Hoy os traigo el
análisis de Assassin’s Creed Valhalla: El asedio a París para PlayStation 5, el segundo dlc de las andanzas de Eivor. Hemos estado en Inglaterra,
Noruega, Finlandia e Irlanda, pero ahora toca Francia. Sabed y antes de
empezar que en la web ya tenemos la
guía para completar 100%
este dlc, por lo que os insto a que también le echéis un vistazo si os animáis
a adquirirlo.
Carlos III, el Gordo y el declive de Francia
Carlos III, el Gordo, fue un rey de Francia durante siete años, entre el
881 al 887 DC. Un monarca históricamente bastante incompetente y que no
benefició en nada a Francia, aspecto que nosotros mismos podremos ver a medida
que la expansión se vaya desarrollando, pero ¿cómo es que llegamos a territorio
franco y cómo es que acabamos inmiscuidos en sus trifulcas?
Todo se debe a Toka y Pierre, una nórdica y un
franco, que
se asientan en Ravensthorpe con el fin de entablar relaciones con el Clan
del Cuervo. Toka es hija de un líder nórdico que ha sido asesinado bajo el mandato de
Carlos III y
pretende que Eivor se una a ellos en los saqueos del río Senna y sobre todo
en el derrocamiento del rey gordo que planea su tío Sigfred. Sucesos en los que Eivor decide participar porque es evidente de que tras
lo que ocurra en Francia, es cuestión de tiempo de que vaya a molestar a
Inglaterra, por lo que es mejor coger el toro por los cuernos.
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El personaje de Toka supondrá un pilar de conexión entre las dispares opiniones entre Eivor y Sigfred |
Cuando lleguemos a tierras francas, podremos ver la
lamentable situación en la que se encontraba el país por aquel
entonces. Un territorio en plena decadencia donde la pobreza y las ratas están
a la orden del día, donde las personas mueren a una velocidad abismal y donde el futuro parece destinado a acabar bajo tierra. Además, un
grupo de religiosos llamados los Bellatores, están realizando ritos
conocidos como délivrance con el pueblo francés y con un dudoso resultado.
A nivel de historia os puedo decir que este dlc da un giro de 180º,
pues se rompe la idea de asediar, matar y conquistar que se nos muestra en el
juego base, optando por vías alternativas como el diálogo, el espionaje y la
adquisición de información, recordando en muchos aspectos a los primeros juegos de la
franquicia, especialmente los encabezados por el italiano Ezio Auditore. Sin
embargo, somos nórdicos y nuestro camino al final es el de la espada.
Derrotando a la monarquía francesa
La primera novedad aparente del juego es que más que el camino de la espada,
podemos tomar el de la guadaña. Porque sí, que mejor que tomar el
trabajo de la parca en una ciudad como París en el siglo IX, donde la gente tiene
cierta tendencia a morir. El uso de la guadaña permitirá tener movimientos oscilantes y ataques de área, no es
muy rápida al ser un
arma
de dos manos, pero hace bastante daño.
Y ya que hablamos de muerte, podemos hablar de las ratas, las cuales, reciben una mecánica realmente curiosa. Probablemente sean los enemigos
más peligrosos de todo el juego y no estoy bromeando. Esto se debe a que son
inmortales y que se mueven en manada,
te reducen la vida como si estuvieras intoxicado y
solo las puedes enfrentar, espantándolas con tus armas para que
vuelvan a la alcantarilla de la que han salido. En ocasionas, podremos taparlas
y en otras ni siquiera habrá una, por lo que nos veremos obligados a estar en
lugares elevados.
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La peste realmente nos complicará mucho, incluso a nosotros, la existencia |
Saltando ya a las nuevas mecánicas relativas al desarrollo de la historia, tenemos el
cambio de perspectiva que antes os comentaba. Esto se traduce en que en
los objetivos no nos serán servidos en bandeja, sino que
nosotros mismos deberemos trabajar el encontrar a cada uno y
sobre todo cómo acceder a ellos, siendo que en muchos casos no tenemos
ni la más mínima pista de por dónde empezar.
Las opciones a nuestra disposición serán muchas, podremos hablar con
taberneros, probar con mercaderes, espiar algunos sitios de posible interés,
acudir a las plazas centrales o cualquier otro tipo de menester a nuestra
disposición. Cuando encontremos una de las rutas, se iniciará una sub-misión
que podremos completar para acceder a un trayecto o bien probar a encontrar a
otro distinto.
Dentro del lugar en cuestión, estoy más que seguro de que tendréis algún déjà vu
de los primeros juegos, si es que no los habéis tenido ya. Se debe a que
tendremos que infiltrarnos habitualmente en lugares bajo tierra, controlados
por religiosos hasta llegar a al punto indicado, mientras realizamos bastante
parkour. Ya en el lugar donde se encuentra nuestra víctima, habrá que buscar
una de las múltiples maneras de matarlo en sigilo, pero de la forma más
espectacular posible.
