Hoy os traemos el análisis de Wonder Boy: Asha in Monster World para PlayStation 4, remake de la cuarta entrega de la saga Monster World que también es la quinta de la saga Wonder Boy. Es una alegría ver cómo se han animado a ir revitalizando poco a poco esta franquicia, de la que ya pudimos disfrutar, no hace mucho, de los remakes del Wonder Boy original y del Wonder Boy III: The Dragon´s Trap.
Ahora le llega el turno a la última entrega de la franquicia hasta la fecha (entrega canónica, ya que Monster Boy and the Cursed Kingdom se trata de una secuela espiritual), con un lavado de cara y pulido que, pese a la buena pinta que tiene, hace que nos preguntemos si estará a la altura del original o de sus remakes hermanos mayores.
Solo puedo deciros una cosa… ¡Welcome (again) to Monster World!
Hace muchos años…
Para ubicarnos un poco en la historia, recordaremos los acontecimientos de la entrega anterior, Wonder Boy in Monster World (o Wonder Boy V: Monster World III que es como se le conoce en Japón), aunque si queréis darle un repaso rápido a todas las entregas previas a este análisis podéis hacerlo aquí. Shion, el héroe de Monster World III, haciendo uso de la espada legendaria, consiguió acabar con la invasión de los monstruos que asolaban Monster World. En la recta final del juego se descubre que los monstruos no son nada menos que una raza alienígena con ansias de conquista, liderados por el malvado Biomeka, un enorme engendro de un solo ojo y varios tentáculos. Shion parece haber acabado con su líder de una vez por todas, pero tras los títulos de crédito, podemos ver como en realidad ha conseguido escapar en una cápsula espacial convirtiendo las letras de «The End» en un «To Be Continued…«. El tiempo pasó, olvidándose del ataque de los monstruos y disfrutando de una merecida paz, hasta que…
Las secuencias introductorias de los jefes finales dotarán de más fuerza al encuentro |
¡Ayuda!
En el prólogo de este remake, veremos a 4 malvados hechiceros confabulando con un ente en las sombras que parece ser el líder. Parece que todo está yendo a la perfección y que falta poco para poder terminar los pequeños detalles de un misterioso plan, el ente en las sombras se ríe y se puede ver cómo tiene un solo ojo…
Para los que no hayáis jugado al original, sabed que, en esta aventura y por primera vez en la franquicia, la reviviremos en manos de una muchacha de cabello verde y nombre Asha, quien tras oír un grito de auxilio no duda en acudir al rescate. Asha es una chica valiente, silenciosa y de buen corazón, que deja a todos sus habitantes desolados tras su partida.
Su periplo le llevará al lejano reino de Rapadagna, cuya reina nos suplica auxilio debido a que se ha perdido el contacto con los cuatro espíritus elementales, fundamentales para que la armonía siga reinando. Tras aceptar y ser nombrada guerrera de Monster World, Asha se encontrará con un huevo del que saldrá su fiel e inseparable compañero, el azulado y simpático Pepelogoo. Juntos, se internarán en una fantástica aventura donde se encontrarán con viejos conocidos de otras entregas, así como descubrirán que no todo es lo que parece…
Los pequeños detalles harán las delicias de los fans, si miráis los cuadros y habéis jugado otras entregas seguramente os sonarán un montón |
Un arcade de aventuras
Asha in Monster World se trata de un juego de acción/plataformas en 2.5D, y en el que la exploración y la resolución de puzles, tal como acostumbramos en la franquicia, son obligatorios a la hora de avanzar. Sin embargo, en esta entrega se nota que los programadores decidieron sacrificar el espíritu aventurero de la saga para optar por una opción algo más lineal. La ciudad de Rapadagna nos servirá como cuarto de operaciones, y de ahí iremos visitando cada uno de los cuatro bastos mundos que componen la aventura.
