Hoy os traigo el análisis de One Military Camp para PC, un simulador de gestión de campamentos militares desarrollado por el
estudio nacional Abylight Studios localizado en Barcelona. Empezaron a
desarrollar juegos en 2004 con ciertos títulos de deportes como Ferrero vs
Moya Tennis o Pau Gasol One on One y posteriormente publicando otros de
terceros desde 2009 como Cut the Rope.
¡Por la libertad!
One Military Camp nos trae la historia de nuestra tierra natal, un lugar
invadido por el ejército tiránico de Dragan, un villano con sensaciones importantes de ruso de la KGB. La labor de nuestro
escuadrón y nuestra dirección indicarán si al final podremos recuperar nuestra
tierra de las manos de este déspota o si por el contrario perdemos esta guerra
y la última fuerza de resistencia desaparece.
Realmente como tal no hay mucho que decir en cuanto a la historia, ya que el
juego implementa el concepto de misiones para poder desbloquearla, lo cual se
traduce en “oh! Muchas gracias por salvarnos” u “oh, un viejo compañero
perdido en las filas enemigas vuelve con nosotros”. No hay realmente mucho que
decir, ya que la narrativa es una excusa para poder seguir con la jugabilidad
propia.
Dicho esto, entramos en el gameplay,
un juego de gestión de recursos tipo
Two Point Hospital, pero con edificios que encontraríamos en un campamento militar y con el
control de personal radicado en tropas, médicos, mantenimiento, etc.
Empezamos por las
construcciones, las cuales, se dividen en lugares de descanso y ciencia,
zonas de recreo, campos de entrenamiento, centros de energía y
abastecimiento, etc. Fuera del hecho, de que debes saber que colocar acorde al dinero que
tienes, lo más importante es ser consciente del ruido que hacen los
emplazamientos y cómo distribuirlos acorde al tipo y las necesidades, pues en
muchos casos la localización lejana afectará en demasía a la situación de la
moral.
Por otro lado,
el reclutamiento se traduce en un conjunto de personas que llegan a la zona
principal con cuatro habilidades potenciadas de forma aleatoria
(fuerza, inteligencia, velocidad y puntería),
además de beneficios completamente gratuitos que salen de forma aleatoria,
pero que serán tanto negativos como positivos, ya sea glotón, buen líder,
ducho para el mantenimiento y demás, haciendo que sean más indicados para un
tipo de trabajo.
Los puestos a los que pueden acceder son soldado raso, personal de
mantenimiento, médico, científico, guardia de seguridad y
cocinero. Realmente tendríamos que separar a los reclutas del resto del staff, ya que
estos tienen su propio conjunto de trabajos. Por ello, comentar que aquellos
que no pertenecen a este grupo, tienen su propia línea de experiencia, que
fomentará también una de estas habilidades de forma individual.
En cuanto a los reclutas, lo primero será formarlos en una o varias
habilidades, ya que dependiendo del nivel de éstas y cuales tienen, tendrán
accesos a distintas especializaciones
como espía, piloto, etc. Éstas no serán intercambiables y se desarrollarán
inicialmente como un objetivo antes de poder adquirirse. La importancia de
este apartado es que estas tropas son necesarias para las misiones, las cuales, son
el sustento de nuestra gestión.
En sí tiene una buena idea relacionada con la gestión. Hay muchas
especialidades, trabajos de soporte y científicos que dan recursos para la
evolución del campamento. Por su lado, los edificios y las ideas de conexión
también tienen en general una buena idea desde el aspecto, de que necesitan un
locación coherente y lógica, es decir, una distribución general de lo que es
todo el propio emplazamiento.
Los mayores problemas que notamos es que
el juego explica realmente mal cómo es el funcionamiento
de todas las unidades y edificios, incluyendo el cómo colocarlos. La otra
parte del tema de unidades, es principalmente el hecho de que son
demasiado dependientes, hasta el punto de
tener que decir todo lo que tienen que hacer sin casi libre albedrío o
que las tropas cuando se hieren, no tienen la inteligencia suficiente para ir
a curarse. Al final terminaremos agobiados a causa de la cantidad de
notificaciones de alerta porque no son capaces de valerse por sí mismos,
cuando es algo que existe de toda la vida en títulos de gestión desde la época
del 2000 como en
Roller Coaster Tycoon.
Terminando, la entrega no goza de una buena idea de sustento, puesto que solo
se gana dinero a través de misiones, las cuales, tienen muchas veces unos
requerimientos muy altos para las pocas ganancias que aportan, acabando muchas
veces en un ahogue económico que si tocas la bancarrota, se acaba.
Dando vida a nuestras tropas
Como todo juego de gestión, no goza realmente de estilo muy currado en lo que
a detalles y demás se refiere, sino que opta por un
estilo más minimalista, que puedes recargar con detalles de decoración.
Sin embargo, eso no implica que el juego sea feo o soso, sino que realmente
esa simplicidad es lo que aporta en muchos casos, una mejora en cuanto a la
jugabilidad, puesto que permite localizar todo de mejor manera.
Por lo que respecta a
los personajes, éstos tienen un diseño bastante caricaturesco y
estereotipado
a lo película de americana para niños con un sargento con ropa de camuflaje
muy apretada y gorro de sheriff, una espía con gafas de sol y gabardina y por
el estilo. Ciertamente estos diseños cómicos acompañan de buena manera al juego
reduciendo el tono serio que tienen los de gestión.
El menú o hud es bastante amplio, siendo inicialmente un tanto
extenuante en cuanto a opciones, pero rápido para adaptarse, ya que no es bastante intuitivo y lógico.
Las características de los edificios y habilidades de la personas son mostrados en un primer plano que evita fallos o problemas conceptos que de otra manera
si aparecerían.
¡Levanten soldados!
La banda sonora es bastante escasa y no hay mucho que destacar, puesto que
las piezas principales son las que se escucharán durante casi todo el
trayecto. Siguen una línea muy similar de estética a la ya mostrada anteriormente, es
decir, tienen un tono cómico, que incluso rozarían lo infantil. A
título personal me recuerdan a lo que podríamos escuchar en los dibujos
animados de cuando éramos pequeños cuando estaban en sitios similares.
El juego está completamente en español sin errores ninguno, cosa que es
lógica si pensamos que lo ha hecho un estudio nacional y por tanto no es lo
mismo que cuando pasamos por una traducción y por tanto fallos de
localización.
Conclusión
One Military Camp es un juego de gestión en el que deberemos administrar y
controlar un campamento militar lleno de reclutas, científicos, médicos y otros
trabajadores de staff. Tiene una buena idea y un buen planteamiento inicial,
pero le faltan bastantes detalles de diseño y pulidos finales antes de poder
jugarse de una forma más óptima acorde a otros títulos del estilo. Aunque hay que mencionar que a lo largo del año, se irán incorporando nuevas funcionas y mejoras.
One Military Camp ya está disponible para PC.
Lo mejor
– Un primer planteamiento bueno
– El estilo artístico es simple, pero llamativo
Lo peor
– Demasiada dificultad para ganar dinero
– Necesita de una revisión importante
– Aún le faltan opciones que se van implementar a lo largo del año
Este análisis se ha realizado con un ordenador de las siguientes
características:
– Sistema operativo: Windows 11 Home
– Procesador: Intel Core i7-10750H
– Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce GTX 1650
– Memoria RAM: 16GB de RAM