¿Qué podemos esperar de esa invitación? ¿Aceptaríamos nosotros el asistir a esa boda? ¿Por qué tenemos una mezcla entre intriga y miedo por lo que puede ocurrir? Resolvamos el misterio.
Si te ofrecen caramelos…
Inglaterra. Una mujer está encerrada en una habitación y, al abrirle la puerta, escapa y acaba suicidándose al colgarse con un cable de piano.
Estados Unidos. Evie -Nathalie Emmanuel- trabaja en la hostelería cubriendo un evento de una empresa que trabaja con el ADN para encontrar tus familiares. Es huérfana y su soledad le insta a usar uno de los test que tomó una compañera suya para hacer la prueba. Aquí es donde salta la sorpresa. Evie tiene familiares con una buena posición en Reino Unido y uno de ellos llega al país para conocerla. Oliver -Hugh Skinner-, que así se llama su primo segundo, se encuentra con ella y le invita a una boda a la que acudirán todos sus parientes, pudiendo así reencontrarse. Evie acepta.
Inglaterra, de nuevo. Ambos llegan a la mansión donde se celebrará el evento. Allí es recibida por Walter -Thomas Doherty-, el apuesto y joven dueño de la casa, que muestra interés por conocerla desde el inicio. Lo que Evie no estaba detectando es que lo que escondía aquel hermoso lugar, propio de las historias más románticas de Austen, iba a ser revelado, poniendo en juego su vida.
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| Las escenas entre los dos son determinantes para el desarrollo de la trama |
Como siempre, aquí tengo una pequeña queja. La verdadera forma para disfrutar de esta historia es obviando el tráiler de la película (si podéis, no lo veáis), pues desvelan gran parte de ese trasfondo que parece ir construyendo poco a poco con las escenas que nos entregan. Y es una pena, porque todo ese primer bloque de historia es más que interesante, tratando temas de racismo y clases sociales, con escenas que mantienen bien la tensión combinadas con otras más livianas (incluso cómicas) y que sirven para ir uniendo a los personajes que serán más importantes: Evie y Walter.
El problema que ha tenido Blair Butler, la guionista, proviene del final que le ha dado a la trama. Tras poner las cartas encima de la mesa y tener todos los elementos dispuestos, escoge una salida poco inspirada que llega a rozar la extrañeza en alguno de sus momentos. Y es una pena que esos últimos quince minutos te arrastren de la butaca, porque el previo asentaba bien las bases de la obra.
El ritmo es acelerado al inicio, queriendo posicionarnos rápidamente en la campiña británica y pasando a desarrollar ahí los hechos. Es aquí cuando se toma un poco más de pausa presentado los personajes y viendo los quehaceres del servicio de la mansión. La dirección de Jessica M. Thompson es interesante y presenta algunos planos que destacan por su estética.
Los encantos del tenebroso Walter «Darcy»
Aunque es una película en la que aparecen varios personajes, son los de Nathalie Emmanuel y Thomas Doherty los que se llevan más atención por parte de la cámara.
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| Doherty se cree a su personaje y nos lo demuestra cada vez que se come la escena |
Evie es una joven huérfana que ve en el viaje a Inglaterra la posibilidad de volver a unir lazos familiares con alguien. Aunque con una ironía marcada en sus diálogos, se dejan seducir por la ostentosidad, obviando las señales que le iban alertando de lo que ocurría. Nathalie, a la que ya conocemos de otras obras como Juego de tronos o Fast and Furious, se entrega al papel y ofrece una buena actuación. Por otra parte, Walter te quiere encandilar con sus sonrisa a través de la pantalla. Mostrado como un joven apuesto y formal, no tarda en definir sus conflictos, aunque lo veremos cambiar de registro, resolviendo correctamente la actuación. Como dije, pena del final.
Aunque no aparecen lo suficiente como para ganarse un hueco, también son interesantes el personaje de Oliver, el primo segundo de Evie, y los personajes de Viktoria -Stephanie Corneliussen- y Lucy -Alana Boden-, tan fascinantes como misteriosos, aunque, como todo, el final no les hace justicia.
El viejo canto de la Abadía
La elección de esta estética para acercarse al tema de la película me parece un gran acierto. Los más fans de Downton Abbey, trazarán similitudes y comprenderán el clasismo que se maneja dentro de la obra. El departamento de arte ha realizado un gran trabajo el adecuar el escenario a la época actual, pero manteniendo ese ambiente gótico propio de las historias clásicas de terror. Aun así, no puedo evitar pensar que hay objetos que destacan justo por lo contrario, por sentirse extraños y faltos de cuidado. Por su parte, el vestuario es más que acertado, con diseños elegantes.
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| Tanto el vestuario como el escenario te meten bien el película |
La música acompaña cada una de las escenas, permitiéndose los silencios para generar la tensión. Aun así, no evita la utilización de sonidos elevados para facilitar la tensión del espectador en ciertos momentos .
Conclusión
Adentrarse en esta película sin hacer ningún spoiler es jugar contra la propia distribuidora y sus tráilers. Si eres de los que llegan sin conocimiento, encontrarás un crecimiento en el misterio en el que poco a poco trazarás líneas que lo unirán todo, pudiendo adelantarte al descubrimiento. Si tienes la mala suerte de haberte destripado el tema, observarás los hechos esperando que todo estalle, pero queriendo saber cómo resuelven la trama. Para ambos, considero, que se encontrarán con un final decepcionante con sus expectativas. Aun así, el camino hasta él está lleno de aciertos y momentos interesantes. La estética está muy cuidada y ayuda a generar ese ambiente tétrico y misterioso que quieren manejar. Sin duda, un producto que puede generar opiniones opuestas.
La invitación saldrá en los cines españoles el día 16 de septiembre de 2022. Si eres de lo que disfrutaría juntando el terror con Jane Austen, esta película podría gustarte.
