Hoy traemos el análisis de Warhammer 40.000: Mechanicus para PlayStation 4. Un juego diferente a lo que estamos acostumbrados a jugar en consolas, ya que el género del mismo es de estrategia por turnos y esto es algo que suele predominar más en PC, aunque poco a poco también vemos títulos como Ancestor’s Legacy o Tropico 6 que apuestan por este género en las consolas de sobremesa. Sea como fuere, vamos a tomar el control de nuestro ejército más avanzado para defender al Imperium.

Warhammer 40.000: Mechanicus se lanzó en noviembre de 2018 en PC y ahora llega adaptado a consolas con Kasedo Games el primer sello digital de Kalypso. Games Workshop en su idea de seguir ampliando el universo de la marca más allá de las miniaturas, ha creado diferentes juegos hasta esta última entrega, que intenta ser fiel al juego original y que ha contado con una historia hecha desde cero por Ben Counter, autor de Black Library. Esta historia ha sido escrita para que se amolde a la personalidad de la facción del Adeptus Mechanicus, de tal forma que cada personaje tendrá su propia personalidad y objetivos.

Como añadido extra, la versión de consolas trae varios contenidos descargables como la banda sonora en formato digital, un libro de arte digital y el contenido de Heretek, que añade nuevas disciplinas, armas para desbloquear y facciones contrarias al culto mecánico.

¿Recibirás la bendición del Omnissiah?

El universo Warhammer 40.000 transcurre en un futuro donde los humanos han conquistado el espacio, pero os preguntaréis, ¿qué es Omnissiah? Pues bien, es como un Dios, aquel que adoran en Marte y a quien veneran los Adeptus Mechanicus. Estos últimos serán las tropas humanas que controlaremos, son las más avanzadas tecnológicamente y quienes creen en la perfección de la unión del cuerpo con el metal.

En el juego nos meteremos en la piel de Magos Dominus Faustinius, quien liderará la expedición al nuevo planeta Silva Tenebris, que ha sido descubierto recientemente y donde se ha captado un emisión que debemos investigar. Con la intención de encontrar tecnología xeno, el Tecnosacerdote Dominus y sus tropas desembarcan en un lugar donde descubrirán que han despertado a los Necrones, quienes pretenden acabar con la humanidad. Así que como os habéis podido imaginar nuestra misión será evitar ese aciago destino.

La presión del tiempo

Con la premisa anterior comenzaremos una contienda cronometrada donde a lo largo de sus más de 50 misiones iremos enviando nuestras tropas para explorar las tumbas, recuperar artefactos antiguos y luchar contra los Necrones. El tiempo será clave y nos pondrá una presión extra para conseguir todo lo que necesitamos, como investigar la tecnología arcana o adquirir conocimiento, antes de que los Necrones despierten.

Warhammer 40.000 es un juego de estrategia por turnos donde la acción puede diferenciarse en las batallas y en las elecciones que realizamos según nos ofrezca la narrativa del juego.

Una elección, una consecuencia

Cada partida es única y en función de las decisiones que tomemos obtendremos diferentes finales alternativos, recompensas o combates opcionales. Cuando empezamos una misión, nos encontramos con diferentes zonas y tumbas para investigar, pero también habrá partes donde deberemos elegir qué hacer. Se nos darán tres opciones a elegir: investigar, ignorar o destruir. Como habréis adivinado según elijamos obtendremos unas cosas u otras, que pueden ir desde arriesgarnos para conseguir diferentes recompensas o encontrarnos una pelea que no teníamos prevista.

Una partida de ajedrez

En un juego de estrategia por turnos, las batallas son su punto fuerte y en este caso nos encontramos enfrentamientos que se desarrollan como si estuviéramos en un tablero dividido en cuadrículas donde tendremos que calcular bien nuestra estrategia y los movimientos a realizar. Tendremos un número limitado de movimientos y ataques que dependerán de nuestro equipo, la condición en la que se encuentren las tropas, el conocimiento adquirido y un buen número de variables. Completando misiones también nos permitirá desbloquear nuevas unidades de combate que se podrán invocar durante los turnos.

