Los jefes finales o final boss (que parece que queda más guay así) nos han ocasionado más de un quebradero de cabeza para poder continuar con nuestro juego favorito. Pero aún así, siempre conseguimos salir victoriosos y tener ese sentimiento de poder y satisfacción cuando los vencemos, el mismo que cuando consigo un platino, que me da la sensación de haber hecho las cosas bien y todo lo que se podía.

Este reportaje es para recordar cuáles han sido los más difíciles y como esto es muy subjetivo os invito a que también compartáis vuestras listas en los comentarios, así que sin más dilación, cumple tu misión, ¡allá vamos!

Martir Logarius

Bloodborne (PlayStation 4)

Jugar a Bloodborne fue algo que no tenía previsto, pero tras lanzarme un desafío en forma de apuesta no pude evitar decir que no para salirme con la mía y ganarla, por supuesto. La apuesta consistía en terminarme el juego yo sola matando a todos los jefes y consiguiendo el platino, cosa que conseguí en 15 días llevándome el ansiado premio que nunca os contaré xDD. La verdad es que el juego fue todo un reto porque nunca había jugado a ninguno de la saga Dark Souls, pero me gustó y lo disfruté mucho que es lo que importa.

 

En cuanto a jefes los hay y muy variados, algunos más difíciles que otros pero como este post es para hablar de los peores yo me quedo con Martir Logarius. Un jefe opcional que sólo se puede encontrar en el Castillo olvidado de Cainhurst y con el que tuve que esperar dos días de innumerables muertes hasta que le dí su merecido. El truco estaba en hacerle ataques viscerales tras dejarle aturdido con la pistola, pero claro conseguir esto era ya de por sí bastante complicado.

The Boss

Metal Gear Solid 3: Snake Eater (PlayStation 2)

La mentora de Snake no podía faltar en la lista y es que The Boss es uno de los jefes más complicados y emblemáticos de la saga Metal Gear Solid. Es la líder de Los Cobras y como tal el último miembro a quien nos enfrentamos en el juego. Un duelo poético y lleno de significado entre maestra y pupilo.

La batalla tiene lugar en un paisaje lleno de flores blancas en las que The Boss se camufla como pez en el agua, esto unido a que nos desarmará en menos que canta un gallo son dos de los elementos que la otorgan un puesto en la lista.

Ganondorf

The Legend of Zelda: Ocarina of Time (Nintendo 64)

Ganondorf es el villano por excelencia de la saga The Legend of Zelda, en Ocarina of Time nos presentan un poco más su historia y motivaciones para actuar, siendo éstas las responsables de que se alce con el poder de Trifuerza. Ganondorf creció en el seno de las Gerudo con la ambición de reinar Hyrule, algo que casi consigue si no llega a encontrarse con nosotr@s y Link xD.

 

En el juego será el enemigo final y hará todo lo posible para que utilicemos nuestras habilidades para derrotarle. El enfrentamiento consta de dos partes, la primera tiene lugar en el interior del castillo y tendremos que hacer uso de las flechas de la luz y de la espada maestra para asestar golpes certeros. Y la segunda, tras una huida frenética nos llevará al exterior y a enfrentarnos a la bestia.

Sephiroth

Final Fantasy VII (PlayStation) / Kingdom Hearts (PlayStation 2)

La verdad es que no he jugado a Final Fantasy VII (sí, ¡matadme!) pero me consta que es uno de los jefes más difíciles de los videojuegos y como tuve el placer de verle la cara en Kingdom Hearts voy a hablar de él en ese juego.

 

Es un jefe opcional que nos encontraremos en el Coliseo del Olimpo y para el que tenemos que ir super chetados si queremos salir victoriosos. Es una batalla dura en la que podemos morir de sólo dos golpes, algo que llega a ser desesperante la verdad, pero si no pudistéis con el con subir el nivel hasta el 85 os valdrá.

Eones oscuros

Final Fantasy X (PlayStation 2)

Final Fantasy X es mi juego preferido de la saga y por eso no podía faltar en esta lista, además de que se lo merece por supuesto. Los eones son las invocaciones que nos salvarán en más de una ocasión de la muerte segura, pero también pueden ser nuestra perdición si nos las encontramos es su modo oscuro. Son jefes opcionales que nos servirán para poner a prueba nuestra habilidad una vez hayamos terminado la historia de Yuna y Tidus.

