Hoy os traemos el análisis de Star Wars: Squadrons para Playstation 4. Para los fans más nostálgicos de Star Wars, existen dos sagas de videojuegos que siempre se han recordado con cariño por todos aquellos encandilados con las míticas batallas espaciales de la saga, la serie X-Wing y la serie Rogue Squadrons. Pese a que en su momento ambas trajeron una revolución para los juegos de Star Wars, hemos tenido que esperar muchos años para, de la mano de Motive Studios y EA, obtener un título que mezcle lo mejor de un combate galáctico con una historia adecuada al nuevo canon y gráficos actuales.
Desde que EA cogió el mando de los juegos de Star Wars siempre nos
hemos encontrado con resultados muy dispares. Con
Star Wars Battlefront nos encontramos una experiencia multijugador que
fue insatisfactoria para muchos, pero que fue mejorada y potenciada con
Star Wars Battlefront 2, añadiendo un modo campaña y todas las eras de
la saga galáctica. Con
Star Wars Jedi Fallen Order
tuvimos un giro hacia la acción con una buena narrativa y grandes batallas de
espadas láser, pero alejándonos de la fórmula de batallas masivas en tierra o
espacio.
¿Podrá Star Wars: Squadrons ser el culmen de todos
estos juegos? ¡Subíos a vuestro TIE-Figther y vamos a verlo!
Con Star Wars: Squadrons nos encontramos con una propuesta
totalmente diferente de lo que EA nos ha dado ya durante estos años,
teniendo delante un simulador de combate aéreo muy alejado de las batallas
de naves que vimos en Star Wars Battlefront 2, que tenían un enfoque más
arcade.
El sistema cuenta con una vista en primera persona muy detallada,
teniendo las cabinas de las naves perfectamente recreadas y un
panel donde tenemos todos los datos necesarios, reduciendo el HUD a
la mira de apuntado y a los objetivos de cada misión. En este panel nos
encontramos lo que más lo diferencia de Star Wars Battlefront 2, que es
la gestión de energía.
Es la parte más importante dentro de la cabina, ya que es necesario
prestar atención hacia
donde queremos redirigir la energía de nuestra nave, pudiendo
distribuirla entre motores, láseres o escudos según la situación lo
requiera,
obteniendo bonus en cada una de estas áreas si ponemos la energía
al máximo, teniendo una carga de impulsor en los motores y doble carga y más
velocidad de regeneración en los láseres o escudos.
Esta gestión es
vital para el combate y le da un componente estratégico. Por un
lado, en el lado de los rebeldes contamos con las 3 áreas y tenemos
que ver si queremos alcanzar los objetivos rápido, tener más potencia de
fuego o regenerar más rápido los escudos, mientras que por el lado de los
imperiales no cuentan con escudos (muy buen guiño a como son los
TIE realmente) por lo que aquí podremos
mover la energía rápidamente de motores a láseres o viceversa para
obtener un impulso rápidamente o una potencia de fuego mayor.
Esta parte se complementa con la personalización de las naves, ya
que tenemos decenas de partes para intercambiar las armas principales,
secundarias, escudos o casco, pudiendo hacer una nave más lenta, pero más
maniobrable y resistente, o una muy rápida y con una regeneración de
escudos mayor a costa de un casco mas débil.
Las posibilidades son infinitas y nos hacen tener la nave como a
nosotros nos guste pilotarla, pudiendo personalizar también el color del
casco, el estilo de los láseres o si queremos llevar misiles como arma
secundaria o kits de recuperación del casco.
Una vez pasado el tutorial en el modo campaña, donde nos
enseñan con todo lujo de detalles el control de nuestra nave, pasamos
a las primeras misiones con una historia ubicada unos meses después de la
caída del emperador en Endor, pero muy lejos aún de la derrota del
Imperio en Jakku que marcaria el fin de la guerra civil
galáctica.
En este modo campaña viajaremos junto al Escuadrón Vanguardia de la
recién formada nueva república o con el Escuadrón Titan del aún
activo Imperio Galáctico, alternando misiones de uno y de otro bando
mientras en el eje central de todo está el proyecto Starhawk de la Nueva
República, donde mientras uno buscará proteger, los otros querrán
aniquilar.
Sin entrar en spoilers solo comentar que
aporta mucho lore al universo Star Wars, ya que continuamente
tenemos referencias a hechos del pasado contados en las películas o cómics,
así como preparación de hechos futuros contados en la trilogía de novelas de
Aftermath o los libros del Escuadrón Alfabeto. Si sois fans de la
saga, agradeceréis estas continuas referencias que enriquecen la
experiencia.
Pese a todas estas bondades nos encontramos con un problema y es la
duración.
Completar las 15 misiones que tenemos no nos llevara más de 8-10 horas en la primera pasada. Aunque bien es cierto que tiene cierta
rejugabilidad si queremos completar todas las medallas de cada
misión, que básicamente consistirán en objetivos secundarios, o si queremos
completarlo en la máxima dificultad para
obtener los trofeos correspondientes. De cualquier modo, la campaña
me ha dado la impresión de ser más un tutorial del modo multijugador online
que una historia por sí misma.
Y desde luego que es un buen tutorial, ya que todo lo aprendido en las 15
misiones deberemos usarlo a la vez en los modos multijugador con los
que cuenta el título, que son la verdadera chicha del juego una vez
terminada la campaña. Desde el menú podremos acceder a los 2 modos con los
que actualmente disponemos: Refriega y
Batallas de flotas.
