Con este análisis de It Takes Two para PlayStation 4, repaso la última creación de Josef Fares, director de cine y diseñador de videojuegos que ya conocemos con tan solo 2 obras en su haber: Brothers: a Tale of Two Sons y A way Out. It Takes Two ofrece una nueva apuesta de este creativo, sin abandonar el componente de interacción entre 2 personajes, principales protagonistas de la aventura.
Para quienes busquéis algo diferente respecto a la oferta actual en videojuegos, os recomiendo encarecidamente que sigáis leyendo para descubrir este videojuego que combina una gran variedad jugable y cuya guía ya tenéis disponible en la web.
Josef Fares: el director de cine venido a diseñador de videojuegos
De origen libanés, la familia de Josef se mudó a Suecia cuando éste tenía tan solo 10 años, huyendo de la guerra civil que asolaba el país. Durante 10 años se dedicó en exclusiva a su carrera como director de cine, hasta que en 2013, dirigió su primer videojuego: Brothers a Take of Two Sons, una aventura corta con una historia que nos dejará marca, para bien o para mal.
Tras asociarse con Electronic Arts, lanzó un título mucho más ambicioso y arriesgado que su título anterior: A Way Out, con un marketing de triple A (hasta apareció Josef Fares en los Game Awards para promocionar su lanzamiento), incluyó el modo cooperativo obligatorio y una narrativa más cinematográfica que Brothers.
El modo cooperativo en juegos que no sean shooters, es una fórmula que desde la anterior generación de consolas, hemos visto disminuir considerablemente, sobre todo si hablamos de cooperativo local. Ya sea por límites en la potencia de las consolas, teniendo en cuenta los recursos que exigen los nuevos gráficos del momento, o porque para una empresa sale más a cuenta vender un juego por jugador que uno por consola en la que puedan jugar hasta 4 en pantalla partida, es más usual ver videojuegos que incluyan este modo en el sector independiente o en PC, que nos han proporcionado la posibilidad de descubrir pequeñas joyas como Runner Heroes, Jade’s Ascension o el más reciente que he analizado en Chicas Gamers: Magic Twins.
En mi opinión, es de agradecer que, incluso asociado a un publisher grande como es EA, Josef Fares se empeñe en ofrecernos aventuras que podemos disfrutar con nuestros allegados, ya sea online o en local. Tal vez mucha gente lamente que el modo cooperativo sea obligatorio en vez de opcional, pero debido a la naturaleza tanto de A Way Out, como It Takes Two, se entiende perfectamente porqué se han concebido de esta forma. Me atrevería a compararlo con una partida de ajedrez o las damas —sin una IA, por supuesto—, ¿cómo serían ambas partidas jugando contra un contrincante y contra nosotr@s mism@s?
Historia con humor, que nos llegará al corazón
En It Takes Two vamos a encontrar una historia llena de humor con una premisa bastante triste. May y Cody son un matrimonio que tienen una única hija, Rose. Al comienzo intuimos que el matrimonio no es que tengan mala relación exactamente, mas bien una falta de coordinación entre ellos ha desgastado su relación hasta el punto de que han decidido divorciarse.
Así que le comunican a Rose la noticia, con la escena más común en estos casos: «Te queremos mucho, pero nosotros hemos decidido dejar de estar juntos». Rose reacciona como si la dicen que está lloviendo y es que, la niña sabe y observa mucho, por lo que la noticia no le ha caído desprevenida. Sin embargo, aunque lo viera venir, sigue sin ser un hecho agradable para ella, así que coge un par de muñecos que ha hecho ella misma de su padre y su madre y llora desconsolada pidiéndole a un tal Doctor Hakim, autor del superventas El Libro del Amor, que lleguen a un entendimiento.
No sé bajo qué poderosa magia, pero el desesperado deseo de Rose parece haber surtido efecto, ya que Cody y May se despiertan reencarnados en los cuerpos de sus respectivos muñecos. A partir de aquí abandonamos el tono triste por uno mucho más distendido y de humor. El Doctor Hakim también hace acto de aparición en su propio libro del amor, sirviendo de guía a la pareja, aunque ésta al principio no pretende hacer mucho caso de sus consejos.
