MIS REFERENTES DE HÉROES FEMENINOS DE CÓMICS

Lo sé, esta web trata sobre videojuegos y todo lo relacionado a ellos, entonces ¿qué hago hablando de cómics? Os lo explico en seguida. Chicas Gamers pertenece (y con orgullo) a Zona Delta y de vez cuando se hacen iniciativas como la de Héroes Delta donde se invita a todos los blogs de la familia a publicar un post sobre el mundo de los cómics (todo a cuenta de EndGame, ¡lo que está moviendo este ciclo de UCM!).

El caso es que en un principio pensaba en hablar de mi obsceno deseo de un crossover entre Wonder Woman y Capitana Marvel, pero como creo que no me daría para juntar muchas letras, pensé en listar mis personajes de cómics favoritos, como Conan, Lobezno, Hulk, Superman, He-Man, Daredevil… y de repente, oh wait! Mi lista de super héroes favoritos es un campo de nabos (perdón) y ahora no hago más buscar material de Capitana Marvel y leo cómics de toda mi vida. ¿Tuve alguna super heroína de referente cuando apenas sabía leer y solo miraba dibujos?

Cuando era una enana, y hablo de muy pocos años, iba a la caja de cómics de mi padre de cuando era un chaval y leía de todo (La Patrulla X, Hulk vs La Cosa, Salomon Kane, revistas adultas tipo Cimoc, Iron Man, Batman, Dan Defensor y un gran etcétera). Quien se quedó en mi pedestal hasta el punto de empezar a comprar cómics cuando ya disponía de paga fue Conan. 

Cuando me pongo a pensar en los personajes femeninos que leía por aquel entonces, eran, o bien no protagonistas (formaban parte de alguna agrupación  tipo La Patrulla X) o bien si eran protagonistas, pero no super heroínas.

En los años jovenzuelos de mi padre, existía una editorial llamada Ediciones Elviberia que publicó varias series protagonizadas por mujeres (y que por supuesto también leí sin control de adulto alguno): Zara la Vampira, Lucifera y Hessa. Estos 3 personajes protagonistas en realidad, eran de dudosa moral. Zara era una vampira, es decir, un ser maligno. Lucifera era la hija del demonio quien se encarna para evitar que Fausto, quien dio su alma a cambio de juventud, dé con cómo fabricar el elixir de la vida. Para colmo, se enamora de él y no solo le entretiene con mucho sexo para evitar que fabrique el filtro, también le hace  numerosas putadas maldades a Margarita, la enamorada de Fausto (he de admitir que Lucifera que me encantaba porque era realmente un bicho muy inteligente). Y por último tenemos a Hessa, quien forma parte del escuadron sexual de los nazis y su redención parece estar enfocada en enamorarse de un oficial del ejército enemigo.

La verdad es que no puedo decir que estos personajes fueran héroes. Eran malos (según se mire la historia) con intereses particulares y su paso al lado del bien era debido a su enamoramiento por un hombre. 

Entre todos aquellos cómics también pululaba Red Sonja, la mejor candidata para ser mi referente. Sin embargo, Conan llegó antes a mi vida, con él Belit y como leí en la Espada Salvaje un número en el que se enfrentaban pues como que la aparté por favoritismo a la Reina de la Costa Negra (GRAN error por mi parte).

Y luego llegó Elektra. ¿Heroína? ¡Qué va! ¡Loca del coño! Para mí una gran luchadora, un personaje fuerte que se vuelve débil por no saber estar por encima del bien y del mal. Debido a la muerte de su padre se le fue la pinza y se convirtió en asesina y ante su propia muerte, solo sabe arrastrarse para morir en brazos de Matt Murdock. Solo hay que leer Elektra Asesina para darse cuenta de lo mal de la cabeza que está y con sus series regulares se redimió un poco pero lejos de ser una heroína, es una antiheroína.

También me gustaba mucho Pícara, a quien conocí más en la serie de dibujos de X-Men, serie que me presentó a Ms Marvel, la actual Capitana Marvel, aunque su efímero paso en aquella ocasión no me dejó huella.

Tal vez fuera porque mi padre no compraba cómics de super heroínas o porque en España no se publicaron en los 60 y 70 series de Ms Marvel o Wonder Woman (la verdad, lo ignoro y no me voy a poner a buscarlo). El caso es que a mí no me llegaron de pequeña. El único cómic que sentí que su protagonista era fuerte, independiente y legal, fue Xena y con ella pasaron dos cosas: la primera que como sabréis la mayoría, Xena fue originalmente un personaje villano de Hércules que tuvo tanto éxito que hicieron su spin off centrado en su redención. Es decir, que no es una heroína, si no antiheroína. Y dos, que cancelaron la serie de cómics en España así que me quedé sin nada. 

Y ahora, quienes leáis esta publicación, tal vez os sintáis engañados por mi parte porque la he titulado «mis referentes de héroes femeninos de cómics» y no he dicho ni una. Cuando era pequeña y adolescente solo veía personajes femeninos malos redimiéndose o secundarias de grupo. El resto de personajes héroes femeninos eran la versión femenina de un super héroe masculino (Hulka, SpiderWoman, SuperGirl, Batwoman) y tal vez os parezca una chorrada pero, cuando en EndGame vi una escena que agrupa a todas las guerreras en un mismo plano con Capitana Marvel en el centro, me emocioné, y mucho.

A todos los lectores de cómics de nueva generación, no lo habéis vivido y no lo podéis comparar, pero qué suerte tenéis de contar con una Capitana Marvel que se ha ganado su título después de haber sido más que defenestrada, con una Ms Marvel musulmana que se sale de los tópicos de persona caucásica con tacones, con una Batwoman que no es el interés amoroso de Batman para acallar los rumores que recaían sobre él y Robin, si no una militar lesbiana y luchadora capaz.

Ahora puedo disfrutar de todo esto de adulta, pero me hubiera gustado haber podido contar con ellas cuando era pequeña y saber que las mujeres no solo estamos ahí para redimirnos, también podemos ser super heroínas.