Análisis de Scourgebringer en PC

Os presentamos el análisis de ScourgeBringer para PC (Steam), juego desarrollado por el estudio francés Flying Oak Games. Ya está disponible en Early Access y también para Xbox Game Pass (PC). En esta ocasión, tenemos entre manos una aventura roguelike que hará las delicias de los amantes de juegos rápidos y de acción.

Poco se profundiza en el universo de ScourgeBringer tras pulsar Start en la pantalla de título. En una breve introducción podemos ver como un artefacto de gran poder destructivo, llamado el azote, ha diezmado la población terrestre en nuestro planeta. Para poder desenmarañar su misterio se han estado enviado exploradores a su interior, de quienes nunca se volvió a saber nada de ellos.

En un último intento desesperado, la humanidad envía a su paladín, Kyhra, para intentar averiguar qué es el azote y como poder salvar la humanidad. A partir de ahí el resto ya tendréis que descubrirlo vosotr@s.

 

Como podréis suponer nosotros nos meteremos en la piel de Kyhra, quien va acompañada de un satélite llamado Blast.32, que, durante las primeras pantallas, nos servirá de tutorial iniciándonos en los frenéticos controles de esta aventura.

Blast.32 nos enseñará cómo Kyhra es capaz de hacer un doble salto y un «dash» o desplazamiento lineal en la dirección que queramos y que, además, hará daño al enemigo. Aparte, Kyhra podrá engancharse temporalmente a las paredes y andar por ellas verticalmente, y, de este modo, escalarlas.

En cuanto al ataque, Kyhra dispondrá un golpe fuerte que atontará temporalmente a los enemigos más grandes para así evitar que nos ataquen durante unos segundos. Esto ocurrirá si efectuamos el ataque en el momento preciso, es decir, antes de que el enemigo nos ataque con una ráfaga de disparos (saldrá una especie de admiración).

Kyhra también tendrá el típico ataque básico de espada con el que si pulsamos continuadamente, asestará un combo sinfín al enemigo hasta que este muera. Realizando dichos combos se nos irá rellenando una barra que, una vez completa, servirá a modo de balas de pistola para poder efectuar ataques a distancia.

El desarrollo del juego se basa en ir avanzando por un laberíntico mapeado de mazmorras procedurales (si no sabéis qué son, lo explicaremos más adelante) en las que hay un mini jefe, que una vez derrotado nos dará acceso al jefe final del nivel, un vendedor ambulante que responde al nombre de Avaricia y un altar de sangre.Cada vez que entremos en una habitación, las puertas se cerrarán sin poder dar media vuelta hasta que la limpiemos de enemigos. Dichos enemigos se nos presentarán en dos rondas u oleadas y al liquidarlos a todos, se abrirán las puertas y podremos acceder a la siguiente habitación.

Al derrotar enemigos éstos soltarán unas esferitas rojas llamadas sangre que sirven para comprar potenciadores temporales a Avaricia o alimentos para que suba nuestra salud. Decir que si abandonamos la mazmorra perderemos tanto esos potenciadores como la sangre recolectada (si morimos, también).

El altar de sangre nos dará a elegir entre dos-tres potenciadores temporales para ayudarnos en nuestro periplo.

Los altares de sangre nos harán nuestra aventura algo más sencilla.

 

A lo largo del juego podremos ver en nuestra pantalla un indicador de vida, el cual no se trata de una barra de energía, sino de un número que irá descendiendo en uno cada vez que recibamos un impacto, y que, al llegar a cero, nos llevará al árbol tintineante, más adelante sabremos qué es. Otra barra será la susodicha barra de munición que se irá rellenando a medida que hagamos combos y justo encima de ésta los potenciadores temporales que tengamos activos.

También podremos ver un mapa que muestra las habitaciones que hayamos visitado, al igual que las adyacentes a la nuestra, de forma que nunca tendremos el mapa entero hasta que hayamos visitado todas sus estancias. Dicho mapa podremos verlo en grande dejando pulsado el botón select, además podremos teletransportarnos a cualquiera de las habitaciones ya visitadas anteriormente.Un rombo se irá rellenando a medida que golpeemos enemigos, y al estar lleno y pulsar LT podremos desencadenar un ataque furia, un devastador ataque que fulminará a todos los enemigos de la pantalla o hará muchísimo daño al jefe de turno.