Los puntos de conocimiento que hayamos adquirido serán determinantes para los combates, ya que nos permitirán hacer un número extra de movimientos, utilizar armas más potentes o desplegar las tropas extra de las que os hablaba en el párrafo anterior. Como en la mayoría de los juegos, a medida que exploremos y obtengamos objetos, nuestras tropas evolucionarán, mejorarán y contarán con armas cada vez más poderosas.

Nos enfrentaremos a toda clase de enemigos como los ya más que mencionados Necrones, quienes nos harán mucho daño a los miembros del Adeptus Mechanicus que ataquen cuerpo a cuerpo, de hecho, a este tipo de enemigos habrá que rematarlos si no queremos que su maquinaria les restaure para que nos vuelvan a causar problemas. Pero no serán los únicos, también nos las veremos con Destructores o con Omnicidas, los enemigos más poderosos.

Warhammer 40.000: Mechanicus cuenta con su propia personalidad en cuanto al estilo de estrategia, algo que se notará en la ausencia de probabilidades a la hora de acertar al enemigo. Otro de los aspectos que darán un toque pertido a las batallas serán los Cánticos, que sólo se podrán usar una vez por enfrentamiento, de forma que el Tecnosacerdote que lo realice pueda beneficiarse y curar al grupo o realizar daño extra. Se podrán equipar hasta tres cánticos y serán bastante útiles en los niveles más avanzados.

Apartado gráfico y sonoro

Un juego como éste no es muy dado a lucir un apartado gráfico espectacular, y si bien cumple con lo que se espera de él, no hubiera estado de mal haber visto alguna cinemática que nos quitase el hipo y nos introdujera más en la historia, por ejemplo.

El juego hace uso de una cámara con perspectiva cenital para tener controlado todo lo que pasa en él, pero esto hará que nos demos cuenta que los escenarios son bastante sosos y repetitivos. Teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo será explorar tumbas, es un punto negativo que hace que nos sumamos en la monotonía. Lo más destacado de este apartado es la infinidad de skins que pueden tener nuestro pelotón, eso sí, cuando hayamos avanzado lo suficiente como para tener dónde elegir.

En cuanto al apartado sonoro cumple sin demasiados alardes. La música y los efectos de sonido son acordes a lo que se espera de un juego de este estilo. La banda sonora nos evocará esa presión que tenemos de conseguir que nuestros enemigos no despierten, mientras oímos los sonidos de los biohumanos.

Un punto muy a tener en cuenta es que el juego llega totalmente traducido a nuestro idioma, a pesar de que las voces son en inglés, para poder entender a la perfección lo que dicen los personajes y en especial algunos que usan el lenguaje máquina HTML para expresarse.

Conclusión Warhammer 40000 Mechanicus

Warhammer 40.000: Mechanicus es un muy buen juego de estrategia, aunque no para todos los públicos. Este tipo de juego te tiene que gustar o sino se te hará muy pesado. Cuenta con un modo historia bastante entretenido y que es uno de sus puntos fuertes junto con el propio género del juego. Aún con sus carencias, es un juego que os encantará si sois seguidores del universo de Games Workshop.

El juego está disponible para PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC.

Lo mejor

  • La historia del juego
  • El toque estratégico propio del género
  • Traducción excelente al español
  • Extras de las consolas

Lo peor

  • Escenarios sosos y repetitivos
  • Apartado técnico mejorable
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Mi pasión por los videojuegos me llevó a terminar una Ingeniería T.Informática y un Máster de modelado y animación 3D para videojuegos. Soy gamer de nacimiento y fan incondicional de la saga Metal Gear. Además de jugar, en mis ratos libres me dedico a otros de mis hobbies como el cine, las series y la lectura.

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