Hoy os traemos el análisis de
Warborn: Variable Armour Command para PlayStation 4. Estrategia,
mechas y batallas en el espacio, una combinación nada desdeñable y que
siendo 3 estilos de juego que por separado suelen ser de alto nivel, si los
juntamos pasan a ser algo completamente diferente. Por eso, de la mano de
Raredrop Games, desarrolladora indie con mucho potencial, nos llega
Warborn para
enfundarnos en nuestra armadura de combate y salvar al sistema Auros.
¿Nos acompañas a ver si lo conseguimos?
Gameplay curioso pero descafeinado
Bebiendo directamente de sagas como
Advance Wars
o Final Fantasy Tactics, la base del juego es la
estrategia por turnos, teniendo una
cuadrícula de movimiento divida en hexágonos que nos permitirá mover
por ella a nuestras unidades previamente desplegadas en el campo de batalla,
ya sea al inicio de ésta o pudiendo solicitar unidades adicionales en
los puestos de avanzada que tengamos usando puntos SP. Estos puntos los
conseguiremos al principio de cada turno de las refinerías que tengamos en
nuestro bando durante la partida. Además, las refinerías, al igual que los
puestos de avanzada, podrán ser capturados para aumentar nuestros SP
y/o nuestros puntos de despliegue.
En cuanto a unidades en batalla vamos servidos de sobra, ya que
contamos con armaduras que van desde un francotirador que puede inmovilizar
oponentes, especialistas en cuerpo a cuerpo o unidades de apoyo que nos
aumentarán el rango de movimiento o las unidades de defensa. Cada uno de los
comandantes tendrán una armadura única que podremos desplegar cuando
llenemos la barra de PC haciendo acciones en el combate como capturar o
destruir enemigos.
A esto se le añade que cada una de estas unidades (tanto las nuestras como
las enemigas) tiene
debilidades o fortalezas frente a un tipo de ataques en concreto,
siendo estos cinético, energía o explosivo, por lo que saber que unidad
elegir para luchar contra los enemigos aparentaba ser vital para no ser
destruidos. Sin embargo, tras las primeras batallas, vemos que el
sistema es muy sencillo con movimientos y animaciones lentas y que, pese a
todas estas opciones, todo se resumen en coger al mecha más poderoso e irte
a por los enemigos,
quitando un poco de ese componente estratégico que se esperaba en un
inicio.
Destacar que también he encontrado ciertos bugs que impiden terminar las
misiones y en más de una ocasión he tenido que repetir la misma misión
varias veces porque en el turno enemigo no se realizaba ninguna acción,
permitiendo solo salir al menú principal para iniciar de nuevo. Esperamos
que esto sea solucionado en algún parche posterior.
Luchas geopolíticas en el espacio
Tras la primera misión, que nos sirve de tutorial, nos encontramos
con una historia donde las guerras políticas entre las diversas facciones,
que luchan por el control del sistema Auros, otorgan una
profundidad narrativa bastante interesante. En total, habrá 40
misiones dividas en 4 campañas con comandantes de diferentes facciones,
permitiendo ver el conflicto desde todas las perspectivas.
Las misiones son aparentemente variadas, teniendo diálogos entre ellas y
contando con objetivos diversos como capturar refinerías,
puestos de avanzada o
evitar que destruyan un número de unidades, pero si tenemos muchos
SP para desplegar más armaduras podemos ganar todas las misiones
simplemente destruyendo a los enemigos. La
dificultad es inexistente y la IA enemiga nos pone las cosas
muy sencillas, ya que tienen un patrón muy simple y predecible por
lo que completar las misiones no nos llevara más de un intento, o dos si
queremos ir a por el rango S.
También contamos con un completo editor de mapas para crear
nuestras propias partidas, que podremos usar tanto en un
modo local para dos jugadores
llamado escaramuza como en el multijugador online. El
primero es un aliciente para echar unas partidas si tienes dos
mandos y con los mapas personalizados es divertido, pero en el
modo online nos has costado encontrar algún oponente para poder
probarlo, y cuando parecía que encontraba a alguien nos daba error
devolviéndonos al menú principal, por lo que esperamos que sea mejorado en
el futuro.
Técnicamente mejorable
A nivel grafico el juego no destaca especialmente, teniendo más una
estética de juego de móvil. Los
modelos de las armaduras se diferencian bastante bien, sobre todo
la de los comandantes, pero la paleta de colores es poco llamativa. En los
escenarios sí vemos algo más de variedad, teniendo diferentes
terrenos en el mapeado según el escenario donde peleemos, es decir, si
peleamos en tierra o en el espacio, y teniendo varias opciones de
estructuras o elementos como bosques o montañas que vemos en los mapeados
de la campaña y que podremos usar con total libertad en el editor de
mapas.
A nivel sonoro, como ocurre como con los gráficos, es correcto, pero no
destaca en nada con melodías simples y que se hacen repetitivas tras unas
horas de juego. No contamos con voces para los personajes, pero los
textos están completos en español sin errores de traducción
aparentes.
Conclusión
Warborn es un juego que nos mete en un tablero con luchas políticas
entre sus comandantes y facciones, pero en el que esta lucha no se
transmite a la jugabilidad, pecando de lento en algunas ocasiones y
teniendo una campaña muy sencilla de completar en unas pocas horas. La
historia engancha porque, para nuestro gusto, es entretenida y te
mete dentro de esas facciones, pero si estuviera acompañado de un mejor
gameplay sería un juego más interesante. Aun así, si eres fan de la
estrategia es un
juego curioso por las armaduras que controlas, sencillo de completar y
con una buena historia.
Podéis encontrar el juego en PS4, Xbox One y PC. Si te gusta el juego y
estás pensando en comprarlo, os dejamos un
enlace a Amazondonde poder
hacerlo.
Lo mejor
– Una buena historia que engancha hasta el final.
– Un completo editor de mapas para crear nuestras propias partidas.
– Variedad de armaduras para controlar.
Lo peor
– Gameplay un poco lento en algunas ocasiones.
– Algunos bugs que impiden completar misiones, teniendo que empezarlas desde
el principio.
– Dificultad de la IA inexistente aun en niveles altos.
Informático, seriefilo y gamer de corazón. Me emociona la saga Final Fantasy, me apasiona Dragon Ball y me atrae el mundo del cosplay. A parte de eso, de vez en cuando juego a miles de juegos para Android, leo y escribo, y paso el tiempo que me queda escribiendo análisis y artículos que espero que os entretengan.