Y finalmente podremos ver la sangre recolectada desde que empezamos la mazmorra, así como las esferas obtenidas al derrotar jefes y que nos servirán para comprar potenciadores permanentes.

Personalmente, he de reconocer que Kyhra me ha recordado mucho a Strider, el mítico ninja de la futurista franquicia de juegos de Capcom, debido a su forma de atacar a la hora de desenfundar la espada.Como curiosidad mencionaré que desde ajustes podemos ver como con LB está la opción de bloquear, pero o no sé cómo se utiliza o está deshabilitada en esta versión BETA, ya que al dejarlo pulsado Kyhra se queda quieta, y si es golpeada la pobre recibirá daño sin bloquear nada.

Como hemos dicho, ScourgeBringer se trata de un juego tipo Roguelike o de mazmorras. Para los que desconozcan el término, aclararemos que se trata de un juego que genera mazmorras de forma procedural, esto es, que nunca una mazmorra va a ser de la misma manera. Un claro ejemplo de un juego roguelike de mazmorras procedurales sería Dead Cells.

De esta manera jugar en plan «ensayo y error» no es una opción, ya que ni los objetos van a estar ubicados en el mismo lugar, ni los jefes, ni la salida de la mazmorra, ni nada; solo vas a poder contar con tus habilidades y lo que vayas atesorando poco a poco. Estos juegos tienen la peculiaridad de que el crecimiento y desarrollo del personaje se va generando paso a paso, a medida que nos vamos familiarizando con los controles del mismo.  

Cuando suframos nuestra primera muerte (y creedme que habrá más de una) iremos a parar a una especie de nexo llamado El Árbol Tintineante, donde un anciano que cree llamarse Garo nos irá dando pequeñas pinceladas de la historia del juego, mencionándonos que allí es donde van a parar todos los fallecidos dentro de la estructura, como si se tratara de un ciclo sin fin; y que todo se debe al árbol que allí habita.La gran pega de todo esto es que tendremos que volver a hacer todas las mazmorras desde el principio, lo cual puede llegar a ser desesperante si no llega a ser por lo divertido que es el juego de jugar.

Desde este lugar podremos acceder a un curioso árbol de habilidades donde podremos comprar con esferas diferentes habilidades que ayuden a crecer nuestro personaje (tales como aumentar la vida máxima, ataques especiales o que se nos rellenen las barra de munición más rápido). De esta forma nuestra aventura se nos haga un poco menos dura.  

Los gráficos, como podéis ver en las capturas que acompañan el análisis, se tratan de sprites muy pequeños y bien animados que nos recordarán en más de una ocasión al famoso juego Celeste. Colores sencillos además de fondos pobres que, pese a lo que podáis pensar, es algo bueno, ya que nos generarán confusión al confundir a los personajes del juego y de este modo ayudar a centrarnos en lo realmente interesante, los frenéticos y rápidos combates.

Scourge Bringer gráficamente no necesita más, creedme, es de esos juegos como Celeste en los que su pobreza visual es precisamente su mayor atractivo.  

Por otro lado, la banda sonora del juego es simplemente genial, melodías tranquilas nos acompañarán mientras exploramos cada mazmorra; eso sí, estas se tornarán muy rockeras/heavy metaleras, al más puro estilo Devil May Cry, cuando iniciemos un combate. Al acabarlo volverán a ser tranquilas, consiguiendo bastante bien la transición de un modo a otro, no llegando a ser machaconas en ningún momento.

Sin considerarme gran fan de los juegos roguelike, he de reconocer que este es muy divertido de jugar, brinda unos momentos de acción muy frenéticos y fáciles de manejar en los que nuestros reflejos serán nuestro mejor aliado. Muy recomendable para todos aquellos a quienes les guste este género y que no se amedrantan ante una dificultad alta, por todo ello, lamentablemente he de advertir que Scourge Bringer no es un juego para todos los públicos.

Aún así, echadle un ojo porque está muy bien diseñado y tiene una gran jugabilidad.