Traigo el análisis de Paper Beast para PSVR, una oportunidad de hacer de voyeur de animales inventados y hechos de papel que viven en un mundo virtual surrealista. El juego apuesta por un planteamiento poco habitual, habrá que observar el comportamiento de los NPCs y descubrir cómo avanzar por el basto paisaje.

¿Queréis descubrir un nuevo mundo salvaje de papel? Os invito a seguir leyendo.
Tal vez si digo Pixel Reef, el estudio no os suena mucho pero, ¿y si digo Eric Chahi? ¿no? ¿Another World? ¡A que ahora sí! Pues el creador de Another World, Eric Chahi fundó Pixel Reef, estudio independiente que se estrena con Paper Beast.

Al comenzar el juego, mi primera impresión fue «¿pero dónde me he metido?» Porque para nada me esperaba escuchar una canción cañera en japonés con una especie de escenario frente a mis ojos, con tiras cayendo como si fueran confeti y serpentinas y pedruscos de múltiples formas y colores que podía agarrar, acercar y lanzar. La citada canción es Speedy Wonder de TsuShiMaMiRe. Imaginad mi cara cuando empiezo a jugar y me encuentro tal parafernalia en vez de naturaleza en su estado puro.


Nada, la cosa mejora cuando se acaba la canción, se responden un par de preguntas para el juego y por fin, ¡nos vamos de safari!

Papel salvaje

Adentrarte en el paisaje de Paper Beast es una experiencia inspiradora e innovadora. El modo historia está estructurado en capítulos y comenzamos desde el interior de un gigante similar a una jirafa conformado de huesos de papel. Como si fuera un parto pero sin toda la parte gore de sangre líquido amniótico y gritos de dolor.

Como ya hemos «nacido» nuestra huesuda mamá nos dará el atributo de poder desplazarnos, que consiste en teletransportarse, que se sumará a la habilidad que ya teníamos de atrapar objetos como si portáramos un látigo. He jugado con el mando de PlayStation 4 (siendo honesta, no he probado si funciona con los moves) y, aunque me parece que los controles van muy bien, creo que hubiera sido mejor que el avanzar hubiera sido continuo con joystick en vez de teletransportarse. Si las VR pueden llegar a marear, avanzando «a saltos» provoca mayor mareo. ¡Ah! Y si os desplazáis sosteniendo un bicho que ilumina, es como vivir la vida recibiendo fogonazos de flashes de una cámara de fotos profesional.


Aparte de ese detalle, se disfruta mucho observando los escenarios y haciendo hasta gamberradas con nuestro látigo invisible (probad a dejar en el aire un animal herbívoro encima de un carnívoro sin que este pueda alcanzarlo XD).

Observar y averiguar cómo avanzar

Paper Beast plantea ser un juego que no solo consiste en pasear y observar el paisaje. Hay que observar mucho, sí, pero no solo para deleitarnos de los escenarios, también son la clave para salir de cada situación. Es importante saber cual es el mecanismo de supervivencia de cada animal o su estilo de vida, así, si tenemos un gusano que absorbe tierra, tal vez pueda abrirnos paso a través de un túnel de agua. Y lo mismo para los que son fuertes, iluminan o chupan agua. La naturaleza os dirá el resto.

Un ambiente para acompañarte

Con nosotros viajará una banda sonora maravillosa que incentiva a andar a la aventura (que no os despiste la canción inicial). Son importantes, sobre todo en esta experiencia, todos los sonidos FX que escuchemos, son un apoyo más para encontrar pistas para resolver puzles. Según lo que escuches, puedes encontrar el camino o la manera de abrirte paso. 


Además, Paper Beast también cuenta con un modo sandbox donde tenemos el control del mundo bajo nuestras manos. Haremos y desharemos a nuestro antojo para ver como los animales se van adaptando a los cambios que hacemos en tiempo real. Un añadido más que nos permite entre otras cosas crear diferentes estados meteorológicos, transformar el terreno, la gravedad, etc. Todo lo que se nos ocurra vamos, así que a fin de cuentas sacarle partido dependerá de tu imaginación.

Conclusión

En aproximadamente 4-5 horitas, tenemos la oportunidad de protagonizar un documental interactivo, donde conviviremos entre muchos seres vivos que, por supuesto, no encontraremos en la vida real. Cuánto debemos agradecer a los videojuegos poder vivir experiencias así.

Lo mejor

– Originalidad en diseño.
– Un paisaje fascinante.
– Poder observar los seres vivos, sus costumbres y forma de vida.
– Modo sandbox.

Lo peor

– El teletransporte como desplazamiento.
– Querer estrangular a cualquier bichejo porque no sabes cómo usarlo en tu beneficio.
Juego analizado con PlayStation VR (PS VR).


Tal vez te interese echar un vistazo a otro análisis de juegos VR como:

Everybodys Golf VR
Jupiter&Mars VR
Submersed VR
The Wizards Enhanced VR
Five Nights at Freddy’s VR Help Wanted
Share.

Tan friki como manca, policonsolera y aficionada a todos los géneros pero en especial, el survival horror. Silent Hill es mi destino ideal de vacaciones. Espero aprender mucho con www.chicasgamers.com

Leave A Reply

Exit mobile version