Como fan de los metroidvanias y de los juegos retro, no pude resistirme, como si de un canto de sirena fuera, al tráiler de este juego. Me recordaba en exceso a Wonder Boy, una de esas licencias que Sega abandonó a su muerte y de la que recientemente analizamos una secuela espiritual, Monster Boy & The Cursed Kingdom junto con la saga de Wonder Boy al completo. Pero basta ya de recordar y vamos a lo que realmente importa, Aggelos.

Un desarrollo con un equipo básico

Lo que más me ha llamado la atención de este juego, fue que al acabarlo y ver los títulos de crédito había poca (que digo poca, ¡poquísima!) gente implicada en su desarrollo… ¡Tres personas nada más! Y luego en la sección de los agradecimientos 12 personas, entre las cuales incluye al propio jugador (como sabéis los agradecimientos pueden ser desde el chic@ que le acerca el café todos los días al programador hasta esa persona que le dio una idea buena o un puzzle que insertar).
 
 
Aggelos, como hemos dicho antes, recuerda mucho a la saga Wonder Boy, pero su entorno gráfico lejos de parecerse a los gráficos de 16 bits típicos en juegos indies, o los de 8 bits tipo NES que se han puesto tanto de moda (Bloodstained Curse of the Moon), Aggelos recuerda más a los gráficos de Master System, la primogénita de SEGA.
Indagando un poco, vemos que ha sido desarrollado por un programador cuyo nickname es WONDEBOY BOBI, y que tiene varios juegos en su haber, entre ellos una versión del mítico Golvellius para MSX. Desconozco cuantas horas de desarrollo necesita un equipo de tres personas para terminar un juego como es Aggelos, pero seguro que han sido muchísimas.

La historia de Aggelos

La historia no es muy original, un chico siente que tiene que acudir al bosque y allí se encuentra con una princesa que ha conseguido escapar de sus captores, pero enseguida nos cuenta sus problemas. Resulta que un caballero conocido por su buen carácter y querido por el reino se ha vuelto malvado y quiere reunir las esencias de los elementos para hacer fechorías. Dicho caballero, de nombre Valion, tenía un poder que le permitía atesorar la esencia de los elementos tierra, agua, fuego y viento en su cuerpo. Casualidades de la vida y sin saber por qué, nuestro protagonista también tiene dicha habilidad. De modo que nos piden el favor de reunir dichas esencias.
 
 
La cosa es que tendremos que movernos por el mundo en busca de templos para atesorar las esencias y así poder abrir…. Bueno… ¡Qué no os lo voy a contar todo! (que conste que todo esto te lo sueltan en los primeros 15 minutos de juego, luego ya casi no hay trama). Como añadido final diré que pese a ser la historia de toda la vida, me ha sorprendido mucho el final, ya que no me esperaba un desenlace así.
Otra grata sorpresa que he encontrado son las referencias a otros juegos de 8bits del estilo, por ejemplo… Hay bastantes de Zelda 2: Adventure of Link con los maestros que te enseñan técnicas con la espada o la aparición de un escenario al tocar un instrumento y muchas más que os animo a descubrir.

Sistema de juego

Lo primero que veremos al iniciar la aventura es que nuestra barra de vida es exactamente igual que en los Wonder Boys, un sistema de contenedores de corazón, y aparte una barra de experiencia que iremos rellenando al eliminar enemigos, obteniendo determinadas gemas o encontrando una determinada tienda donde podremos intercambiar oro por experiencia.
 
 
El manejo del héroe es algo bastante sencillo, tendremos un botón para saltar, otro para atacar y otro para usar las esencias, dicho botón depende de si lo pulsamos sin dirección o si lo hacemos pulsando arriba o abajo, de este modo usaremos una esencia u otra.
Con el poder de las esencias podremos convertir a los enemigos en plataformas para acceder a zonas más altas, lanzar una bola de fuego o crear un escudo burbuja que nos subirá la defensa, además de permitirnos “volar” cuando estemos en zonas sumergidas en el agua. Hay otro botón se usa únicamente para el uso de la esencia del aire y que casi hasta el final del juego no podremos utilizar. Con ella podremos arremeter y correr así como “tele transportarnos” detrás de un enemigo sin sufrir daños.
Aparte de eso, tendremos que movernos por el mundo explorando y buscando tesoros. Habrá zonas que tendremos que memorizar para volver más adelante con la esencia necesaria y así poder abrir ese cofre antes inaccesible para beneficiarnos de su contenido. Una cosa que me ha gustado del juego es que no te obliga a farmear demasiado, eliminando los enemigos que nos encontremos bastará prácticamente para poder comprar los objetos necesarios para continuar nuestra aventura.
Si fallecemos no pasa nada, nos dejarán en una zona cercana y nos sumarán una muerte en nuestro contador de muertes que nos quitará algo de experiencia, pero aparte de eso nada más.
Si damos al start podremos acceder al inventario o equipo. En el primero salvo ver los tutoriales de los poderes obtenidos y/o usar los dos o tres objetos de curación poco más podremos hacer, mientras que en el equipo podremos equiparnos con  las armaduras y espadas obtenidas en función de nuestras necesidades. La lógica normal del juego nos dice que cuento más tarde hemos conseguido un arma o más cara es mejor es para nuestro personaje, sin embargo hay excepciones, como enemigos vulnerables a un tipo de arma frente a otra o armaduras/espadas que se potencian al estar en un entorno determinado, como por ejemplo, la espada rayo bajo el agua.
 
