Análisis de Bloodstained: Curse of the Moon en PS4

Seguro que muchos habéis oído hablar del género «metroidvania», fusión de los nombres Metroid y Castlevania. Sin embargo, seguro que también sois muchos los jugadores que por vuestra juventud no habéis podido disfrutar de lo que fue la época dorada de Castlevania.

Ha pasado ya un tiempo desde que allá por el 2015 se inició la campaña de Kickstarter para financiar Bloodstained: Ritual of the Night, el que se supone que será el sucesor espiritual de la saga Castlevania, desde que Konami, tras la saga Lords of the Shadows dijera «abandonamos la saga porque creemos que hemos hecho todo lo posible» (¡MALDITOS!).

Por eso, Koji Igarashi quiere resucitar esta saga (hasta donde la ley le permite) para que estas generaciones puedan disfrutar un poco de la jugabilidad de aquella época. De este modo procedemos al análisis del inicio de esta nueva saga apodada «Bloodstained».

Seguro que incluso los jugadores más nóveles han oído hablar alguna vez de Castlevania y la eterna lucha del clan Belmont contra el infame Conde Drácula. Como hemos dicho, Konami tras el spin off de Lords of Shadows, abandonó la saga, seguramente por sus pobres ventas y usando como excusa que ya estaba todo hecho con la saga y que no se podía aportar nada nuevo…

Hay quien dice que una retirada a tiempo es una victoria, sin embargo Koji Igarashi (productor de la saga Castlevania), no pensaba de la misma manera. Por ello, en un intento de resucitarla, realizó la presentación de un juego que cautivó a los fans más acérrimos, sobre todos los del estilo de juego «metroidvania», y terminó recolectando 5,5 millones de dólares, cuando solo pedía 500.000$ para su financiación. El hijo de este proyecto se va a llamar Bloodstained: Ritual of the Night.

Supongo que el pobre Koji tendrá una gran presión ya que hay un gran hype y mucho dinero invertido en el proyecto, este año saldremos de dudas, ¿tendremos un nuevo Mighty Nº 9 o por contra será el juegazo que ha prometido el Sr. Koji tal como fue su antecesor espiritual Symphony of the night? Solo el tiempo lo dirá…

Hasta la fecha de salida, que de momento se desconoce, más allá de que va a salir este año, el bueno de Koji se ha sacado de la chistera este Bloodstained: Curse of the Moon, para que nos quitemos un poco el ansia.

Al contrario que Ritual of the Night, Curse of the Moon no es un metroidvania. Éste es un punto que quiero que tengáis bien claro. Se trata de un arcade con aspecto retro y que claramente bebe de la tercera parte de la saga «Castlevania original», ya que su apartado gráfico es claramente inspirado en la NES.

En Castlevania 3: Dracul´s Curse, controlábamos a Trevor Belmont, y en compañía de sus otros 3 compañeros, la bruja Sypha Belnades, el hijo de Drácula Alucard y el pirata Grant DaNasty, había que trabajar en equipo para parar los pies a Drácula de nuevo (si no habéis jugado siempre podrís ver la serie que Netflix está preparando de Castlevania). Mientras que en Curse of the Moon controlaremos inicialmente al guerrero Zangetsu, quien juró destruir a los demonios tras haber sufrido una maldición de uno de ellos. En este título, nuestro protagonista siente la presencia de un poderosísimo demonio, por lo que se embarca en solitario en la misión de acabar con él. Y de este modo empieza la historia.

Zangetsu posee una katana por lo que realiza gran daño físico, y posee una gran vitalidad, aparte de que se trata de un personaje muy equilibrado. Poco a poco va encontrando compañeros de aventuras, ante los cuales inicialmente está reacio a su presencia, ya que por un motivo u otro, todos tienen relación con los demonios, criaturas que detesta. Dichos personajes son:

– Miriam: una joven con cristales en su piel que están dotados de poderes demoníacos, ya que fue adoptada y torturada desde niña por un alquimista. Luchará con un látigo, que no tendrá gran fuerza, pero llegará lejos. Como habilidad podrá deslizarse por el suelo para entrar por agujeros pequeños.

– Alfred: Un anciano alquimista que ha intimado con demonios y aprendido varios hechizos devastadores. Tiene poca vida y poca potencia de ataque físico, pero las magias realizan mucho daño.

– Gebel: se trata de un joven que, al igual que Miriam, tiene cristales implantados en partes de su cuerpo, los cuales le dotan de habilidades demoníacas, como invocar murciélagos o convertirse en uno de ellos para acceder a diferentes lugar volando.

Como podemos ver los personajes guardan la siguiente relación con respecto a Castlevania 3:

Los personajes son totalmente intercambiables entre sí y en cualquier momento (incluso en saltos), es decir, con tal solo pulsar un botón del mando, los alternaremos, lo cual hace la experiencia más cómoda.

