Hoy os traemos el análisis de Biomutant para PC. Está disponible, además, para las siguientes plataformas: PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S y si queréis exprimirlo al máximo, también tenemos la guía de Biomutant para que no os dejéis nada sin escudriñar. Mucho ha dado de qué hablar esta ópera prima de la desarrolladora sueca Experiment 101, quien recientemente está trabajando en un parche -a raíz de las críticas de la comunidad- para mejorar una buena parte de diversos aspectos del juego.

¿Está a la altura? ¿Es tan malo como se comenta? ¿Merece la pena? 

Te lo desvelamos a continuación.

Orígenes que se remontan a 2015

El viaje de Biomutant se remonta al año 2015, fecha en la que surge Experiment 101 como estudio desarrollador. En esta época, sus integrantes -procedentes de Avalanche Studios– comienzan a trabajar en el desarrollo de Biomutant. Casi a cuenta gotas, hemos ido obteniendo información del proyecto conforme iba transcurriendo el tiempo. En 2017 sabíamos que el videojuego en cuestión se situaría en un mundo post-apocalíptico con tintes orientalistas y ciertas alusiones al kung-fu. Ese mismo año, el 21 de agosto, el videojuego era por fin anunciado oficialmente. Y tras un tráiler oficial, algunos retrasos y pocos datos más -como que por ejemplo utilizaría como motor Unreal Engine 4, entre otras cosas-, no fue hasta últimos de enero de 2021 cuando fue desvelada la fecha definitiva de lanzamiento.

Como podéis ver, la campaña de marketing es bastante modesta, sin pretensiones demasiado idealistas pero franca al fin y al cabo con el producto que nos ofrecen. Desde 2017 pudimos contar con un gameplay real. En ningún momento he visto diferencias entre el gameplay y el juego que he tenido el placer de analizar. Y debo reincidir en ello. Experiment 101 -adquirida desde 2017 por THQ Nordic– estaba contando con tan sólo 20 personas, aproximadamente, para el desarrollo del juego. Han anunciado también que no ha habido crunch. Pero siempre que han mostrado, tanto tráilers como gameplays, han sido directos con el contenido y la calidad de su producto acorde a sus medios. Quizás otros aspectos pueden ser más o menos cuestionables, pero de cara a los jugadores, han sido bastante transparentes con su producto -y recordemos que, en este aspecto, hay casos en los que ha sucedido todo lo contrario-.

Dicho pues, estamos ante un RPG post-apocalíptico de mundo abierto que nos promete buenas dosis de aventura a través de su trama y unas mecánicas de combate bastante trabajadas. ¿Cumple? Vamos a desgranarlo por partes.
 


El árbol de la vida

La historia de Biomutant se origina en un mundo post-apocalíptico, previamente devastado por el deterioro ambiental que le ha llevado a la destrucción casi total. En Biomutant sólo nos quedan las migajas. Y debemos salvar lo poco que queda. Nuestros principales objetivos se repartirán entre salvar el Árbol de la Vida y poner “orden” entre las tribus locales. Tras esta trama se esconden unos valores mucho más profundos que, si bien es cierto que el juego es apto para casi todos los públicos –PEGI 12-, un jugador más adulto podrá leer entre líneas estos pequeños detalles que le otorgan valor a la trama. Valores muy cercanos al bushido del kung fu, aunque en Biomutant lo llaman Wung-Fu, como el ki -la energía- o la luz y la oscuridad. Deberemos encontrar un equilibrio entre la luz y la oscuridad a medida que vayamos avanzando a lo largo del juego, tratando que nuestra aura no se oscurezca demasiado o no sea luminosa en exceso. Aunque, este apartado está totalmente dependiente de las decisiones que tomemos. El ki, por su parte, nos será muy útil para nadar o luchar, así como también para desempeñar otras tareas que requieran más energía que las cotidianas, como caminar o correr. 

Lo interesante de la trama es que, a medida que vayamos jugando, iremos conociendo más detalles acerca de lo ocurrido y sobre el pasado de nuestro protagonista. Detalles que irán arrojando más luz y que harán que el arco argumental del personaje que encarnemos, tenga sus matices. Sus luces y sombras, nunca mejor dicho.

