¿Queréis deportes extremos? Os traemos el
análisis de Riders Republic
para PS4 donde Ubisoft
se lanza de lleno con un título que nos promete carreras frenéticas, pura
adrenalina y diversión.
Riders Republic
está disponible desde el pasado 28 de octubre para las siguientes
plataformas: Google Stadia, Amazon Luna, Microsoft Windows, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X y Series S.
Vamos a ver qué tal ha sido la experiencia.
¿Necesitaremos casco y rodilleras? ¡Vamos!
Cualquier cachivache sirve para correr
La premisa fundamental de la que parte Riders Republic es que nos lo
pasemos bien. Y, para ello, comenzamos nuestra historia con
personajes un tanto alocados que nos harán de anfitriones por el
vasto y extenso mundo que ha construido Ubisoft.
Muchos de los lugares por los que transitaremos, nos resultarán
especialmente conocidos -sobre todo si nos gusta seguir este tipo de
deportes, ya sea enduro, esquí o, por ejemplo, snow-.
Al comienzo de nuestras andaduras, podremos elegir cómo
personalizar a nuestro personaje. No te preocupes por este aspecto
-aunque llevemos casco, las caídas pueden ser de de cierto calibre-. Es un
punto interesante el nivel de personalización, pero sobre todo lo
notaremos a la hora de seleccionar aspectos como la ropa que llevemos
-hay que lucir siempre hasta el final-, o por ejemplo -y este punto es mucho
más interesante-, el tipo de bicicleta, tabla de snow o
lo que queramos pilotar. Riders Republic nos deja ir personalizando este tipo de
características que nos harán inmiscuirnos mucho más en el mundo que han
creado para ello.
Tras esta primera «fase» inicial de personalización, nos lanzarán de lleno
al mundo del juego. Allí conoceremos a personajes de lo
más pintoresco. Realmente, son personajes con gags y conversaciones
pastiche, pero para nada enturbiarán nuestra experiencia, pues de lo que se
trata es de divertirnos y disfrutar del ambiente.
Una vez superada la introducción, el propio juego nos irá mostrando
todas las opciones que podemos tener y, si bien es cierto, puede abrumar un
poco al principio, rápidamente sabremos la gran cantidad de opciones,
carreras y lugares que podremos ir visitando a nuestro libre
albedrío dentro del mundo abierto creado.
Y tendremos total libertad para decidir qué
disciplinas perfeccionar más o simplemente pasearnos por el mapa en
bicicleta, moto de nieve o los cachivaches más locos que nos podamos
encontrar -esquís de madera incluidos-.
¿Mundo abierto? ¿Carreras? ¿O todo en uno?
El gran acierto por parte de la desarrolladora gala ha sido combinar
el mundo abierto con las carreras de
deportes de riesgo con mucho acierto. Otro tipo de títulos, con
similares pretensiones, terminan acercándose a una monotonía muy peligrosa,
pues llegan a resultar repetitivos y sin incentivos.
El punto a favor de Riders Republic es que, sea cual sea la carrera
que vayamos a realizar, disfrutaremos en gran medida. Las posibilidades que
nos ofrece como jugadores son realmente interesantes, pues tendremos una
gran variedad de retos, de carreras y disciplinas que
ir combinando. A medida que avancemos en el juego, iremos
desbloqueando disciplinas, monturas, equipaciones e incluso
cachivaches de lo más peculiar para algún tipo de pruebas al más puro estilo
Jackass.
Iremos subiendo de nivel e implementando nuestra habilidades de manera
independiente. Es decir, podremos elegir perfeccionar una
disciplina más que otras -no todas nos reportarán el mismo nivel de
satisfacción a la hora de jugarlo-. En mi caso, una vez probadas todas,
decidí lanzarme de lleno a por la bici. Y, lógicamente, permite ir
subiendo de nivel en enduro de
manera independiente a, por ejemplo, snow o deportes aéreos
-como el traje con propulsores-. Además, como dato interesante, a medida que
vayamos completando carreras iremos desbloqueando equipaciones,
equipo, accesorios y monturas nuevas.
Un detalle, que puede resultar insignificante pero que, a mí,
personalmente me llamó especialmente la atención, fue el tema de las
marcas y licencias oficiales. A lo largo del juego,
descubriremos lugares que existen en la realidad, desde luego,
pero también contaremos con monturas y marcas
oficiales. Es el caso, por ejemplo, de muchas bicicletas de enduro
cuyo modelo existe en la realidad -y también estoy muy lejos de adquirir-. Y
esto, no hace más que nutrir la experiencia como jugadores y
aficionados a este tipo de deportes. ¡Punto para Ubisoft!
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Podremos elegir en qué queremos llegar a nuestra próxima carrera |
Pero, en realidad, la pregunta del millón… ¿Qué es en realidad Riders Republic?
