Hubo dos sentimientos que golpearon a los fans cuando se anunció que estaban
preparando un reboot de las películas de Resident Evil. El
primero de ellos, el miedo. Un miedo racional porque volvieran a hacer con
la historia lo mismo que Paul W. S. Anderson en sus (exitosas)
entregas. Pero… Había algo más. Un poquito de esperanza, de luz al
imaginar que todo eso se había quedado en el pasado y que ahora iban a hacer
las cosas como todos esperábamos. Al menos, eso esperábamos.
El viernes 25 de noviembre de 2021 vuelve el terror al cine con la
nueva película basada en la saga de Capcom:
Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City. Su director,
Johannes Roberts, ha trabajado con bastante acierto en películas de
terror de serie B. ¿Habrá logrado levantar esta franquicia? ¿Estaremos ante el
Arcane de los zombis?
Va a ser una larga noche
Acaricio las cajas de plástico que esconden los juegos de Resident Evil en
casa. Acepto que no es la mejor historia de todos los tiempos, pero ha logrado
desarrollarse con los años e ir convirtiéndose en una saga con entregas
memorables (como
esta última del Resident Evil Village). ¡Qué bonito sería que los demás pudieran disfrutar de un poco de lo que
muchos hemos vivido con los mandos en la mano!
Desde hace años se habla en los círculos de jugadores sobre la imposibilidad
de representar una historia de videojuegos en el formato cinematográfico.
«La maldición de las adaptaciones» la llaman, buscando con cada
estreno esa excepción que permita poder decir que hay algo que ha valido la
pena. Y es normal, el sentimiento de controlar la situación con los mandos,
dista mucho de acercarse a la experiencia pasiva de estar sentado viendo las
imágenes pasar. Pero me estoy desviando del tema… Intentaré realizar la
crítica teniendo en cuenta
los dos tipos de personas que irán a ver la película: los fans y
los que no conocen nada de la saga.
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La ciudad de Raccoon City sigue siendo protagonista del gran evento que causa su caída |
¡Vamos allá! ¿Qué tal ha sido este recibimiento en Raccoon City?
Corto.
La ciudad de Raccoon City ha sido la sede de Umbrella desde hace años,
pero en los últimos días han comenzado a desalojar sus instalaciones y, los
más pudientes, han ido abandonando sus casas. Lo que antes parecía una
floreciente ciudad, es ahora un pequeño fantasma de su pasado. Pero todavía
queda gente allí y, entre ellos, el grupo de respuesta táctica que acude a la
mansión Spencer a investigar la desaparición del equipo Bravo; un novato que
llega a la comisaría en medio del caos por el desalojo y lo envían a cuidar la
entrada; y una hermana que busca respuestas sobre los rumores que se ciernen
sobre los acontecimientos de los últimos días. Lo que no saben, es que el mal
está a punto de desatarse y que esa noche será más vital de lo que pueden
llegar a imaginar.
El Caos comienza y yo con estas pintas
Ya empezamos a notar cosillas.
Lo que en los juegos se alarga durante unos meses, aquí se intenta resumir
en el transcurso de una noche
(todo el incidente de la Mansión Spencer y la caída de Raccoon City). Es
comprensible esta decisión artística, teniendo en cuenta el formato fílmico
que utilizan (quizás el formato serie le habría quedado mejor). Es aquí donde
más se resiente la hora cuarenta minutos que dura, pidiendo a gritos un
poquito más de duración que acabe de explicar las tramas y que ofrezca más
profundidad a algunos personajes.
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La ilusión de ver este personaje y, al mismo tiempo, la incredulidad al verlo |
Así que ya comenzamos a ver ciertos matices que se han cambiado (y otros que
no he querido adelantar),
reconociendo positivamente ese empeño por intentar justificar los hechos
que se van a ver en pantalla
y así poder ser más accesible para los que desconozcan la historia. Resulta
interesante ver cómo el guion, firmado también por Johannes Roberts,
logra mezclar las tramas y hacer que transcurran simultáneamente hasta
ese final que conocemos. El problema es que generará dos opiniones: un fan
sufrirá en la mayoría de los casos, mientras que alguien que no ha jugado
aceptará ese marco y lo tomará como canon (algo que ya pasó con las entregas
de Alice).
Aun así, como compensación,
el director se reserva momentos en los que se recrean fielmente escenas de
los juegos.
Es aquí cuando los fans comenzarán a disfrutar de las referencias y las
localizaciones, muy bien seleccionadas y demostrando que
ha habido un trabajo de documentación por detrás.