Mencionar que cada personaje tiene su propio nivel de vida, teniendo unos la barra de salud más larga que otros, además de que si cambiamos de personaje la vida que teníamos queda asociada a ese personaje, por lo que el nuevo tendrá la vida al completo; vamos, que es como si tuviéramos cuatro barras de vida a nuestra disposición; esto facilita mucho el juego, ya que cuando nuestro personaje esté a punto de morir podremos cambiar a otro hasta que encontremos algún objeto para recargarla.

Si nos matan un personaje, no podremos usarlo hasta que acabemos el nivel, con lo que lo resucitarán y estará de nuevo a nuestra disposición.

Cada personaje en Curse of the Moon tiene sus propias habilidades y forma de atacar. Con un botón saltaremos, y esa solo será su función, con excepción de Miriam, ya que si estando agachada pulsamos el botón de salto, se deslizara a modo de barrido, de este modo podrá entrar por huecos que el resto de personajes no podrían.

Luego está el botón de ataque, con el cual cada personajes hará uso de su arma, en el caso de Zangetsu pegará un katanazo de alcance medio, Miriam con el látigo de gran alcance pero potencia baja; Alfred pegará con su báculo, el cual hará daño de risa y alcance de aún más risa; y finalmente Gebel, que lanzará algo parecido a murciélagos, que pese a que no alcancen mucho y no hagan mucho daño, tienen una extraña trayectoria curva hacia arriba, además de que al ser tres golpearán tres veces, habilidades que pueden ser muy útiles para alcanzar a enemigos en plataformas superiores.

Finalmente en cuanto a acciones, tendremos el botón de arma, y aquí es donde realmente se nota la diferencia de cada personaje, ya que cada uno tiene sus habilidades; las de Miriam están centradas en armas como dagas de trayectoria horizontal, tres cuchillos que se desplazan en diagonal hacia arriba, una guadaña que tras alcanzar el límite de la pantalla volverá, un hacha lenta pero de daño masivo…. Quizás estas armas recuerdan mucho a las de la familia Belmont.

Alfred por su parte hará hechizos a cada cual más impresionante, como un doble-clon invulnerable, un escudo de bolas de fuego que dañará todo lo que toque, convertir el enemigo en un bloque de hielo, o invocar una luz sagrada que destruye y persigue todo el enemigo.

Gevel, aunque no tiene gran variedad de hechizos, por contra es el que más posibilidades de exploración tiene, ya que al convertirse en murciélago podrá acceder a lugares que otros personajes no podrán, y también podrá realizar algún ataque especial estando en esta forma, pero nada muy reseñable la verdad.

Zangetsu por su parte, podrá tener un látigo que atacará diagonalmente y hacia arriba, invocar una bola de fuego en el suelo (como si del agua bendita del Castlevania se tratara) o crear un aura que nos hará más fuerte por unos segundos.

Tal como hemos dicho antes, Curse of the Moon, al contrario que el futuro Ritual of the Night, se trata de un arcade juego de plataformas, tal como existían a finales de los 80s, y con el look del momento. Y como los juegos de esos años… Tiene la duración de la época.

Personalmente me he pasado el juego en menos de dos horas, y sólo he perdido dos vidas. El título es cortísimo, pero no deja de ser la miel en los labios para «lo que se avecina». También me atrevería a decir que podría tratarse de una «precuela» de Ritual of the Night, ya que si os habéis fijado hace aparición Miriam, la auténtica protagonista de Ritual of the Night.

Al comenzar el juego podremos seleccionar el modo de dificultad: casual o veterano. La diferencia entre ambos modos es que mientras que en veterano tenemos número finito de vidas, además de que al sufrir daño el personaje dará un pequeño impulso hacia atrás forzando su desplazamiento, en casual tendremos número infinito y no seremos desplazados; el resto del juego se mantiene igual.

Esto hará las delicias de todo jugador, ya que los veteranos o más puristas podremos jugar como la saga original de Castlevania, y el casual un modo más asequible y sencillo, y sin penalizaciones o restricciones en plan en modo casual»no podrás ver el final, etc.

Pese a ser un juego de «NES» los controles son muy buenos, respondiendo de forma correcta y no dejándonos vendidos en ninguna ocasión.

Es una pregunta difícil, por un lado está el precio asequible, ya que vale 10 euros y es realmente tentador, pero el juego, pese a que se puede volver a jugar puesto que puedes alternar rutas con las habilidades de los diferentes personajes, como si se tratara de Mass Effect, siempre nos terminará llevando al mismo final, lo que puede que sea poco aliciente para hacernos con él.

Por todo ello os pido que valoréis si vale la pena pagar 10 euros por 2 horas de juego, o bien, preferís invertirlos en otros cuya duración sea mayor. En cualquier caso, si sois amantes de lo retro, id a por él porque os hará pasar una mini tarde entretenida.No hay edición física de Curse of the Moon, pero si te gusta la saga, te dejamos un enlace a Amazon de Ritual of the Night.