La historia en sí, es sólida, está trabajada y vemos que no deja muchos aspectos al azar. Es una trama densa, no nos engañemos. Y quizás este aspecto es lo que pueda ocasionar que, al principio, suframos una sobredosis de información e incertidumbre. Los pequeños hilos de la historia, irán irrumpiendo a medida que avancemos, a veces de manera más acertada y otras, interrumpiendo nuestro “avance particular”, sobre todo al principio cuando tratemos de hacernos a los controles y al extenso mundo de Biomutant. No obstante, en mi opinión, ha sido un acierto incluir el tutorial a medida que vamos conociendo el punto de partida de la historia. Esto nos dará un poco de tiempo para hacernos al juego.

Jugabilidad

Lo primero que nos encontramos nada más comenzar Biomutant, es un tráiler que automáticamente nos va a incitar a la acción. Una vez elegida la dificultad -podremos cambiarla durante la partida-, elegiremos a nuestro personaje. Para ello, tendremos un editor de personaje con  como cualquier RPG. Sin embargo, la manera de personalizarlo es un tanto diferente e interesante. En este caso prima lo intuitivo y resulta sencillo hacerse con ello, a pesar de que al principio nos pueda abrumar un poco. Podremos elegir el tipo de raza, clase, constitución, inteligencia, agilidad, resistencia e incluso los colores. A medida que avancemos, descubriremos que se trata de un potente editor de personaje, pudiendo elegir el tipo de vestimenta, armas y demás menesteres que harán la experiencia un poco más agradable.
Aquí estamos personalizando a nuestro prota para la acción

Y, en cuanto al árbol de habilidades del personaje, es realmente abrumador al principio. Aunque, con el tiempo, tras un par de horas iniciales, entenderemos su funcionamiento y qué habilidades nos interesa más ir mejorando. Podremos mejorar, por un lado, nuestras propias ventajas de raza y de clase, según el tipo que hayamos escogido al principio. Y por el otro, mejoraremos nuestro wung-fu -más enfocado al combate- y las Mutaciones. Este último apartado nos ofrece tres diferentes posibilidades de mejora: Biogenética, Psipoderes y Mejoras de Resistencia. En Bioenergía podremos mejorar un tipo de habilidad si obtenemos suficientes Biopuntos, que obtendremos principalmente en los contenedores de biopringue. En Psipoderes tendremos otro tipo de poderes a través de los Psipuntos, los cuales los obtendremos en santuarios o ayudando a cautivos. Y en la resistencia, podremos mejorarla para hacer frente al frío, al calor, al la contaminación biológica y a la radiación. El resto de los recursos y puntos de mejora que vamos a necesitar para implementar nuestro árbol de habilidades los obtendremos a medida que rebusquemos en mochilas, maleteros, cajas o fruto de los combates.

El apartado de las armas, por su parte, también posee su propio editor. Podremos personalizar las que ya tenemos, mejorarlas -siempre que tengamos los recursos suficientes- e incluso crearlas desde 0. Lo cual ha sido un punto a favor.

Otro tipo de modificaciones que vamos a poder controlar son los atuendos del personaje. A medida que exploremos el mundo de Biomutant, iremos adquiriendo o comprando diferentes atuendos que pueden otorgarnos mayor armadura y protección según el nivel que tengamos.

El combate resulta atractivo a la par que entretenido. Podremos realizar ataques cuerpo a cuerpo, esquivar, saltar, realizar combos y también lanzar ataques a distancia. Además, tendremos una pequeña interfaz con algunos poderes determinados que podremos ir lanzando conforme tengamos energía ki suficiente. También contaremos con algún ataque especial que encadenaremos tras los combos. Este sistema de combate resulta fácil de hacerse él. Y se siente, en términos generales, como un hack and slash. Igual, como punto a implementar, sería el sistema de apuntado. Nos va a resultar realmente difícil apuntar a los enemigos a medida que nos movemos en plena acción.
Tendremos un amplio repertorio de armas y combos