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Las cinemáticas con la guadaña son un tanto sádicas |
Fuera de la línea argumental principal, se ha introducido una
mecánica de misiones extra basadas en los rebeldes franceses. Se nos plantea una serie de misiones relacionadas con revelarse contra el
monarca tiránico y entre las cuales podemos discernir dos grupos:
- – El primero es el que comprende aquellas en las que podemos ir acompañados de los rebeldes. Tenemos la opción de escoger entre tropas a melé o tropas a distancia, que actuarán solo cuando seamos descubiertos. La IA de estos npcs es deficiente y necesita un parcheado urgente, especialmente si tenemos en cuenta que cuando mueren, nuestra recompensa es menor.
- – El segundo, como ya imaginaréis, se basa en ir solo. Son misiones un tanto más difíciles, pero es cierto que ganamos un plus por hacerlas solos y no nos tenemos que preocupar de que mueran los npcs.
Elijamos la que elijamos, al completarlas deberemos volver con Pierre para
informarle de nuestro éxito. Tendremos dos recompensas, la primera es
subir nuestro nivel de afinidad
con los rebeldes para acceder a mejores misiones y con mejores recompensas,
mientras que la segunda es ganar monedas para reforzar las tropas que
nos acompañan o comprar armas, glamour para el personaje o adornos para la base
entre otros.
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Arriba a la izquierda se puede ver número de aliados vivos durante tus misiones de los rebeldes |
La incipiente belleza de París
Para esta ocasión, se nos plantea un mapa que se extiende en torno a la ciudad
de París. Territorios verdosos,
pero llenos de la acción humana que ensucia la naturaleza a su paso,
sintiéndose muy opuesto a lo que pudimos ver en el dlc de
La Ira de los Druidas. De hecho, se nota mucho como el país está tan afectado, que ni los sitios
provistos de naturaleza artificial se consiguen mantener en buenas condiciones.
Sin embargo, si queremos hablar de malas condiciones de vida, tenemos que ir a
las poblaciones. En ellas es donde se nota que
el dlc no se quiere mostrar bonito,
sino feo por la aparente impaliable situación en la que están los
franceses. Los barrios bajos están en el peor estado posible, llegando al punto de tener la sensación de que solo por entrar ahí, Eivor va a acabar enfermo o
incluso peor. No hay nada en buen estado, está todo derruido, sucio, lleno de
ratas y con la gente viendo su vida esfumarse.
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¡Qué arda París! |
Las zonas de más
dinero
están en mejores condiciones y se nota bastante. Sin embargo, una cosa que nos
ha enseñado la historia es que las enfermedades y la decadencia completa de
una nación, afectan incluso a los más adinerados. Aparte de ello, existen
algunas construcciones del antiguo Imperio romano atrás como puede ser
un anfiteatro partido por la mitad.
Por último, en relación al mapa, tenemos que la estructura de la ciudad, es
decir, la posición de las casas y de los barrios, que a diferencia de lo que
habíamos tenido hasta ahora, están realmente juntos. ¿Qué quiero decir con
esto? Pues que
el diseño de escenarios urbanos está planteado de tal manera que podamos
volver a saltar entre los tejados de forma ligeramente ininterrumpida
como hacíamos antes de la llegada de
Assassin’s Creed: Origins.
La muerte no tiene banda sonora
Por mucho que me pese lo que voy a decir,
la banda sonora no destaca. Algo que choca en esta saga, pues tiene tendencia a ser uno de sus puntos fuertes en este aspecto. A decir verdad, tiene una banda sonora decente con alguna pieza un tanto notoria, pero el problema es que se queda corta si tenemos en cuenta que esta franquicia ha tenido obras increíbles de Jesper Kyd o Max Aruj entre otros o mismamente en el anterior dlc la asombrosa voz de Julie Fowlis. Por tanto, conjuga perfectamente con lo que acontece, pero que se queda en un plano muy lejano, mientras la historia se encarga de opacarla.
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Aquí podéis ver a los cuatro líderes del Asalto a París |
Conclusión
Assassin’s Creed Valhalla: El Asedio de París es un dlc que me deja con
sentimientos encontrados. Tiene una historia bastante buena y destaca mucho
por las reminiscencias a juegos anteriores como puede ser tener que
buscar y acechar a objetivos, en vez de darnoslos en bandeja, la necesidad de
explorar conocimiento o la posibilidad de hacer parkour sin interrupciones en
los tejados de París. Sin embargo, gráficamente no es
atractivo para el jugador, pues, si bien la idea de decadencia se muestra, no
saben hacerla llamativa como pasa en otros juegos como A Plague Tale: Innocence
y, además, a nivel de banda sonora pasa bastante desapercibido. Por último, no
es muy difícil y dura 5 horas y media.
Assassin’s Creed Valhalla: El asedio de Paris está ya disponible en
para PlayStation 5, Xbox Series X | S, PlayStation 4, Xbox One, Google Stadia, Amazon Luna, Ubisoft+ y Microsoft Windows (Ubisoft Store y Epic Games Store). Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un
enlace a Amazon donde poder hacerlo.
Lo mejor
– Historia bien hilada y argumentada
– Vuelta de tuerca en el desarrollo de las misiones
– Reminiscencias a juegos anteriores
– Parkour sin interrupciones por los tejados de París
Lo peor
– Pocas novedad en cuanto a mecánicas
– Escenarios poco atrayentes
– La banda sonora no destaca