Análisis de Tales Of Arise en Xbox One

Tales of Arise nos cuenta la historia de un joven conocido como la Máscara de hierro, quien ha pasado toda la vida que recuerda como un esclavo del imperio Rena, el cual, ha esclavizado y abusado de todos los territorios contiguos y de sus habitantes. Aparte de él, está una misteriosa mujer llamada Shionne, quien está maldita. Dicha maldición ha sido nombrada como espinas, puesto que cuando alguien la toca, una magia eléctrica con apariencia de unas zarzas espinosas daña a las personas que hicieron contacto.

Dentro de la propia Shionne descansa el núcleo supremo, objeto de búsqueda de los cincos señores renanos. Se desconoce por qué está incrustado en ella, pero lo importante es que Alphen, el joven de la mascara de hierro, puede extraer del propio núcleo una espada de fuego, que funciona solo si Shionne está cerca y que solo él puede empuñar a su incapacidad de sentir dolor. Ambos, junto a los Cuervos Carmesíes y otros amigos que harán, derrocarán a los cinco señores impuestos por el imperio de Rena para así acabar con su tiranía.

En este caso tenemos una historia que a nivel argumental es mucho más madura de la que hemos podido ver en otros Tales of, visualizando de primera mano la maldad del propio enemigo y sus consecuencias. No es que tenga un argumento muy novedoso, de hecho, es bastante cliché, pero su ejecución es perfecta en relación a lo que esperaríamos de un J-RPG.

Los personajes están bien hechos, pero no tienen gran profundidad. Los protagonistas son la materialización del estereotipo de héroes japoneses, es decir, Shionne es una tsundere que procesa un gran afecto por su compañero, pero que siempre actúa borde con él y todos los demás. Por el contrario, Alphen muestra abiertamente el gran corazón heroico que posee, encauzándose como la cara pública de la justicia. Me han recordado bastante, aunque salvando diferencias, a los protas de Scarlet Nexus, que también son un cliché nipón.

En cuanto a los que quedan, estos son los amigos de lo protagonistas como quien dice. Son personajes con una pequeña historia propia y un momento o dos de brillo, pero que tras ello acaban relegados a un segundo plano. Sin embargo, como buen juego japonés, aparte del notable desarrollo del argumento principal, podremos hablar con ellos y saber de su vida cada pocos minutos, puesto que hay unos diálogos o escenas opcionales a disposición allá donde vayamos, llegando a más de 50 antes siquiera de la mitad del juego.

Tales of Arise es un A-RPG en el que controlamos un total de seis personajes a nuestro gusto. Estos son Alphen, el guerrero básico de espadas, Shionne, sanadora y francotiradora, Rinwell, maga de combate, Law, el habilidoso pugilista, Kirasa, la valiente caballero, y por último Dohalim, el ágil guerrero con cayado. Cada uno de ellos tiene una forma totalmente distinta de jugar, pero solo pueden llevarse un total de cuatro en el campo de batalla, por tanto, tenemos que decidir cuáles son los mejores y sobre todo cuáles vamos a necesitar controlar.

A partir de esta tesitura se nos plantea un sistema de habilidades bastante curioso. El árbol de éstas está compuesto por títulos, los cuales se obtienen cumpliendo una serie de requisitos, desde llegar a un punto concreto de la historia hasta lograr méritos en el campo de batalla pasando por forjar X armas u otro tipo de quehaceres. Cuando estos se desbloqueen, nos proporcionarán cinco ranuras de habilidad, de las cuales podremos desbloquear con PH (punto de habilidad obtenidos al vencer enemigos) cuatro y la principal se te otorgará nada más obtener el título.

Cada uno de los personajes tiene su propio conjunto de habilidades y por tanto sus propios títulos, todos ellos acordes a la personalidad, forma de actuar y rol de combate, aparte de la historia principal y las escenas opcionales. Además, los PH son únicos para cada héroe, por lo que no hay que administrar un conjunto para todos, haciendo más fácil el desarrollo RPGero.

