Hoy os traigo el análisis de Naught en PlayStation 4, un juego indie de plataformas con un estilo artístico que parece sacado de la brocha de un pintor en blanco y negro. El estudio encargado de su desarrollo ha sido WildSphere y ha sido apoyado por el programa de ayuda a estudios españoles, PlayStation Talents.
WildSphere
WildSphere es un estudio español que tuvo su origen en 2008 bajo el nombre de Blue Shadow Games, pero tras disolverse, decidieron reunirse de nuevo en 2014. A fecha de este análisis tienen un total de 15 juegos a sus espaldas, siendo Naught el último de ellos, apoyado el programa de Sony, PlayStation Talents.
Una historia secreta
El juego como tal no tiene una historia que se vaya contando a medida que lo juegas, ni te inicia con un vídeo introductorio, ni nada similar. Casi nada más darle a empezar, Naught nos llevará a la primera fase. Sin embargo, sí que se sucede «una historia« que cuenta lo que ocurre, pero de forma alternativa y opcional. A medida que completemos los niveles y obtengamos gemas, se irán desbloqueando imágenes en un álbum al que accederemos desde el menú de dichos niveles.
Manipulando la gravedad
Estamos ante un juego de plataformas en el que para poder movernos, tendremos que distorsionar la gravedad del lugar donde nos encontramos. Para ello, moveremos la cámara del juego con una libertad de 360º en torno al protagonista del mismo, al cual solo podremos controlar para que salte. La idea será avanzar por los niveles recogiendo las tres gemas en cada uno y desbloquear la historia opcional antes mencionada.
Este es el menú de niveles. Cuando hayáis superado uno saldrá de color azul y el que esté por completar, estará de color naranja. |
El juego se desarrolla en escenarios bastante cortos, pero como un error puede suponer el fin del nivel, el tiempo de juego se aumenta. Esto enfatiza mucho la idea ensaño y error para hacerlo perfecto incluso de golpe. Sin embargo, sí que es cierto que si vas recopilando una serie de cristales azules que te encuentras por el nivel, cuando mueres y tienes los suficientes, estos se gastarán (no tienen por qué ser todos) y aparecerás en un punto de control, si hemos avanzado lo suficiente.
Al principio nos veremos un poco abrumados por la propia mecánica. Especialmente porque la dificultad del juego a causa de ésta no es gradual y mismamente el nivel 2 es bastante más difícil que otros posteriores. Por otro lado, a medida que juegas, los escenario cambian bastante, evitando el sentimiento de un juego repetitivo en primera instancia, pero sí que es cierto que por la dificultad y por el exceso de niveles seguidos, acabaremos optando por jugarlo a ratos.
Se nota que son conscientes de la importancia de tener una cámara rápida y manejable, por lo que se nos provee de tres opciones a la hora de rotarla. Primero tenemos un movimiento suave con el joystick analógico izquierdo, luego uno más fuerte con los gatillos superiores, también puedes usar ambos y que gire muy rápidamente, y por último, está la opción de girar la cámara 180º de golpe. Todo esto nos permite elegir si queremos disfrutar de una experiencia más frenética o más metódica a la hora de coger el mando.
Visualmente el juego resulta agradable y ameno, ya que tiene un tono amable que se escinde de lo creepy que pueda resulta un juego en blanco y negro y que trascurre bajo tierra. No tiene animaciones muy agresivas y los cristales que nos permiten resucitar, que son de color azul, le dan una perfecta frescura entre tanta dualidad de color.
En relación al apartado sonoro, encontramos que el juego sucede sus niveles con una música muy rítmica y animada, que le da al juego un tono divertido y aventurero, pero que al ser siempre la misma entre niveles, acaba agotando un poco. Mientras, gracias a los efectos de sonido, el trayecto adquiere una esencia mística o mágica que nace de la naturaleza interna de la tierra. Destacar que jugado solo con los efectos de sonido, la entrega muestra un sentimiento de paz, que sería ideal para momentos que precises tranquilidad como cuando tienes estrés y quieres desconectar.
El juego carece de líneas de diálogo grabadas, es decir, de cualquier tipo de doblaje, por tanto, todo será puro texto. El juego está enteramente en español, aunque también lo podéis jugar en otros seis idiomas: inglés, alemán, italiano, francés, portugués (brasileño) y ruso.
– Varias opciones de movimiento de cámara
– Estilo artístico simple, pero bonito.
– Música repetitiva.
Se nota que son conscientes de la importancia de tener una cámara rápida y manejable, por lo que se nos provee de tres opciones a la hora de rotarla. Primero tenemos un movimiento suave con el joystick analógico izquierdo, luego uno más fuerte con los gatillos superiores, también puedes usar ambos y que gire muy rápidamente, y por último, está la opción de girar la cámara 180º de golpe. Todo esto nos permite elegir si queremos disfrutar de una experiencia más frenética o más metódica a la hora de coger el mando.
A veces nos veremos envuelto es una decisión sobre cuando girar en el momento exacto si estamos acorralados. |
Pincelando un videojuego
El estilo artístico del juego es simple, pero muy resultón. Parece básicamente un lienzo en blanco en el que se van sucediendo acontecimientos, pintados por un pincel con tinta negra que da vida a su trazo. Hay elementos que parecen nacidos de la idea de que se les ha derramado el agua donde limpias los pinceles y que ésta estuviera en movimiento por todo el trabajo, lo que le da un contraste con las secciones fijas que le queda a las mil maravillas.Visualmente el juego resulta agradable y ameno, ya que tiene un tono amable que se escinde de lo creepy que pueda resulta un juego en blanco y negro y que trascurre bajo tierra. No tiene animaciones muy agresivas y los cristales que nos permiten resucitar, que son de color azul, le dan una perfecta frescura entre tanta dualidad de color.
Hay niveles en los que te convertirás en esa motita de polvo. Irás muy rápido, por lo que manejarla es más difícil, pero en contraposición, no habrá enemigos. |
En relación al apartado sonoro, encontramos que el juego sucede sus niveles con una música muy rítmica y animada, que le da al juego un tono divertido y aventurero, pero que al ser siempre la misma entre niveles, acaba agotando un poco. Mientras, gracias a los efectos de sonido, el trayecto adquiere una esencia mística o mágica que nace de la naturaleza interna de la tierra. Destacar que jugado solo con los efectos de sonido, la entrega muestra un sentimiento de paz, que sería ideal para momentos que precises tranquilidad como cuando tienes estrés y quieres desconectar.
El juego carece de líneas de diálogo grabadas, es decir, de cualquier tipo de doblaje, por tanto, todo será puro texto. El juego está enteramente en español, aunque también lo podéis jugar en otros seis idiomas: inglés, alemán, italiano, francés, portugués (brasileño) y ruso.
Conclusión
Naught es juego de plataformas donde tendremos que controlar la gravedad a través de la cámara para avanzar. Puede hacerse algo difícil, además de que, la dificultad no es gradual, pero con el tiempo te acabas acostumbrando. Fuera de la dificultad, el juego se percibe como un título ameno y agradable que se disfrutará sin mucho quebradero de cabeza, aunque sí necesita de cierta habilidad. Es aconsejable para tomar un descanso entre entregas largas, ya que amenizará la transición.Lo mejor
– Apuesta interesante– Varias opciones de movimiento de cámara
– Estilo artístico simple, pero bonito.
Lo peor
– La dificultad no es gradual.– Música repetitiva.