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¿Alguien reconoce a estos gemelos? |
Las armas son las mejores amigas del superviviente
A ver, entramos en uno de los puntos que más controversia ha generado desde su
anuncio: el reparto. Hay que reconocer que
la mayoría hace un trabajo más que notable con el personaje que le han
escrito
(y reitero, que le han escrito para la película) y permite que obviemos su
falta de similitud con los personajes del juego. Ya he comentado cómo han ido
variando elementos para asentar nuevos matices que cambian la historia que los
gamers conocemos,
pero hay casos que pueden llegar a resultar… Dolorosos. Desde esa
Claire Redfield -Kaya Scodelario- con pasado tormentoso, pero que carga el
peso de la trama sobre sus hombros; hasta
el pobre, inocente y novato: Leon S. Kennedy -Avan Jogia-. ¡¿Qué habéis
hecho con él?!
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Aunque por la estética se parezcan, hay bastantes matices que los
diferencian de sus análogos de píxeles |
Como vengo diciendo… Para la trama que nos están contando, sirven y pueden
llegar a comprenderse esos cambios; como recreación de unos personajes que ya
han sido creados y tienen su personalidad e historia, preocupante.
No hay tiempo para tantos malvados
Pero… ¿Va a ser un desierto de dolor? No, desde luego que no. Johannes
Roberts se ha especializado en un estilo de terror, como ha demostrado en
películas como El otro lado de la puerta (2016) o
A 47 metros (2017). Aquí
hay que reconocer que ha hecho su trabajo y que ha entendido la verdadera
esencia de los primeros juegos de la saga: esos pasillos estrechos, ese sentimiento de agobio… incluso el caos de la
cámara (con algunas secuencias caóticas que entendí como referencia al odio de
la vista fija). Es por ello por lo que,
alejados de la espectacularidad o la acción por la acción de Paul W. S.
Anderson, se reduce la escena a los elementos mínimos necesarios para
transmitir ese horror. Y es un acierto, aunque
no se pueden olvidar esos momentos de comedia involuntaria (espero),
como el del mechero (quien lo vea, sabrá de lo que hablo).
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¡Uf! La piel de gallina al ver este momento |
Para ayudar a la creación de ese ambiente,
se ha optado por una caracterización muy fidedigna de los zombis que
atacan a los protagonistas, llegando a generar ese mal rollo durante su
conversión (caída de piel o locura). Aunque estos son los verdaderos
protagonistas de la saga, no hay que olvidar la cantidad de criaturas que
pueblan la historia de Capcom. De nuevo,
el tiempo se convirtió en el peor enemigo de la cinta, teniendo que
realizar una pequeña selección y
obviando a «grandes» personalidades que podrían haber dado juego. Dicho
esto, hay que reconocer que
sorprende la mal recreación digital de alguno de ellos, no estando tan bien integrados dentro de las escenas.
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La entrada a la Mansión Spencer. ¿Quién no sentiría un pequeño escalofrío? |
Eso sí, hay que destacar el
cuidado trabajo que han realizado en la recreación de algunos de los
escenarios, reconociéndolos con una simple mirada antes de que llegue a desarrollarse
algo: es así como nos encontramos con la Comisaría, el Orfanato, la Mansión
Spencer… y volvemos a tener el mismo problema que con las criaturas. Hay
momentos en los que
llama la atención el cómo se nota que esos elementos son digitales,
sacándote un poco de la escena. Una pena, la verdad.
Conclusión
El día ha llegado y, tras la destrucción, queda algún superviviente. ¿Pensáis
que esto es el final de la trama? No, sigo hablando de la película en sí.
Johannes acierta al acercarse a la trama de los videojuegos (lo que muchos
fans pedían), pero no acierta al elegir el formato o la longitud de la
película. Es por ello por lo que pienso que
es una oportunidad perdida de llevar la saga de Resident Evil a la
pantalla. Está cargada de referencias que encantarán a los fans y, sin dudarlo,
acierta en muchos de los aspectos y conceptos que la vuelven disfrutable, pero hay algo que no acaba de funcionar.
Quizás sea ese afán por buscar esa «adaptación» que nos libre de la maldición
y a la que podamos llamar: PERFECTA.
Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City se estrenará este viernes 25 de
noviembre de 2021
en los cines. Si eres fan de la saga, acude sabiendo que cambiarán cosas, pero
que puede disfrutarse si le permites esos matices. Si no eres fan, te
encontrarás una película donde la tensión y el horror se dan la mano con una
historia que abre paso a futuras secuelas (o eso nos quiso decir su escena
post-créditos).