Tras esto hay que realizar la mejor organización armamento y artes posible. El armamento se divide en arma, armadura y accesorio, es decir, es bastante simple. En los tres casos se pueden comprar y se pueden crear, pues el juego plantea un sistema de recolección y droppeo (dejar caer) bastante decente. Suele ser aconsejable dedicar un poco de tiempo porque si bien no es pesado como en otros, tipo Dragon Quest, los ítems u objetos resultantes son realmente muy decentes.

En cuanto a las artes, se obtienen del mapa de habilirades y se pueden poner tres activas terrestres y tres activas aéreas, lo que quiero decir, es que las primeras se ejecutan estando en el suelo, mientras que las otras tres cuando estás en el aire. Aparte de eso, puedes escoger cuáles usarán los demás contendientes cuando no les estás controlando, lo que a su vez se ve regido por el estilo de combate que les hayas dicho que mantengan

Con todo esto, pasamos al combate. Para iniciarlos deberemos ir hacia un grupo de enemigos, que, tras tocarlos, nos enviará a un área de combate donde tendremos enfrentamientos sin necesidad de preocuparnos por el escenario, al igual que en otros de la franquicia. Dicha área es una explanada con el bioma de donde se ha ejecutado la batalla y está delimitada de forma circular, salvo por los enfrentamientos especiales de la historia.

Aquí podéis ver la pantalla de selección de artes

Los combates tienen un ritmo un tanto particular, pues conjugan el frenetismo clásico de los juegos de acción con acciones un tanto mecánicas, que pretenden dar énfasis al momento. Me explico, los movimientos de desplazamiento y esquive son bastante veloces, lo que fomenta la agilidad mencionada, mientras que los ataques, que, si bien son ejecutados con rapidez, los movimientos más explosivos de la acción son muy protésicos. La idea creo que es enfatizar las acciones del personaje, pero al final solo resulta molesto a la hora de la jugabilidad.

La intención de que sea los más rápido posible, llegando incluso a sacrificar cierta precisión, hace que el juego se complique notoriamente, además de que, si no llegas con suficiente nivel, cosa muy sencilla, en las dificultades moderado y difícil, dicha dificultad será aún peor. Los ataques que tenemos son aquellas artes que hayamos escogido, no dándonos un movimiento base y consumiendo estos IA, que vienen a ser puntos de esfuerzo. Aquí es donde el juego, especialmente al principio, te obliga a hacer una más que correcta gestión de la IA, mientras enlazas las artes para realizar combos y hacer más daño.

El arte de Arise nos presenta un mundo de estética anime en 3D donde se priorizan los contornos de los personajes y lo detalles de los mismos por encima de todos los demás elementos. Tanto jugables como no jugables, los personajes tienen un diseño acorde a su función, aunque priorizando a los más importantes con ropajes sobrecargados y llenos de florituras, además de remates en el pelo y otras áreas al descubierto para denotar la personalidad de cada uno de ellos.

Entrando más a fondo en las ropas, se puede percibir un intento logrado de distinción entre las naciones que se nos presentan en el juego, es decir, los personajes que pertenezcan a cada una de ellas tendrán detalles especiales que denotarán su procedencia. Por encima de esto o más bien sobre los mismos, vemos una tendencia de colorear y añadir retoques hechos con útiles más tradicionales como ceras o lápices de colores, muy similar a lo que se hace en la saga de Atelier.

Ahora bien, ciertamente he dicho que los personajes destacan por encima de los escenarios y es verdad, pero si durante nuestra travesía nos centramos en el entorno que nos rodea, lo que vamos a ver, nos va a sorprender muy gratamente y es que el diseño de escenarios es espectacular, aspecto que muchas veces confronta con los juegos tipo anime que se dejan detalles, texturas o delineados a medio hacer como podía pasar en Ys o Sword Art Online.

En ningún momento he visto un solo error en los escenarios. Su mayor defecto es que es un juego bastante lineal que se dedica a interconectar pequeñas zonas bidireccionales. Ahora, el diseño, la estética propia de los escenarios, es otro cantar. Serán pequeños, pero sus colores, modelados y remates te dan una sensación amplitud y viveza que hace que te olvides por completo del defecto que comentaba justo antes. Cada vez que avancemos a un lugar nuevo tendremos la sensación de estar explorando un mundo lleno de vida y acción, donde cada día la naturaleza y la acción humana funcionan en contraposición creando un pintoresco lienzo.

