A mí no me engañáis, a más de uno os suena el nombre de Adam, un príncipe pusilánime que al alzar su espada mágica y gritar:
«¡Por el poder de Grayskull! ¡Yo tengo el poder!»
Se desnudaba convertía en He-man, el hombre más poderoso del Universo. Y por supuesto, quien conoce a He-man, también a She-ra, la mujer más poderosa del Universo tras gritar:
«¡Por el honor de Grayskull! ¡Yo soy She-ra!»
Tanto si jugáistes con los muñecos de Mattel y disfrutasteis sus aventuras en las series de dibujos, como si no te suenan de nada, pero has visto en Netflix «The toys that made us» y tienes curiosidad por el fenómeno que supuso la saga «Masters Of The Universe» durante los años 1981 y 1987, sigue leyendo porque este reportaje… ¡Por Grayskull que te encantará!
He-man y Mattel, una máquina de hacer dinero
Era el año 1981 cuando Mattel, una grande y poderosa compañía de juguetes en aquel entonces, decidió lanzar al mercado una nueva gama de juguetes que llamaron «Masters del Universo» (o MOTU en el lenguaje de los fans, que los muy vagos utilizan las siglas para ahorrarse palabras).
La gama se componía de figuras semi-articuladas (su movilidad se reducía a brazos, cintura, piernas y cabeza), prácticamente hechas todas de un mismo molde para torso, brazos y piernas, cambiando las cabezas, accesorios, armaduras y color, entre otras cosas.
Figuras originales de los 80s |
Las figuras gozaron de gran popularidad y pese a ser juguetes dirigidos a chicos originalmente, al tener algunas figuras femeninas, también abrieron mercado hacia las niñas, cosa que Mattel quiso explotar creando a She-ra, pero de eso ya hablaremos más adelante.
Junto a cada figura, nos venía una especie de cómic en formato cuartilla, que nos servía un poco para conocer la historia del personaje, contando su trasfondo e historia, si era bueno o malvado, etcétera y ampliar, de esta forma, el universo Master Of The Universe.
Para promocionar las figuras de acción, Mattel decidió contratar los servicios de Filmation, una empresa de animación que nos ha brindado otras maravillosas series como Sabrina, la bruja adolescente, las nuevas aventuras de Flash Gordon o la mítica serie de animación de Star Trek.
Filmation era conocida por tener bellos y cuidados fondos pintados a mano y de abusar de animaciones recicladas una y otra vez. Esto no iba a ser diferente en esta serie. Pese a esta práctica, la serie llegó a contar de gran popularidad con 130 episodios repartidos en sus dos temporadas, no imaginándose nadie el fenómeno que iba a dar inicio.
Los diferentes orígenes de He-man
La franquicia de Masters Of The Universe gira en torno a la aventuras de He-man, proclamado como el hombre más poderoso del Universo y paladín del bien, y su eterna lucha contra su némesis, el malvado Skelletor, autoproclamado señor del mal.
Mattel decidió crear su personaje principal (He-man) basándose un poco en la popularidad que por aquel entonces gozaba Conan. Pero lejos del salvajismo (sangre, pectorales y tetas al aire) del cómic del cimmerio, tenían que darle un enfoque más infantil.
Para ello crearon su origen como el de un bárbaro cuasi troglodita, a quien cierto día se le presentaría una diosa que le daría un arnés mágico (y no, no era un arnés sacado de un sex-shop) y con él decidiría vagar por la Tierra de Eternia, un mundo infestado de tecnología y magia, magia que parecía provenir del místico castillo de Grayskull y del que Skelletor está obsesionado por conquistar. O al menos así narran los mini cómics originales.
Y el ¡boom! llegó con la serie de animación.
Para quienes hemos vivido el fenómeno Masters Of The Universe, los juguetes nos calaron bien hondo, sobre todo gracias a la serie de animación. Muchas veces, los pequeños nos extrañábamos al ver grandes incongruencias en los orígenes narrados en los cómics respecto a la serie de Filmation.
Filmation tenía por contrato gran potestad sobre el control creativo de Mattel, y esto fue un poco problemático, ya que decidieron crear su propia versión del origen de He-Man, dando una mayor profundidad a los personajes animados que a las figuras de Mattel, y creando también de este modo, su propio lore.
El caso más destacado fue el de Tee-la.
Más allá de lo físico, Tee-la era muy diferente de los cómics respecto a la serie |
Hubo muchos conflictos de consistencia narrativa, de modo que la franquicia nunca estuvo armonizada en su totalidad. Mientras en los cómics se veía una Eternia cruel, violenta y dura, en la serie, el mundo era más edulcorado, muy inocente y sencillo. Es decir, más apropiado para los niños.
Tanto era así que cada capítulo terminaba con una moraleja final a modo de moralina con la que enseñar algo constructivo a los pequeños de la casa. Por ejemplo, «no asepten caramelos de extraños, ya que el extraño podría ser Skelletor» (así si lo veíais en latino).
En el universo de Filmation, He-man era el alter-ego de Adam, un acomodado, perezoso y cobarde príncipe del reino de Eternia, que fingía ser así de lerdo para que nadie diera cuenta de su identidad secreta, protegiendo así a su familia y a él mismo.
En los cómics, Tee-la era la diosa guerrera, mientras que en la serie, ejercía de jefa de la guardia real de palacio a la par que adiestraba a Adam en las artes bélicas cuando éste no se escaqueaba de los entrenamientos, como era habitual, para forjar su fachada de irresponsable y desviar toda sospecha sobre su doble identidad.
¡Cómo si sin una mierda máscara no se le fuera a reconocer! Gente de Filmation, haberse currado un aumento muscular a base de esteroides o un antifaz por lo menos, ¡qué éramos pequeños, no idiotas!
Filmation se caracterizaba por el reciclado de modelos, dibujos y animaciones |
Sorceress es la diosa (o más bien, ser místico) y guardiana del castillo de Grayskull. Sus vestimentas son similares al plumaje y apariencia de un halcón, de hecho, se transforma en uno cada vez que abandona los muros del castillo.
En el caso de Skelletor, Filmation decidió conservar su objetivo de conquistar el castillo de Grayskull y hacerse con su poder y místicos secretos.
Sorprendentemente o no, estos cambios de diseño de personajes no parecieron molestarle mucho a Mattel, ¡todo lo contrario! Las sutiles diferencias encantaron a la empresa de juguetes hasta el punto de adoptarlas y adaptarlas en sus mini cómics posteriores. Pese a las diferencias entre ambas versiones (la de Mattel y la de Filmation) y que la compañía de animación no hacía más que escupir y despreciar pisar y desechar el planteamiento original de los personajes, las figuras se vendían taaaaaan bien gracias principalmente a la serie de animación, que los de Mattel hicieron la vista gorda mientras engordaban su cartera, un tiempo que duró los 3 años que estuvo la serie en emisión y la producción de juguetes.Todavía tengo muchas cosas que contar, como el futuro de He-Man e introduciros a su hermana She-ra, es tan rico y grande el mundo de Másters del Universo, que próximamente tendremos los siguientes reportajes: