ORI AND THE WILL OF THE WISPS – ANÁLISIS EN PC

Hoy os traemos el análisis de Ori and the Will of the Wisps para PC (Windows). Uno de los plataformas más mágicos de los últimos años ha vuelto y es que en este Ori and the Will of the Wisps volveremos a encontrarnos con Ori y su peculiar familia, aunque esta vez con un nuevo miembro de la misma.

Ori and the Blind Forest fue una de las historias más tiernas de los últimos años. El juego no solo era un fantástico plataformas de exploración y acción, si no que trabajaba excepcionalmente bien el apartado narrativo. Puso el listón muy alto y su segunda parte no se queda atrás.

Ori and the Will of the Wisps comienza donde termino el anterior, con el último huevo de Haku abriéndose. De su interior saldrá una adorable buhíta, a la que bautizaran como Ku. En la introducción veremos como Naru, Gumo, Ori y Ku, forman una peculiar familia todos juntos. No, todos tranquilos, esta segunda parte no comienza con la muerte de uno de los padres. Confieso que estuve en tensión toda la intro. En esta ocasión, practicando Ku su vuelo con Ori a la espalda, llegarán a la nueva zona de Niwen, en la que debido a una tormenta, ambos quedarán separados, teniendo Ori que encontrar a su emplumada compañera.

Lo primero que me llamó la atención es la cantidad de personajes secundarios que se encuentran con respecto a la primera parte. Numerosos npc pueblan esta nueva zona, no solo serán diferentes personajes, si no que serán de diferentes razas y especies. El segundo punto que me llamó la atención fue la inclusión de misiones secundarias, ahí es nada. Y es que en esta segunda entrega tenemos un universo mucho más rico y variado que no dejará de sorprenderos.

Así es, uno de los grandes aciertos del juego es dotar al mundo de mayor vida y complejidad. Estas misiones nos las darán en manera de favores a los diferentes npc con los que nos encontraremos en nuestra aventura. Algunas serán las típicas de recadero, en otras tendremos que llevar materiales y elegir qué hacer con ellos, otras serán retos que te propondrán los propios aldeanos de Niwen. Algunas las completaremos según vayamos avanzando en el juego, pero en ningún momento serán obligatorias, aunque lo cierto es que es bastante provechoso realizarlas, las recompensas valen la pena.

Además de todo esto, en algunos algunos tramos de la historia podremos controlar a Ku junto a Ori, lo cual le da una gran variedad al juego y que servirá para tener niveles mucho más rápidos en los que nos serviremos de las capacidades de ambos para superarlos.

Es una de las partes que menos cambios ha sufrido. Seguiremos necesitando avanzar por el mapa realizando los pequeños puzles que nos presenta cada nivel. El movimiento de Ori sigue siendo tan dinámico y ágil como en su predecesor, lo cual es un acierto. Y es que como suele decir el dicho, si algo funciona, no lo toques.

Es cierto que a veces cuesta un poco entender el mapa o las cosas que supuestamente hacen las palancas y que, de repente, dejan de hacerlas, pero aunque te pierdas alguna vez y varias de ellas no sepas bien por donde tienes que ir, en ningún momento te vas a encontrar con la necesidad de reiniciar una partida, eso sí, puede resultar algo frustrante de vez en cuando.

Pero no todo van a ser elogios, hay un nuevo añadido que no me ha gustado como la inclusión de una línea de puntos que aparece en el mapa, marcando el camino que acabamos de recorrer. El problema es que al haber tantos caminos interconectados, si te equivocas en el camino alguna vez, el mapa va a ser un tanto lioso con tanto puntito. Calma, van desapareciendo.

Algo que sí ha cambiado es el sistema de guardado, ahora el autoguardado será tu mejor amigo… Y tu peor enemigo. No es extraño que llegues a una zona y pienses “Por aquí no es, cargo y así no tengo que volver”, pero no, eso se acabó, el autoguardado en ese sentido es bastante estricto, pero en cambio a la hora de estar muriendo bastantes veces en una zona, no tienes que preocuparte de no haber guardado.