En el primero tendremos una batalla de 5 vs 5, Imperio vs Nueva República,
en batallas de 15 minutos de tiempo máximo o 30 muertes rivales en las que
no tenemos más objetivo que
destruir tantos cazas rivales como podamos. Al finalizar la misión,
ya sea que perdamos o ganemos,
ganaremos experiencia para subir de nivel, con lo que obtendremos
puntos de gloria para comprar elementos estéticos para nuestra
nave o activos para poder obtener diferentes armas o escudos.
Este modo es básicamente una batalla por equipos sencilla pero necesario
para subir al nivel 5, que es cuando se desbloquearán
las batallas de flotas, el otro modo multijugador.
Las batallas de flota son la parte más interesante y compleja
del título, por lo que al empezar nuestra primera misión nos dará la opción
de hacer un tutorial totalmente recomendado para
aprender todas las mecánicas que necesitaremos más adelante. Una vez
estamos metidos de lleno con los imperiales o con la república tendremos
delante una misión con varias fases donde lo primordial es vigilar el
medidor de la parte de arriba de nuestras pantallas, ya que eliminar cazas o
corbetas enemigas nos permitirá
pasar de fase para destruir los cruceros ligeros del enemigo
y posteriormente ir a por el crucero estelar, que está
divido en cuatro subsistemas: generadores de escudo, sistema de apuntado y
soporte vital, que deberemos destruir. Esto nos ayudará a bajar de forma
considerable la barra de vida del crucero, pero también deberemos
atacar al casco de la nave para destruir las partes necesarias hasta
agotarla completamente.
Deberemos tener cuidado si baja nuestro medidor, ya que pasaremos a la fase
en la que el
enemigo puede atacar nuestros cruceros ligeros o nuestro crucero
estelar, por lo que nos tocará defenderlos destruyendo sus corbetas y cazas para
obtener de nuevo la ventaja y poder volver a atacar al enemigo.
Es un modo interesante, muy entretenido y con partidas largas puesto
que solo tendremos unos minutos (o en ocasiones segundos) para atacar el
enemigo, por lo que lo primordial es mantenernos con vida para poder
infligir cuanto más daño al enemigo mejor, ya que el tiempo de reaparición
es de 17 segundos, más que suficiente para haber perdido la ventaja y tener
que defendernos de nuevo.
A nivel gráfico el juego destaca para bien, ya que nos encontramos con unos
modelados y escenarios de alto nivel. En ocasiones estos se
encuentran
muy a la par con lo visto en Star Wars Battlefront 2, donde los
modelos de los cazas y cruceros son similares y, quitando el tema de poder
personalizar el color, podría pasar perfectamente por naves de ese juego. El
interior sin embargo es diferente y muy cuidado, con detalles por
todo el cockpit que, como comentamos anteriormente, hacen que para nada sea
necesario tener esa información en un HUD si no que todo está en el panel de
la cabina. Además, ésta
puede personalizarse con muñecos, modelos de naves u hologramas, por
lo que tendremos nuestra nave más personal que nunca.
Los escenarios no son el típico espacio vacío donde solo vemos
estrellas a lo lejos o únicamente nos encontramos en la órbita de un
planeta, si no que luchamos entre nubes de gas en Yavin o una luna en
destrucción en Galitan, teniendo que esquivar pedazos de tierra que podemos
usarlos tanto para despistar a nuestros rivales como para escondernos. Las
explosiones y partículas también destacan tanto en los escenarios
como cuando atacamos un caza o una nave capital, viendo bonitas explosiones
o unos láser del estilo de la saga totalmente correctos.
A nivel sonoro tenemos unos efectos atronadores e inmersivos, y una
música que siendo tan icónica como es la de
Star Wars, es imposible no emocionarse cuando oyes las notas de
John Williams mientras vas en la cabina de un X-Wing.
Las voces son correctas y están dobladas al castellano, lo que es
ideal ya que nuestros compañeros nos darán información de los objetivos, o
de vez en cuando simplemente maldecirán a los enemigos, así que está bien
poder oírlos sin tener que leer subtítulos a la vez que nos harán perder el
foco en la acción. Los
textos de todo el juego también están en castellano sin ningún error
de traducción que hayamos podido encontrar.
Star Wars: Squadrons es, en un resumen condensado, un juego de naves.
Si solo nos quedáramos con eso nos quedaría un buen juego, pero si le
añadimos todo lo que rodea al universo Star Wars nos queda
un título gigantesco con mucho que ofrecer y un
gameplay adictivo que nos dará muchas horas de diversión destruyendo
navecitas en batallas online. Encandilara tanto a fans del género
como a fans del universo creado por George Lucas, y todo esto a un
precio reducido de salida.
Podrá tener una campaña algo corta, una curva de aprendizaje algo elevada si
vas directamente al online o un plantel de naves pequeño (8 en total, 4 por
bando) pero no hay duda de que es un
gran sucesor espiritual de sagas como X-Wing o Rogue Squadrons y que
esperemos sea el primero de otra serie más de este género de simuladores de
batallas espaciales que nos lleve a luchar con la República o con la primera
orden en entregas posteriores.
Podéis encontrar el juego en PS4, Xbox One y PC. Si te gusta el juego y
estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.
– Todo lo bueno de las batallas espaciales de Star Wars condensado en un único
juego.
– El sistema de control y de gestión de la energía.
– La campaña aporta mucho lore a la saga galáctica.
– Modo historia demasiado corto y con misiones poco profundas.
– Escaso plantel de naves, esto es debido a que solo tenemos 2 facciones a
elegir.
– Pocos mapas en el modo online, que esperemos que aumenten en el futuro.