Pues estamos ante un sandbox de deportes extremo con
muchísimas opciones y libertad. Como ya aventuraba al
principio, el punto fuerte de Riders Republic es el nivel de libertad para
movernos a nuestro antojo e ir descubriendo diferentes sitios y elegir las
carreras que queramos disputar. Pero, además, no acaba ahí la cosa… Además
de poder desplazarnos en el medio de transporte que queramos -y, lógicamente
hayamos adquirido-, podremos interaccionar con el resto de
jugadores que nos encontremos por el camino. El mundo de
Riders Republic se siente bastante vivo y lleno de
muchos personajes -en ningún momento sabemos si son parte de la IA
del juego o son otros jugadores como nosotros-.
Si pudiésemos imaginar un mundo idílico con
diferentes entornos -nieve, montaña, ríos, paisajes naturales…-
donde poder practicar y disfrutar de este tipo de deportes extremos,
Riders Republic se llevaría la palma.
Riders Republic nos nutre la experiencia además, pudiendo recorrer
el mapa buscando enclaves famosos, consiguiendo
coleccionables o simplemente acudiendo por nuestros medios a una
carrera concreta. También el título dispone de un «modo zen» en el
que podremos recorrer ampliamente el mapa, mientras que nuestro avance queda
congelado y así sólo preocuparnos por el mero disfrute.
Los controles por su parte quizás son el aspecto con más luces y
sombras del título. En algunos casos, nos ayudarán con el tema de las
caídas, en otros, se desarrollarán escenas un tanto
irreales -el hecho de tropezar con una piedra a gran velocidad no
siempre puede terminar en catástrofe-. Y, en algunos casos, nos puede dar
lugar a multitud de escenas, no todas ellas previstas. Quizás sería el
punto menos loable de este título. No obstante, los controles se
sienten agradables, intuitivos y fáciles de hacernos a
ellos, por lo que no nos supondrán mayor problema coger velocidad.
La progresión como jugadores es un aspecto muy bien
tratado. Podremos ir subiendo de nivel de
manera sencilla. No será necesario sudar adquiriendo unos
coleccionables concretos o hacer un determinado tipo de giro mortal o trucos
imposibles. Ojo que, si queremos, podremos hacerlo. Pero el título deja
mucho más margen para el jugador no tan experimentado con este tipo de
mecánicas de juego. Y es de agradecer, desde luego.
Steve Aoki y Green Day en una misma soundtrack… Sublime
Si algo caracteriza a Riders Republic es la experiencia de juego y
diversión que busca ofrecer a partes iguales. Para ello, no podía faltar un
cuidado apartado gráfico y sonoro. El apartado gráfico, por su parte,
está realmente cuidado. Ojo, no esperemos unos gráficos a la altura del
Ghost of Tsushima o, del
TLOUII, pero sí están cuidados y nos ofrecen una
experiencia excelente en este aspecto.
Pero quizás, el punto fuerte es su banda sonora. Podremos
elegir entre reproducir pistas con copyright o no -imaginad ya, cuál opción
hemos escogido nosotras…-. Y sí, la opción con copyright nos deja
muy buen sabor de boca. Versiones de Steve Aoki, canciones de
Green Day y grupos que nos harán vibrar en cada maniobra o truco
mortal.
Por su parte, por ponerle alguna pega en este apartado, el título
no está totalmente traducido al castellano. El audio y
las voces estarán en inglés -pudiendo elegir también entre
francés y alemán-. Pero eso sí, tendremos subtítulos con los que ir
siguiendo el hilo. Este aspecto es uno de los menos cuidados,
pues hay algún que otro error de traducción pero, tampoco nos vamos a perder
gran cosa, todo sea dicho. El punto fuerte de Riders Republic es la
acción y diversión.
Conclusión
Realizando este análisis, me venían a la mente otros títulos anteriores,
como el Cool Boaders, o incluso el
Tony Hawk’s Pro Skater, Mat Hoffman’s Pro BMX, o el reciente Descenders. Todos
ellos, de una manera u otra, terminaban cayendo en una monotonía y, seamos
claros, el título terminaba desinflando a partir de la hora de juego pues,
ya sabías todo lo que sí podías hacer y todo lo que no. Y, aún así le
echabas horas y horas.
Riders Republic parte de esas mismas premisas, pero añade mucho más.
El hecho de contar con un mundo abierto y proporcionarnos la
libertad de personalización y decisión en los eventos,
así como el simple hecho de pasearnos, es un punto clave.
Riders Republic nos va a dar horas y horas de
entretenimiento y diversión. Además, tendremos carreras muy
locas al estilo Jackass que nos sacarán más de una carcajada.
Si te gustan los deportes extremos y tuviste tu época con el
Cool Boaders o Tony Hawk’s Pro Skater, seguro que
Riders Republic será una grata y divertida sorpresa que no te puedes
perder. Parte de las mismas premisas, pero con un aire mucho más renovado y
un ambiente que respira vida por los cuatro costados. Y no nos olvidemos del
multijugador online. Tendremos Riders Republic para un cacho y
le sacaremos mucha miga.
Riders Republic está disponible desde el 28 de octubre en Google Stadia, Amazon Luna, Microsoft Windows, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X y Series S. Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos
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donde poder hacerlo.
Lo mejor
El mundo abierto
Licencias oficiales
La experiencia de juego
Lo peor
La traducción
Algunos controles