Asha se dejará controlar de forma muy sencilla, con un botón saltaremos, con otro atacaremos, con otro silbaremos para llamar Pepelogoo a nuestro lado y otro lo usaremos a modo de acción para interactuar con diferentes cosas, como hablar con personajes o abrir cofres y puertas. Asha podrá hacer uso de escudos pulsando abajo, como en el Monster World original, o con otro botón. Con la cruceta digital andaremos, mientras que con el analógico correremos, no obstante, pulsado dos veces rápidamente en la misma dirección conseguiremos el mismo efecto. Si dejamos pulsado el botón de silbar, cogeremos a Pepelogoo con diferentes resultados dependiendo de su estado de evolución (sí, habéis leído bien, ¡Pepelogoo evoluciona cual pokémon!) y cuyo uso nos sacará de más de un apuro.
¡Anda! ¡Pepelogoo está evolucionando! |
Con sus evoluciones ganará nuevas habilidades y podrá perder las anteriores, por lo que control de nuestro personaje estará en continua evolución dotando de cierta frescura al control de Asha. Pepelogoo podrá ayudarnos a planear, hacer doble salto, usarlo de escudo para bolas de fuego, activar interruptores inaccesibles, etc…
Aparte de estos sencillos comandos, Asha podrá ejecutar otras acciones, como atacar en picado desde un salto pulsando abajo o hacer un picado superior al saltar pulsando arriba. Además, a medida que vayamos atacando, iremos rellenando una barra de golpe mágico, y que, una vez llena podremos liberar en forma de un ataque más potente, esto se hará al pulsar el botón de ataque mágico a la vez que el de ataque. La velocidad con la que se rellena dicha barra dependerá del arma que tengamos, unas la rellenarán más rápido, pero por contra quitarán menos vida y otras al revés, cosa a tener en cuenta a la hora de equipar y/o comprar.
Pulsando el botón de pausa, accederemos a un sencillo menú en el que podremos usar algunos objetos consumibles de curación o equiparnos los diferentes objetos que vayamos consiguiendo a lo largo de la aventura. Las espadas aumentarán el poder ofensivo de Asha, los escudos nos protegerán de diferentes ataques elementales mientras que los brazaletes aumentarán el máximo de corazones de color rosa, aclaramos el color de los corazones ya que, aparte de corazones rosas que están regidos por los brazaletes, habrá otros azules que se aumentan consiguiendo gotas de vida. Las gotas de vida serán objetos que habrá en los escenarios o que soltarán determinados enemigos, y que tras acumular 10 nos proveerán de un corazón extra, dicho corazón será azul. Como curiosidad, al acabar un nivel habrá un baremo en el que podremos ver cuantas gotas de vida había en el nivel y cuantas hemos olvidado/conseguido.
Evolucionar a Pepelogoo está intrínseco en la historia y será necesario para poder avanzar, por lo que no debemos de preocuparnos de buscar objetos, mientras que con Asha la cosa cambia. Como hemos dicho, obtener nuevo y mejor equipo será indispensable para que la aventura llegue a buen puerto, no obstante, éste no será gratis, habrá que comprarlo, y para pagarlo será necesario hacernos con una cantidad sustanciosa de oro, el cual, se consigue eliminando enemigos o abriendo los diferentes cofres que hay diseminados por la ciudad de Rapadagna o en las mazmorras de Monster World. Ocasionalmente, encontraremos lingotes de oro que podremos cambiar por una buena suma de dinero a determinados NPCs de Rapadagna. Por todo esto y más, es importante revisar cada recoveco, incluso en zonas en las que Asha no sea visible (¡ya os estoy dando pistas!), ya que podríamos encontrarnos con alguna grata sorpresa…
Hay que tener en cuenta que el sistema de grabado de partidas se ha mejorado respecto al original, pero sigue siendo a la vieja usanza, sin la existencia de checkpoints, de modo que hay que estar ojo avizor y grabar de vez en cuando, cosa que podremos hacer en cualquier momento y que al cargar, nos dejará exactamente en el punto donde estábamos y con la misma vida (exceptuando zona de jefes), mientras que en el original había que buscar un determinado NPC para hacerlo. La pega de este sistema es que el proceso puede llevar un poco de tiempo debido a que al hacerlo hay una pequeña animación, así que si estamos grabando continuamente puede llegar a resultar muy pesado.