Saltando a los efectos especiales, tenemos la línea habitual de abusar de ellos con tal hacer de cada una de las batallas lo más grandilocuentes posible, especialmente con aquellos que deriven de la naturaleza como puede ser el fuego o las ondas de viento generados con las armas. Además de, ponerlo en primera línea de pantalla cuando las escenas tienen lugar, al igual que ocurre en cualquier manga o anime.

Hablando de escenas, el juego nos dispone un total de cuatro tipos según la importancia de las mismas. Las primeras y más importantes, son las escenas con diálogos sonoros, los cuales no se pueden pasar. Solo hacen acto de presencia en los momentos más clave y tiene la animación de los personajes muy bien hecha. Las segundas que se suelen dar también mucho en la historia, siguen esta misma línea, pero las animaciones son un poco más estáticas y las conversaciones se pueden pasar.

La tercera y la cuarta se dan sobre todo en momentos más banales. Una de ellas son diálogos con los personajes estáticos sin casi ningún gesto y que se dedican a hacer interjecciones y otros sonidos cuando hablan. Las más curiosas son las opcionales con tus compañeros, que se reproducen sobre un fondo plano en el que se van lanzando imágenes para crea una estructura similar a la que podemos ver en un manhwa (imagen anterior).

Por último, el Hud tiene un diseño bastante sencillo y conciso, que no aborda en gran medida la pantalla y nos dejar vislumbrar todo el escenario. Muestra y oculta partes de la interfaz según necesidad y deja completamente claro todos los elementos necesarios en relación a la información que necesitemos en cada momento.

La banda sonora sigue la misma dirección que han llevado todas las de los juegos anteriores, es decir, es auténticamente espectacular. Prácticamente todas las piezas parecen sacadas de un opening de anime y las que no, poco les queda. Cada una de ellas está cuidada al máximo para que se acople a la perfección con la situación o escena en la que se reproduce, llegando incluso a relucir en algunos momentos por encima de las mismas, especialmente aquellas que tienen una composición tan frenética que resulta enfermizo de lo esplendidas que suenan.

Los efectos fx de este juego la siguen con dicha grandilocuencia, acompañando cada efecto especial y haciendo que estos últimos se sientan totalmente abrumadores y brillantes. Se ejecutan con total precisión y en ningún momento se siente fuera de lugar, sino más bien como una pieza fundamental de la que no podríamos prescindir después haberlos escuchado una vez.

Tales of Arise es uno de los pocos JRPG que actualmente está en el mercado traducido al español, lo cual se agradece mucho, aunque está únicamente doblado al inglés y al japonés. El doblaje del juego es bastante bueno en inglés y en japonés te gustará dependiendo de si gustas de la sobreactuación típica de un anime. El problema viene en la sincronización labial, la cual es decente en las escenas más importantes, pero deficiente en las de menor importancia. A esto le añadiría una tara y es que los sonidos que sueltan los personajes cuando no hay doblaje, se sienten muy fuera de lugar puesto que en muchos casos parecen un gemido…

Tales of Arise es un A-RPG que nos introduce en una historia donde Alphen, un esclavo, y Shionne, una mujer con una terrible maldición, deben salvar el mundo del imperio tiránico de país de Rena. Un juego de acción trepidante que nos pedirá jugar una y otra vez hasta que lo terminemos, donde el apartado artístico está cuidado al milímetro y la banda sonora no hace otra cosa que darle el remate final de magnificencia. Un juego que, salvando pequeños detalles, es excelente y recomendaría a cualquiera que guste de este tipo de juegos.

Tales of Arise ya está disponible en para PlayStation 5, Xbox Series X | S, PlayStation 4, Xbox One, y PC (Steam). Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.

– Buen desarrollo de personajes a través de escenas secundarias

– Acción trepidante

– Diseño de personajes

– Estética de escenarios

– Banda sonora

– Las escenas secundarias no están del todo bien animadas

– Movimientos mecánicos en ocasiones