Uno de los aspectos en los que Ori and the Will of the Wisps más se diferencia de su antecesor es sin duda en el combate y en la personalización de la experiencia. ¿A qué te refieres? Os preguntaréis, pues bien, se acabó el tema de la lucecita que nos sigue a todas partes y ataca por nosotros. Ahora tenemos una espada. Sí, así es, es de luz, pero es una espada.Y bueno, un arco, una maza, etc, las iremos desbloqueando o adquiriendo a lo largo de la aventura. Por lo que tendremos un auténtico arsenal.

Este es otro de los aspectos nuevos, el comercio. No solo podrás comprar habilidades, si no también mejorar las que ya tengas. Estas habilidades activas, se asignarán en tres botones diferentes, limitando el número que puedes usar en cada momento. Pero no te preocupes, podrás ir cambiándolas cuando quieras. Estas no serán solo de ataque también, por ejemplo, las encontraremos de curación.

Las otras habilidades son pasivas, es decir, no tendremos que pulsar ningún botón para activarlas salvo el de salto, Ori las realizará por sí mismo. Entre estas nos encontramos una realmente útil para engancharnos a las paredes automáticamente, otra para absorber los orbes que suelten los enemigos, otras para mejorar los saltos, o volverte más resistente a ciertos daños, por ejemplo, en fin, hay bastante variedad, lo cual se agradece.

El combate a mi parecer se ha vuelto mucho más dinámico y variado, y también porque no decirlo, entretenido. Las variedades de ataques y combinaciones que aportan las diferentes armas es sencillamente gratificante. Además, el hecho de ir cambiando las habilidades activas y pasivas según la zona o los enemigos, aporta al título un elemento de estrategia muy interesante. Este componente estratégico se volverá vital a la hora de enfrentarnos a los diferentes jefes finales del juego, otro añadido nuevo de esta entrega. Y he de decir que me han resultado muy interesantes. No solo aportan colorido y un subidón de adrenalina al final de varias fases, me han resultado bastante gratificantes de superar.

Apartado técnico

Quizá es la parte en la que menos cambios vamos a notar respecto a su predecesor. En lo referente a los gráficos y sonidos se ha optado por una línea continuista, la única diferencia reseñable es el hecho de que han añadido más sonidos animales para ponerles “voz” a los nuevos NPC.


Las físicas y controles del juego siguen el mismo patrón, es decir, son prácticamente idénticos a Ori and the Blind Forest. Aunque sí se ha añadido una ligera mejora al sistema de físicas, sobretodo en el apartado de los escenarios. El agua, la vegetación y en general los elementos que completan el paisaje se ven algo más fluidos que en su anterior entrega, pero no es algo que salte a la vista. Ori and the Blind Forest fue una maravilla visual, cuyo apartado técnico ya era perfecto para lo que quería ofrecer, por lo tanto veo bien el hecho de que se haya continuado en esa línea, añadiendo ligeras mejoras.

Ori and the Will of the Wisps es en definitiva mucho más grande que su anterior entrega. Los nuevos elementos de rpg junto con las misiones secundarias,y las opciones estratégicas con la necesidad de adaptar tus habilidades a las diferentes situaciones, son unos elementos jugables que le han venido realmente bien al juego.

El título de Moon Studios y Microsoft te volverá a enamorar si te gustan los juegos de plataformas rodeados de escenarios bellos y llenos de vida. Ori and the Will of the Wisps está disponible para Xbox One y PC (Windows).

Este análisis ha sido posible gracias al código facilitado por Microsoft/Xbox.

Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.

– Nuevo sistema de combate.

– Misiones secundarias.

– Un mundo más lleno y vivo.

– Todo lo bueno de su anterior entrega y mucho más.

– El mapa sigue siendo algo lioso y frustrante en ocasiones.

– Los puntos del mapa entorpecen más que ayudan.