Y para acabar una curiosidad novedosa, los enemigos tendrán su propia barra de salud, que facilitará nuestra estrategia a la hora de enfrentarnos a ellos, en el original, ésta no existía, de modo que había que calcular «a ojímetro» cuanta vida le quedaba a cada enemigo para perecer.
Una aventura en un mundo arábico
Al contrario que las aventuras anteriores con un corte más medieval, en esta ocasión el reino de Rapadagna estará ambientado en un mundo arábico al más puro estilo Las Mil y Una Noches, con lámparas mágicas con genio incluido, velos, turbantes, hombretones rechonchos con bigote negro o cimitarras. Por supuesto, esto incluye las vestimentas de la gente de Monster World, incluso las de Asha, aunque ahora se verán más sedosas y elásticas que en su original.
Al ser un título 2.5D, habrá determinados momentos en los que podremos ir al fondo del escenario, sobre todo en transición de zonas, accediendo a una parte más profunda del escenario tras una breve animación de Asha corriendo. La verdad es que es un efecto bastante bonito.
He de decir que el salto generacional y el lavado de cara le han sentado de fábula. Lo primero que llamará la atención es el personaje de Asha, ya que tendrá un toque más anime con muchos detalles y expresiones faciales que dotan de cierto énfasis a cada situación producida, y que es de agradecer, ya que la pobre es la típica protagonista silenciosa que solo participa en los diálogos de la historia respondiendo con escuetas respuestas a preguntas ocasionales. Ejemplos de dichas animaciones son cuando Asha está viendo abrirse el huevo de Pepelogoo o su expresión de miedo al ponerse a cubierto cuando va a explotar una bomba. No solo Asha ha sido dotada de animaciones faciales, ya que podremos ver como algún que otro jefe también se mueve en pequeñas cinemáticas introductorias que dotan al encuentro de más fuerza.
Me atrevería a decir que hay una gran diferencia entre los decorados exteriores y los interiores, mientras que los exteriores serán muy ricos en detalles, destacando las nubes con rayos que acechan el horizonte o efectos de mayor o menor luminosidad en determinadas zonas donde el follaje de los árboles no es muy denso y por el que se cuelan los rayos de sol. Por otro lado y en comparación, los interiores serán mucho más sencillos, aunque no nos van a parecer en ningún momento que llegan a ser pobres del todo.
Es una pena que el juego no cuente con función retro instantáneo, como tiene el remake de Wonder Boy III: The Dragon´s Trap o como tendrá el futuro Alex Kidd, función con la que, pulsando tan solo un botón, intercambiaremos su versión moderna con la original, no obstante, la ausencia de esta función han decidido compensarla de otra manera y de la que hablaré más adelante.
En el apartado musical puedo decir que si bien las melodías originales no eran muy diversas, ya que en cada mazmorra era la misma partitura original, pero con algunos arreglos para hacerla diferente y con personalidad propia para que no nos llegara a aburrir, en este remake ocurre lo mismo. Los arreglos son muy buenos y suenan a las mil maravillas, no obstante, nos daremos cuenta de que no es más que la variación del tema principal, afortunadamente, el tema es tan alegre y nostálgico que se nos grabará como una impronta. Respecto a los efectos sonoros, es de agradecer lo bien que han sido arreglados, que, pese a no contar con demasiada variedad, no llegan a ser para nada cansinos, respetando mucho los originales, como el característico sonido de caer de las monedas.
El juego tendrá voces en determinadas conversaciones importantes, pero en su idioma materno, el japonés. Durante el resto del juego, tanto Asha como los NPCs emitirán para expresarse suspiros y expresiones onomatopéyicos al más puro estilo The Legend of Zelda. Lo que sí tendrá el juego es textos en varios idiomas entre los que se encuentra el español.