Los enemigos, por su parte, tratarán de dar al traste con nuestros planes. En Biomutant encontraremos varios tipos de enemigos, jefes y jefes finales. El nivel de dificultad que nos encontraremos al enfrentarnos a cada uno de ellos será diferente en cada caso. Para algunos jefes finales tendremos que recurrir a nuestro ingenio y a los elementos que tengamos a nuestro alcance. Y sólo así podremos derrotarlos. Quizás en este punto, el nivel de dificultad podría haberse afinado un poquito más. Aun así, no enturbia para nada la experiencia de juego.
Los Devoramundos nos traerán un poco de cabeza

La interacción con el resto de personajes quizás es uno de los puntos a mejorar. A través de muchos de ellos, tanto principales como secundarios o simples PNJ, iremos conociendo detalles de la trama y podremos tomar diferentes decisiones. En algunos casos, y este resulta ser un punto negativo, tendremos algunos diálogos tipo “corta, pega y reutiliza”, que empañan la experiencia. Este aspecto puede ser debido, quizás a la falta de recursos y presupuesto. Y sería un punto importante a mejorar. Los personajes se sienten fríos y vacíos, con una personalidad más o menos plana -salvo alguna excepción- pero que no terminamos de empatizar con ellos y, a medida que avancemos, caerán en nuestro olvido. Una característica que quizás contribuye a este punto negativo puede ser el uso de un narrador. Es interesante la idea de que cada personaje se comunique en su “idioma” nativo y sea el narrador el que haga de intérprete. Sin embargo, las propias misiones o la manera en la que están enfocadas, no nos dejarán mucho margen a empatizar con ellos.

Como punto a favor en la creación de los diferentes personajes, dotarlos de un idioma particular con una apariencia diferente cada uno, es una apuesta arriesgada a la par que original.
Un narrador nos traducirá el original lenguaje de los personajes del juego

A medida que vayamos avanzando por el mapa, iremos descubriendo territorios y podremos desplazarnos rápidamente al interaccionar con las diferentes banderas que nos encontremos. Muy similar a las atalayas de Assassin’s Creed. Una muy grata experiencia es recorrer la totalidad del mapa e ir descubriendo pequeñas fortalezas, búnkeres o recovecos. Aunque, en algunos, estarán protegidos por algún enemigo que nos dará algún que otro quebradero de cabeza.

Sin embargo, el mundo de Biomutant se siente vacío, deshabitado y a merced del paso del tiempo y, los pocos personajes que nos encontramos campo a través, suelen ser generalmente enemigos. Los pequeños asentamientos tienen un poco más de población, pero resulta un tanto insustancial. Parece que a Biomutant le falta vida. Y este aspecto puede empañar la experiencia -tanto o más según lo que esperemos del juego-. En este punto, por ejemplo, cito la obra de Blue Isle Studios. Valley tenía todos los ingredientes para lucir como juego indie, sin embargo, aunque sus ideas eran realmente innovadoras cuando salió al mercado, quedó empañado por no terminar de perfilarse. La ausencia de personajes en este caso, sostenía el misterio principal de la trama. Pero no fue suficiente. En Biomutant, si la impresión que se buscaba causar era la de aventurarnos en un mundo cerca de sus últimos días, deshabitado y al borde del caos, en este punto lo consigue. Pero, por el contrario, si la intención no era precisamente esa -y, personalmente, me inclino más por esta segunda opción-, es un punto a mejorar por Experiment 101.

