Crítica de Spiderman Sin camino a Casa

Crítica actualizada a 22/09/2022: Crítica de la versión extendida estrenada en cines.

Tras más de un año esperando la nueva aventura de nuestro compañero arácnido, me he sentado en la butaca para disfrutar de Spider-Man: Sin camino a casa (o No way home en su versión inglesa). Lo que al inicio era un cúmulo de nervios ante el nuevo evento que había anunciado Marvel se convirtió en… ¡Uy! Que esto podría (o no) ser spoiler. Intentaré ser lo más respetuoso para que viváis la experiencia tal y como cualquier fan querría hacerlo.

Jon Watts, director de la última trilogía arácnida, nos trae lo que muchos estábamos deseando ver en pantalla, una muestra del multiverso que tan bien tratado está en las páginas de los cómics. ¿Queréis saber si el resultado y todas las expectativas han valido la pena? 

Acércate, acércate. Si te quedas y lees, podrás saber si… [Censurado por MARVEL]

Un gran poder…

Creo que todos lo sabemos. El gran grueso de la trama la hemos visto a través de los tráilers que se han ido publicando a lo largo de los meses. Situémonos un poco en el tablero…

Al finalizar la anterior película, Misterio enviaba un vídeo a J. J. Jameson -el siempre amado J. K. Simmons- en el que desvelaba al mundo la verdadera identidad de Spider-Man. En esa última escena, nuestro héroe observaba como su secreto era descubierto ante el mundo a través de un programa de televisión. Acababa así la cinta, con ese maravilloso cliffhanger.
Dr. Strange participa activamente como desencadenante, pero no trasciende su participación

Y es ahí donde inicia Sin camino a casa. Peter tratará de llevar una vida normal ante la anormalidad que produce el ser reconocido como Spider-Man en todos los lados. Estas consecuencias no solo le afectarán a él, sino también a la gente que le rodea, por lo que buscará la ayuda de Stephen Strange -Benedict Cumberbatch- para intentar encontrar una posible solución que haga regresar todo a su inicio. Y, como no podía ser de otra manera… ¡Sale mal! Es por ello por lo que diversos personajes de otros universos entran a este mundo, detonando así el verdadero objetivo de la película: intentar devolverlos a su plano de la realidad. Dejaré aquí de dar información sobre la trama, pues todo lo que ocurre a posteriori podría llevarme a tener que defenderme de gente con antorchas. 

Eso sí, tengo que reconocer que, lejos de lo que temía, Chris McKenna y Erik Sommers, guionistas de la película, han logrado encontrar una buena justificación plausible para la aparición de esos villanos (es lo que tiene jugar con la magia y no con la ciencia [sí, todavía está reciente Endgame]).
¿Somos realmente los malos?

Además, su presentación tiene importancia para la trama, alejándose de ser un simple fan-service, logrando redondear más a unos personajes que ya carecían (en unos casos más que otros) de aristas marcadas. Y, por qué no decirlo, qué bien le sienta a esta historia un poco de grises y negros. Como en toda película de Marvel, los chistes están a la orden del día, pero la transición al dramatismo se abre paso en cada escena en un crescendo hacia ese final que pone los pelos de punta…
¡Qué gusto ver a alguien tan oscuro por aquí!

Porque, como todos hemos ido aprendiendo a lo largo de las películas de Spider-Man, hay que ser muy valiente para ser un verdadero héroe.

… Conlleva una gran responsabilidad

Hablemos de Marvel. Durante las tres primeras fases de su Universo Cinematográfico ha ido tejiendo hilos narrativos que acababan en el que, hasta el momento, era el mayor evento cinematográfico hasta la fecha. La unión de personajes en Infinity War (2018) y Endgame (2019) se convirtió en el punto álgido de una historia que llevaba años preparándose y que, gustase más o menos, sirvió de inflexión en las tramas de los superhéroes que llevábamos viendo en pantalla. Tras ella se abría un vacío que los fans queríamos ver, pero que, al mismo tiempo, temíamos. ¿Seguiría todo igual sin Iron Man o sin el Capitán América original? Desde entonces han salido varias películas (con pandemia por el medio) y el éxito no parece recuperarse. La gran figura de este nuevo período, Spider-Man, se mostró solvente en una segunda entrega en la que volvía a seguir bajo la sombra Tony Stark e impedía su brillo individual. 

Pero hemos llegado a esta tercera entrega y, por fin, el tema se centra en lo que tiene que ser: el personaje. Se enfoca la trama, redundando el por fin, en su valor individual y se comienza a trabajar en ese viaje personal, enfrentándolo a sus acciones pasadas y a las consecuencias de sus posibles acciones futuras
Peter tendrá que lidiar con las consecuencias a sus acciones, llevándolo hasta lo más bajo

Tom Holland defiende con gran resultado a un Peter Parker lleno de matices. La aparición de los villanos no resta importancia al camino que iniciará a lo largo de la película, los cuales no robarán el protagonismo a los personajes de esta saga, sino que los complementarán, creando una simbiosis que se siente natural. De este modo, M.J. (Zendaya) y Ned (Jacob Batalon) se convierten en agentes activos de la historia, no siendo meros reactivos de lo que ocurre. No podemos olvidar a Marisa Tomei, nuestra Tía May, que convence en su papel de guía de Peter, intentando llevarlo siempre por buen camino.
M.J. y Ned tienen más importancia para la trama de lo que pueda parecer