 
También tendremos opción de ver el mapa del juego pero no es más que un dibujo del mundo por el que nos movemos y el lugar aproximado donde nos encontramos, sin ninguna utilidad aparente y que nos hubiera venido estupendamente, especialmente a la hora de la exploración o buscar esa determinada zona.
El juego tiene unas misiones secundarias que, como si de un Zelda se tratara, consisten en una cadena de intercambio de objetos. Con dicha cadena podremos obtener la mejor armadura y la mejor espada. No es muy complicada de conseguir y altamente recomendable. Evidentemente no podremos terminarla hasta que tengamos todos los poderes. Mi consejo: en cuanto consigamos el poder del aire, abandonar el templo y hacerla, ya que el juego en este punto es muy difícil por todo el daño que hacen los enemigos.

Los gráficos

Tal como hemos dicho antes, los gráficos recuerdan mucho a la Master System de Sega. El movimiento del personaje es suave y preciso, sin embargo, la animación del mismo al andar es algo tosca y al principio cuesta hacerse a ella.
 
 
Por lo demás el juego se mantiene en la forma correcta, un buen diseño de enemigos y personajes, cada uno con sus patrones de movimiento y ataque, y unos escenarios correctos, claramente diferenciados según la zona, de modo que tendremos un bosque, unas cavernas, un océano submarino, una ciudad en el cielo…
Aggelos se ha analizado en el modo portátil de la consola Nintendo Switch, y me ha sorprendido que hay algunas zonas en las que el juego sufre ralentizaciones pese a que no haya exceso de sprites (¿alguna mala optimización?). Son en zonas tan puntuales y afortunadamente no empañan el buen sabor de boca que me ha dejado el juego.

La banda sonora

Teniendo en cuenta que el entorno gráfico del juego son 8bits de la Master System, la banda sonora no iba a ser diferente. Nos encontraremos con unas melodías muy normales, sin llegar a agobiar son temas que pasan sin llamar mucho la atención, pero cumplen su cometido, entretener y meternos en la historia. Aunque hay algunas canciones que están muy bien, la media es esa, simplemente correctas.
Los efectos de sonido son también lo que podríamos esperar de un juego de 8bits; y una vez más, insisto, recuerdan mucho a juegos de Master System, se nota que el programador ha querido transmitirnos la experiencia de jugar un juego nuevo pero con una esencia de la vieja escuela.

Duración

El juego, según How long to beat, dice que te los acabas en 8 horas, sin embargo, yo lo he terminado en 5 horas y media teniendo un índice de acabado del 97%. Admito que tengo callo en estos juegos, pero que sepáis que si sois de dar leña a los juegos os va a durar tres días.
También decir que el juego es particularmente sencillo y fácil hasta que llegamos al templo del fuego, el cual, está en el ecuador del título, y a partir ahí, hay una subida o pico de dificultad terrible. Es tanta que pensé que me habría dejado algún objeto importante, pero no, es que simplemente el juego es así. Por eso mencionaba antes lo de obtener las armas finales antes de acabar el último templo…

Conclusión

El juego es altamente recomendable y una joyita para tener en nuestra colección. Recientemente ha sido comercializado en formato físico por un precio ridículo (19,95€ para PS4 y 24,95€ en el caso de Nintendo Switch), por lo que personalmente os recomendaría que si os gusta el género os lancéis a por él, os hará pasar muy buenos ratos reviviendo lo que para mí ha sido una época muy querida de los videojuegos.Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.

Lo mejor

  • Entretenido a raudales
  • Juego muy sencillo para novatos del géner
  • Revivir una experiencia Master System de la vieja escuela
  • Asequible para cualquier bolsillo
  • La cantidad de referencias que hay a otros videojuegos

Lo peor

  • Corta duración
  • Elevado pico de dificultad en el ecuador del juego
  • Se echa en falta un mapa para guardar localizaciones y objetos
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Los videojuegos, cine y música son mi pasión. Empecé a jugar con mi MSX y Game Boy, pasando a Megadrive para luego jugar a las consolas de Sony, de modo que mi base jugona es muy pixel art. Encantado de colaborar aquí y donde sea con tal de transmitir esta pasión al resto de la gente.

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