Aun con todo ello, la experiencia de juego es agradable y entretenida. Disfrutaremos de pequeños detalles como el uso de diferentes monturas o peculiares “medios de transporte” -que podremos personalizar y mejorar-. Y serán un acierto importante por parte de la desarrolladora sueca.
Estaremos a los mandos de cachivaches de lo más peculiar

Apartado gráfico y sonoro

A pesar de los aspectos, tanto negativos como positivos, que podamos encontrar en nuestra aventura por el mundo de Biomutant, el apartado gráfico y sonoro es donde más luce. La banda sonora que nos acompañará a lo largo y ancho del mapa es muy acertada. Tiene un leitmotiv creado a partir de notas musicales procedentes del Oriente Próximo, haciendo referencias al mundo de las artes marciales y del bushido, la energía o el ki y la importancia del equilibrio. Y, según el momento y la situación en la que nos encontremos, este leitmotiv irá cambiando más acorde a las circunstancias.
La exploración es uno de los grandes aciertos

Gráficamente, Biomutant es precioso. Una delicia para la vista. Y, como veremos, no necesitamos grandes gráficos con ultradetalles que lo abarquen todo. Es un mundo creado con mucho empeño y carisma, tanto en los personajes como en el resto de elementos que aparecen, y se nota. Nosotras hemos probado a jugarlo en 4K y el salto es notable respecto a los 1080p. No nos hemos notado ningún input lag ni nada que haya podido entorpecer la partida. No obstante, ha habido algún que otro bug, pero nada que nos haya impedido completar las misiones del juego.
Ciudades devastadas presas del deterioro ambiental

El juego está traducido totalmente al castellano. Sin embargo, el doblaje al castellano no resulta tan atractivo como en otros títulos. Puede ser debido también, a la falta de presupuesto. Sin embargo, como recomendación, puedes elegir subtítulos en castellano y dejar el doblador en inglés -lo cual mejora sustancialmente-, o directamente silenciarlo.

En algunos puntos, pueden resultar un tanto molestas las interrupciones del narrador. Este sería uno de los aspectos a mejorar. Aún así, podremos disfrutar de una buena experiencia de juego.

Conclusión

Biomutant es el Paraíso Perdido de John Milton. Está lleno de ideas más que interesantes y con una trama con muchas horas de trabajo detrás. El mundo está cuidado y derrocha carisma por los cuatro costados. Y además, con una excelente banda sonora. El sistema de combate es entretenido y te fuerza a entrar en acción -no a corretear huyendo hasta recuperar vida, pues tus enemigos también la recuperarán y tendrás que partir de cero otra vez-. Tiene un planteamiento lleno de frescura, cuya personalización y árbol de habilidades del personaje están planteados de manera intuitiva. Si bien es cierto que al principio nos costará un poco hacernos con los mandos. Pero tras una hora de juego lo tendremos casi todo bajo control.

Como contrapuntos, la manera en la que está planteada la trama o, mejor dicho, cómo nos llega a nosotros, puede resultar un tanto abrumadora. Al principio la sobredosis de información, junto con nuevos controles y las intervenciones del narrador, pueden confundirnos un poco. Por su parte, los personajes y el mundo en sí, pueden resultarnos tan fríos como bellos. Con misiones que vamos completando y con la sensación presente de deja vu.  Y, para más inri, en algunos momentos -sobre todo al principio- puede que estemos algo desconcertados y no saber qué necesitamos para completar “x” misión.

Sin embargo, superada la primera hora de juego, entenderemos perfectamente cómo funciona Biomutant. Y disfrutaremos de una grata experiencia si lo abordamos sin ninguna pretensión.
 
Te gustará Biomutant si te gustan los títulos con esencia de la generación anterior (o dos generaciones atrás). Títulos también como Immortals Fenyx Rising, donde se puede disfrutar de la grata experiencia de la exploración, además de los combates. Y con una buena banda sonora con matices orientales.

Biomutant ya está disponible para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC. Si os gusta el juego y estáis pensando en comprarlo, os dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.

Lo mejor

El mundo de Biomutant
El nivel de personalización
La originalidad

Lo peor

Los diálogos con los personajes
El narrador
Algunos aspectos todavía por pulir


Este análisis se ha realizado con un ordenador de las siguientes características:
– Sistema operativo: Windows 10
– Procesador: Intel Core i7-10700
– Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce RTX 2060 SUPER
– Memoria RAM: 16GB de RAM
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Hedonista del Arte y los placeres visuales. Investigadora sobre artes plásticas, nuevas tendencias y gamer a tiempo completo.

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