Pero, por lo que la mayoría de la gente ha comprado ya sus entradas es por esos villanos que tanto cariño consiguieron en su momento y que tantas ganas teníamos de que volvieran. Ya de primeras parece una buena idea recoger los personajes (y sus actores) antiguos y no tratar de cambiarlos, pero todo cobra más sentido cuando comprendes que, además de no tener que presentarlos de nuevo, esos matices que traían de su pasado pueden ayudarte a generar una historia más grande e interesante. De este modo, Duende Verde (Willem Dafoe), Otto Octavius (Alfred Molina), Electro (Jaimie Foxx), Hombre de Arena (Thomas Haden) y el Dr. Curtis Connor (Rhys Ifans) llenan la pantalla desde su inicio

¡Qué delicia para los fans verlos a todos juntos de nuevo! Podríamos regocijarnos en cada uno de ellos, pero las escenas compartidas entre ellos son suficientes para que alguno pegue algún grito de ilusión (sí, se escuchó alguno en la sala).
¡Hola, Peter! (Sí, cuando apareció Alfred Molina muchos sonrieron complacidos)

¡Espectáculo para los sentidos!

Nadie ha de sorprenderse si digo que el apartado técnico de la película es impresionante (estamos hablando de Marvel y, a su vez, Disney, la compañía cinematográfica más poderosa del mundo) y más si, tras ver los créditos y las escenas añadidas ahí, descubres la cantidad de gente que ha trabajado en los efectos especiales. Los movimientos son fluidos y las escenas de acción más que creíbles. Añadir aquí lo alucinante que resulta ver el mundo espejo de Dr. Strange o los tentáculos de Octopus en movimiento (entre tantas cosas que se verán). 
¡Quítamelo todo, Dr. Strange!

Pero esos efectos sirven para redondear unos planos cuya composición e iluminación muestran tanto cuando se busca ese efecto. Jon Watts se viste de Sam Raimi y de Marc Webb tomando referencias a las que si les sumamos el talento de Michael Giacchino a cargo de la banda sonora, nos encontramos con una mezcla de elementos que convertirán cualquier escena divertida en algo memorable o una secuencia dramática en un momento en el que tendrás los pelos de punta. Y, créeme, tendrás los pelos de punta en muchas ocasiones.

Actualización con spoilers: «Versión extendida», café para cafeteros

El anuncio del retorno de Spider-Man: Sin camino a casa a la gran pantalla resultó ser una sorpresa para muchos, y más si tenemos en cuenta que los motivos que respaldaban esa decisión era el añadido de unas escenas eliminadas, secuencias ampliadas o unos efectos mejorados. La idea de regresar al cine para ver una película que ya has visto meses antes tiene su parte de romanticismo cinéfilo, pero para ello tienes que justificarlo con buenos argumentos que no siempre son igual de convincentes.

Volver a la butaca sin las expectativas sobre lo que iba a ocurrir ha quitado un poco de la magia de la primera vez, pero sigue resultando en una cinta interesante en su conjunto (y  ahora siendo más consciente de que Willem Dafoe nació para ser el Duende Verde). Pero todos sabemos que ese disfrute es previo, eso lo vimos la primera vez. Aquí nos habían prometido un poquito más.

Y no mentían, algo más nos han entregado. Como era de imaginar, ninguna de las nuevas escenas resulta determinante ni aporta grandes cambios en el concepto general de la cinta: desde la ampliación de los interrogatorios iniciales al añadido de la vida en el instituto donde estudian Peter y compañía. En muchas ocasiones se nota la razón por la que fueron eliminadas, cortando algo el ritmo de la película y, en ocasiones, focalizándose en detalles que no son más que una referencia a otras cintas de la saga o chistes sin mucho recorrido, aunque me reservo dos momentos que pueden estar adelantando nuevos añadidos a Marvel. Eso sí, aunque da gusto ver más tiempo a los tres Spider-Man, a J. J. Jameson o a Matt Murdock en pantalla, no parecen tener más trascendencia sus nuevas líneas de diálogo. Eso sí, la nueva escena post-créditos no dejará indiferente a nadie (y me descarto más por el lado negativo).

Conclusión: yo quiero ser un héroe

Hace años que el llamado hype domina los sentimientos de cualquier consumidor de ocio de este planeta. En este caso, al llegar al cine puedes acabar más o menos contento si lo que ves se acerca a lo que esperabas, si mueren personajes que no querías o si aparecen o no los actores que deseabas. Es por eso por lo que resulta complejo hablar de este tipo de producciones donde los sentimientos son tan importantes (sí, hemos hablado de nostalgia mucho en las últimas críticas).


Spider-Man: Sin camino a casa es un canto al pasado, al presente y al futuro del personaje. Sabe recoger el legado de dos décadas de películas y sabe utilizarlo en el presente para impulsarse hacia nuevas cotas. Si no se supiera de la continuidad de este personaje en el UCM, diría que es hasta un digno final, pero todavía tenemos más oportunidades para seguir descubriendo más y más de este personaje. ¿Quién sabe si en esa futura película de Doctor Strange aparecerá?

Esta cinta se estrenará el jueves 16 de diciembre de 2021 a nivel nacional en todos los cines españoles. Sin poder negarlo, disfrutarás de esta película si eres fan de toda esta nueva etapa de Marvel, pero tendrás un éxtasis si eres de los que disfrutó de las anteriores películas.

¡Y sé responsable! No seas como Tom Holland, Chicas Gamers recomienda nada de SPOILERS
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De tierras gallegas con un lacón bajo el brazo. La vida frente a la pantalla me entregó unas gafas con las que veo en 8K. Me gustan las cosas bien narradas, sean del formato que sean. Mis estanterías están a rebosar de juegos, libros, miniaturas...

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