La pareja comienza un frenético viaje que nos va a recordar a muchas escenas de la saga de películas Cariño, he encogido a los niños, lleno de divertidísimos homenajes a otros géneros de videojuegos y reflexiones educativas sobre temas como los sentimientos de posesión o la comunicación entre personas.
Malabares jugables
Tras jugar para hacer este análisis de It Takes Two, puedo decir que la jugabilidad es el aspecto que más me ha encantado del conjunto de apartados del juego.
Todo cambia en este juego: los personajes evolucionan, los escenarios son muchos y diferentes y las mecánicas de juego cambian constantemente. Esencialmente es un juego de plataformas, pero entre sus obstáculos a superar y homenajes a otros videojuegos, vamos a pasar por mecánicas de lucha 1vs1, shooter , varios, salvando las distancias, simuladores de vuelo y fases en las que, con los límites del espacio un ascensor, somos atacados por hordas de enemigos.
¿Acaso no os suenan escenarios similares en Metal Gear Solid o Final Fight?
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| Claro homenaje a los juegos de lucha 1 versus 1 |
A medida que avancemos, la pareja irá recibiendo diferentes herramientas o habilidades para superar los obstáculos. Eso sí, ambos necesitarán siempre, trabajar en equipo. Solo se permitirá cambiar el chip a competitivo en los 25 minijuegos que se pueden encontrar, donde Amy y Cody podrán enfrentarse a ver quién saca mayor puntuación.
Esta variabilidad jugable, junto con el humor y la narrativa, proporcionan un trepidante ritmo al juego, impidiendo que lo encontremos repetitivo o aburrido. Además, como las herramientas y habilidades que reciben Cody y Amy son diferentes, anima a rejugarlo una vez al menos, para tener la experiencia del juego con el otro personaje seleccionable.
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| Uno de los minijuegos que se pueden encontrar |
Visual y sonoramente precioso
Es fácil que en la inmersión que consigue It Takes Two, nos olvidemos de fijarnos a plena consciencia de los gráficos y de su banda sonora. Del primero, porque si se juega en cooperativo local, la pantalla partida y la concentración para superar el objetivo, hace que pase a un segundo plano. Del segundo, porque Cody y Amy no paran de darle a la sin hueso, llamando más nuestra atención la historia que todos los elementos que nos acompañan para sumergirnos en ella.
En realidad, no es algo malo, porque si no nos damos cuenta de muchos elementos, es que están tan bien integrados que forman parte de todo el conjunto de una forma natural, sin que nada nos saque de la historia ni que destaque para dejar de atender lo que es importante: la evolución de Amy y Cody.
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| Hay detalles en el juego que incluso cuentan una historia |
Aun así, hay escenas más calmadas que nos permiten disfrutar un poco más del entorno, para el que el equipo desarrollador de Hazelight Studios no ha escatimado en detalles. La banda sonora sin embargo, no tiene estos momentos de aumento de protagonismo y la mayor parte del tiempo se verá eclipsada por los efectos sonoros, que son imprescindibles para transmitirnos el ritmo pertinente de cada fase.
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| Cuando la acción se calma, encontraremos escenarios realmente preciosos |
Conclusión
Hazelight Studios, con Josef Fares a la cabeza, han desarrollado un videojuego que ofrece una experiencia diferente respecto al actual catálogo. Como si mezcláramos sus 2 anteriores juegos, It Takes Two mantiene la carga narrativa, el cooperativo obligatorio y da el punto diferente con su sentido del humor y la gran cantidad de mecánicas jugables diferentes que encontraremos. Una experiencia must para todo el mundo, que solo no voy a recomendar a quien no tenga la posibilidad de jugarlo con alguien, ya sea en modo online o local.
It Takes Two está disponible desde el pasado 26 de marzo para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X y Series S, Microsoft Windows. Si os gusta el juego y estáis pensando en comprarlo, os dejo un enlace a Amazon donde poder hacerlo.
Lo mejor
– Diversión a raudales
– Una historia que no deja indiferente
– Su variabilidad jugable
Lo peor
– No supone un desafío jugable