Sorpresa con las ediciones físicas
Como he dicho antes, el juego carece con cambio instantáneo a su versión retro, no obstante, nos hemos encontrado con una grata sorpresa, y es que con la edición física del juego se regalará una copia digital del Monster World IV original de 1994, juego que no llegó traducido de forma oficial y en soporte digital para diversas plataformas hasta el año 2008.
Comparando su original de 1994, las diferencias serán odiosas, ya que hay que ser consciente de lo que es y que un juego tan antiguo en una TV de 55″ puede llegar a parecer muy tosco porque visualmente te chocará, salvo que seas muy amante de lo retro o de la saga.
Pese a todo, hay que decir que teniendo en cuenta el año que salió el juego está muy bien a nivel gráfico y sonoro, siendo de los últimos títulos en ser lanzado en Megadrive y consiguiendo explotar casi al máximo la capacidad de la consola de Sega, aunque debido a las limitaciones de la época controlaríamos a Asha con sólo tres botones.
Al jugar podemos comprobar cómo era volver al pixelado mundo de Monster World y disfrutaremos de su esencia original. Este juego supuso en gran cambio tanto a nivel técnico como a nivel jugable. En el apartado técnico, la mejora quedaba patente viendo la animación de Asha, quien cuenta con una cantidad de suculentas animaciones. El juego exprimía al máximo la limitada paleta de colores de la consola de Sega, y los fondos tenían preciosistas detalles adornados con un cuidado scroll parallax de varias capas. Los enemigos eran variados, con unos sprites considerablemente grandes, pero que a veces pasaba factura a modo de varias ralentizaciones puntuales.
Lamentablemente este port no traerá demasiadas novedades más allá de un botón de acelerado, con el que haremos que la velocidad del juego transcurra más rápidamente. He de decir que no le encuentro sentido a este botón y hubiera sido mejor un botón de guardado instantáneo. También contará con diversas opciones de filtros, que van desde las típicas scanlines a abombar la imagen, imitando las viejas televisiones de tubo. Una grata golosina de regalo y cuya inclusión es muy de agradecer. Por cierto, la edición que regalan con Asha in Monster World esta únicamente en inglés, que no es poco teniendo en cuenta que originalmente el juego nunca salió de Japón. Para finalizar, seré pesado repitiéndolo, sólo se incluye este port con la edición física de Wonder Boy: Asha in Monster World.
Conclusiones
Wonder Boy: Asha in Monster World es un juego muy fiel al original y que ha respetado su esencia al máximo, algo que se aprecia desde el minuto uno del juego. No obstante, tanto respeto es una espada de doble filo, ya que su remake, y al igual que el original, cuenta con una historia y desarrollo sencillo, simple y en parte previsible. No estoy diciendo que Wonder Boy: Asha in Monster World sea un juego malo, al contrario, es muy entretenido y divertido de jugar, pero al ser tan sencillo se puede acabar fácilmente en 4 – 5 horas como mucho si no nos trabamos en algún que otro puzle. Cierto es que a veces hay juegos remakes que nos lo cambian tanto que poco o nada tienen que ver con su producto original, pero afortunadamente, este no es el caso, de modo que, si queréis disfrutar de una gran aventura… ¡No lo dudéis! ¡Monster World os está esperando!
El juego ya está disponible para PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC, incluyendo el formato físico. Como hemos dicho antes, en formato físico tendrá un regalo exclusivo que no traerá su edición digital, y es que incluirá el juego original de Monster World IV de 1994, el juego vendrá con código descargable en su edición PS4 y Xbox One e incluido en el cartucho en su edición Nintendo Switch, de modo que os animamos a que, con este aliciente, lo compréis físico en el link que os damos a continuación.
Lo mejor
- El buen lavado de cara que ha recibido
- La banda sonora suena fenomenal
- La edición física incluye una copia del original de Megadrive
Lo peor
- Para los veteranos puede resultar muy sencillo y corto
- Poca rejugabilidad