Hoy os traigo el análisis de Relicta en Xbox One, una producción española que ha caído esta semana en mis manos. Mejor dicho, he sido yo el que he caído en sus garras. Vamos a ver por qué.

Argumento

Relicta está construido de una forma particular. La trama es uno de los elementos vehiculantes y que, sin duda, hacen que el juego funcione. 

Aun así, la premisa que da comienzo a los acontecimientos del juego puede hacerse extraña y chocante, y sin duda para mí así ha sido. La científica protagonista se obliga a sí misma a pasar por todos los experimentos y puzles porque atención se le antoja mucho trabajo hacer una mínima gestión burocrática. Dicha gestión desactivaría todos los rompecabezas, lo que hubiera hecho el viaje de la protagonista bastante más sencillo.

Sea como fuere, esa es solo la mota de polvo en el cristal. El argumento es uno de los puntos fuertes de Relicta; y sus personajes hacen gala de un lenguaje muy relajado y coloquial con la estelar aparición de algunas palabras un poco más gruesas.
El humor y el lenguaje coloquial es una de las constantes en las interacciones entre los personajes

La obra de Mighty Polygon es un totum revolutum que une investigación, ciencia-ficción, política, espionaje y unas turbulentas relaciones familiares y profesionales. A tan peculiar mezcla se adhiere un ente parasitario, que pone el toque justo de amenaza en un mundo donde nada en principio parece ir en contra de la protagonista.

Jugabilidad

La forma en la que Relicta se presenta es solo un adelanto de lo que le espera durante el tiempo que esté a los mandos. Con un tutorial que enseña a manejar los conceptos básicos, Mighty Polygon suelta al jugador en un mundo en el que aunque no lo parezca nada le es favorable. Desde el mismo inicio, el mayor enemigo del jugador son los propios rompecabezas que debe resolver para poder avanzar.

El principal atractivo de Relicta es también y en muchas ocasiones su principal desventaja. El título es una excusa para jugar a nuestra voluntad con las leyes de la física y la polaridad aquello de las pilas, el positivo y el negativo y avanzar por el mundo atravesando áreas enteras de puzles que obligarán al jugador a estrujarse el cerebro y a ponerse a prueba a sí mismo, aplicando de cuando en cuando múltiples variaciones que naturalmente complican el asunto aún más.
Los rompecabezas se complican cada vez más, y son un gran reto a batir

Ese es el encanto y la maldición de Relicta. A pesar de que resulta muy divertido manipular a tu antojo las leyes de la física y mover los cubos base de todos y cada uno de los rompecabezas que debemos enfrentar, algunos de los movimientos que nos permiten progresar por el mundo exigen al jugador que piense más allá de los límites de lo que cabría suponer.

Esta exigencia es algo positivo, por supuesto, pero puede llegar a resultar un problema cuando deja al jugador con la sensación que tenía el protagonista de Náufrago (2000). La desesperación que pueden llegar a experimentar quienes no estén plenamente concentrados es muy grande, y la ausencia de pistas  por mínimas que sean que orienten a los jugadores más desconcertados tampoco aplaca una situación que se puede alargar como me ha pasado hasta más de media hora. Relicta es, en ese sentido, una obra fiel a la doctrina del ensayo-error: los puzles más avanzados se deben intentar una y otra vez hasta conseguir el resultado esperado.

Otro de sus puntos flacos es quizá que algunas partes de los rompecabezas están sujetas al azar. Llámenlo azar, llámenlo voluntad de la Física. En más de una ocasión, he resuelto algún puzle gracias a los designios un benevolente Newton que se compadeció de mi atormentada alma y me ayudó a progresar. En otras, su propio espíritu es lo que causa ciertos errores que se antojan más que chirriantes. Puntualmente, algún que otro rompecabezas es solucionable haciendo «trampas» y forzando las físicas y mecánicas del título al límite. Para muestra, un botón: he podido sortear dos barreras infranqueables con un cubo, lo que me ha permitido resolver el rompecabezas y progresar en el área.
El mundo de Relicta es colorido, y cada área tiene su personalidad propia

A mi juicio, Relicta peca por exceso: desea llevar tan lejos el realismo en sus mecánicas tratando de construirlas muy estrechamente al comportamiento real de los objetos bajo las doctrinas de la Física– que algunas veces se olvida que no es un campo de pruebas virtual de un laboratorio científico carísimo; si no un pasatiempo, un reto para todos los públicos que se supone complicado pero asequible en igual medida. 

Gráficos y sonido

El apartado gráfico de Relicta es lo que uno cabría esperar de un título de puzles. La base lunar y los cuatro cráteres terraformados cada uno con un bioma diferente brillan de forma independiente, y es una verdadera lástima que el espacio por el que la protagonista puede moverse esté limitado algo normal por otra parte, pues lo importante son los rompecabezas; porque el entorno llama a explorar todos y cada uno de sus rincones.

Los sonidos de Relicta son el complemento idóneo para sus gráficos. Los efectos sonoros de las herramientas de la protagonista y de los rompecabezas, en ocasiones, son útiles para progresar y continuar resolviendo los puzles; lo que supone una ayuda fundamental en los momentos en los que la visión del jugador está bloqueada. 

Conclusión

Relicta es un buen título, con propuestas interesantes y unas mecánicas que prometen y cumplen con mucho, pero que queda deslucido por ciertos flecos que quizá han quedado sin pulir y que –de cuando en cuando– afectan a una experiencia de juego que resulta estimulante y divertida; pero que puede llegar a ser frustrante si no se presta toda la atención que es necesaria.

Lo mejor

– Gráficos cuidados que hacen que cada zona del juego destaque y brille con luz propia
– Concepto de juego interesante con mecánicas atractivas y aderezado con una trama divertida
– Guion y personajes desenfadados que le añaden la nota de coloquialismo justa como para sacar alguna risa al jugador

Lo peor

– Un sistema de mecánicas y físicas que podría estar algo más pulido y que, en ocasiones, destruye la diversión que se pueda extraer del título
– La posibilidad de usar «trampas» para superar algún puzle que otro fastidian la experiencia y desvisten al título del aura de desafío que plaga todos sus rompecabezas.
Share.

Fan incondicional de las historias de misterio y de detectives. Crecí con una Xbox 360, y desde entonces siempre he estado al lado de Microsoft. Me encantan Batman y Star Wars. Curioseo libros de Historia y de Arte, colecciono figuras y hago periodismo aquí siempre que puedo.

Leave A Reply

Exit mobile version