte de apoyarnos atacando y distrayendo al enemigo, el aliado tiene un efecto pasivo en nosotros, como puede ser ganar más espíritu al atacar o perder menos con determinadas acciones. Aparte de dicho NPC, también podremos hacer uso de las funciones online para que se nos una otro jugador.

Cuando un compañero ha caído podrá ser rescatado si le auxiliamos antes de que pase un determinado tiempo, volviendo al campo de combate con parte de su vida regenerada. Si por el contrario, no podemos hacerlo, se retirará del combate. Los NPC subirán de nivel a medida que luchemos junto a ellos, y al alcanzar un nivel alto seremos recompensados heredando una copia de su set de equipo.

Características Online

Sacrificando un uso de nuestro brebaje curativo lograremos hacer nuestra vida más fácil

Si algo nos ha llamado la atención de este título es sin duda alguna su apartado artístico, gráfico y sonoro. Desde el minuto uno notaremos cómo el jugar en la antigua China es una delicia visual, que además nos llevará a visitar gran variedad de parajes típicos del país del Sol naciente, como lo alto de los cinco picos, un bosque de bambú, antiguas y yermas zonas de guerra, diabólicas cuevas oscuras, palacios asediados, catacumbas bajo el palacio imperial y un largo etcétera. Una infinidad de decorados recubiertos de vistosos detalles y cada uno más diferente que el anterior, cosa que hará que no caigamos visualmente en la monotonía. Algunos paisajes cuentan con elementos añadidos que dan belleza y realismo al entorno, como son hojas secas de árboles que cayendo del cielo o ceniza en suspensión en zonas con grandes llamas cerca.

Por si esto fuera poco, también llama la atención los modelados de los personajes y las expresiones faciales de los mismos. Muchos de ellos contarán con gran lujo de detalles en sus ropajes o en los accesorios que portan. Pese a tratarse aún de un juego intergeneracional sabe muy bien explotar la tecnología actual.

El juego nos deja elegir entre los dos populares modos: rendimiento y calidad. Nosotros hemos disfrutados del juego en su modo rendimiento con unos muy estables 60 FPS, que han caído puntualmente cuando aparece gran carga gráfica de golpe, pero no afectando para nada a la partida. También hemos experimentado ligero popping en momentos similares, pero que queda como algo meramente anecdótico. Como gran pega, y cosa que visualmente choca mucho, es algo que ocurre cuando entra alguna cinemática, las que, no sé porque extraño motivo, trascurren a 30 FPS y hacen un cambio muy brusco cuando ya se está acostumbrado a verlo todo tan fluido a 60 FPS, ¿tal vez se solucione con un parche en un futuro?

La banda sonora es simplemente sublime, escucharemos instrumentos típicamente chinos que harán que nos traslademos a una China de primeros de siglo. Dichas melodías serán muy amenas y agradables mientras exploremos y se tornarán rítmicas y dinámicas cuando un enemigo nos localice o entremos en algún combate. Dicha transición tranquilidad/acción se hará de forma muy natural y fluida.

El juego cuenta con voces en japonés, chino o inglés y con textos en varios idiomas entre los que se encuentra el español. He de decir que es un detalle que desde opciones se pueda elegir si queremos cambiar el tamaño de la fuente, pudiendo hacerla más grande para los que tengamos problemas de visión.

Wo Long: Fallen Dynasty nos ofrece un juego de acción con toques de RPG ambientado en un ficticio final de la dinastía Han china. Un soulslike en el que aprender de nuestros errores será vital para el buen devenir de la historia. Tiene una dificultad que baila de la mano con esa acción frenética a la par de divertida que el Team Ninja nos tiene acostumbrados. Si os gusta el género es un juego muy recomendable y divertido para añadir a vuestra colección, ya que tras superar su pico inicial de dificultad se volverá una opción más asequible. Como gran incentivo, mencionar su modo online, que hará que podamos terminar la aventura en compañía de algún amigo. Completar el juego será un desafío que nos va a costar lo suyo, garantizándonos que van a ser un buen montón de horas que difícilmente bajarán de las 40 si queremos hacerlo al 100% y unas 25 si somos muy diestros y vamos directamente al grano.

Wo Long: Fallen Dynasty estará disponible el próximo 3 de marzo de 2023 en Playstation 4 y Playstation 5, además de en Xbox One, Xbox Series X/S y Windows PC (también desde su día de lanzamiento para los suscriptores de Microsoft Game Pass). Si quieres hacerte con todos los trofeos o logros, echa un ojo a la guía de Wo Long: Fallen Dynasty.