Los eones oscuros son enemigos secretos que una vez vencidos nos llevarán al enemigo más difícil del juego, Penance. Y como curiosidad, os diré que en Final Fantasy X fue la primera vez que no se utilizaron jefes secretos nuevos, sino versiones malignas de los eones vistos en el título.

El rey sin nombre

Dark Souls III (PlayStation 4, Xbox One, PC)

Este es el único juego de la lista que no he jugado, pero la saga Dark Souls no podía faltar y por eso he pedido consejo a mi compi de trabajo, que es un apasionado de ella, sobre cual es el más difícil y éste ha sido el elegido: El rey sin nombre.

Incluso para los más veteranos de la saga este boss opcional ha supuesto un pequeño quebradero de cabeza, el susodicho enemigo se presenta en la batalla subido a lomos de su mascota, un dragón nada menos, te peleas con los 2 y cuando finalmente consigues doblegar a la bestia y piensas que has superado otra épica batalla lo único que has logrado es cabrear al rey sin nombre, que ahora te enseñara lo que les pasa a los que hacen daño a sus mascotas.

Zeus

God of War 3 (PlayStation 3)

Enfrentarse a los dioses nunca ha sido fácil pero siempre hay alguno más difícil que otro y en mi caso fue el maldito Zeus, que además me quemó mi querida y amada PlayStation 3 retrocompatible (¡no te lo perdonaré jamás!).

Zeus es el último jefe al que nos enfrentaremos en God of War 3 y la batalla contará con varios rounds para evitar que le matemos. Tendremos que evitar sus bolas de energía y sus rayos, y darle duro cuando se pueda, eso sí como no llevemos la Espada del Olimpo a tope hacerle morder el polvo se nos va a hacer muy cuesta arriba.

Némesis

Resident Evil 3 (PlayStation)

Resident Evil nos ha dado mucho juego y con dificultad bastante elevada en general (el Code Veronica o el Zero se llevan la palma con eso de jugar a desesperarnos). Puede que su tercera entrega no esté coronando el top de dificultad de la saga, pero sí introdujo un elemento que nos faltaba por sufrir a muchos gamers: el acoso de un jefe cansino a mas no poder.

Y es que Nemesis, no solo es más fuerte que tú, más alto que tú y poseedor de una verborrea grandilocuente, también se enfrenta a ti desde el minuto uno, en el que no te ha dado tiempo a recaudar ni una mísera bala. Sí, podemos huir de él (mi primera opción era escapar a una parte del mapa donde cargaba el juego y así desaparecía), pero nuestro cobarde instinto de supervivencia nos impedía obtener deseados items como las partes de una magnum…

Castillo de Artemisa

Final Fantasy VIII (PlayStation)

Estamos de acuerdo en que Final Fantasy es una de las sagas más emblemáticas que más amores y odios ha levantado entre los jugones, ya sea para bien o para mal. Si bien ya la hemos mencionado con los eones oscuros y Sephiroth de su décima y séptima entrega, para el Final Fantasy VIII, sube a la palestra no un boss, si no un escenario, pantalla o como lo queráis llamar. Porque el castillo de Artemisa es la p#€%@$& máxima.

El juego ya nos avisa con unos seeds muertos dándonos la bienvenida, pero hacemos caso omiso para enfrentarnos a varias injusticias videojueguiles:

  • Despojarte de tus habilidades: cuando entras resulta que solo puedes usar el comando atacar para enfrentarte a 8 bosses. Vale, cada vez que se derrota a uno, se recupera una habilidad pero ¡maldita sea! desmoraliza mucho farmear a muerte para que te quedes inútil aunque sea un estado temporal.
  • Tener que usar esos personajes que dejaste de lado porque te caían mal: cuando te inicias en la saga, intentas eludir a esos personajes que te parecen un pestiño y en mi caso es una ardua tarea porque me suelen caer mal los protagonistas y los secundarios que me suelen agradar, no son los más potentes precisamente y al contrario que mucha gente, mis favoritos son Irvine y Quistis (lo normal era que la gente hiciera muchas migas con Rinoa y Zell). A Selphie, por ejemplo, no la quería tocar ni con un palo y todo convoca a que los personajes a los que tienes tirria, no tengan mucho nivel ni experiencia a estas alturas del juego. Y el maldito juego en el maldito castillo de Artemisa te obliga a hacer dos equipos… imaginaos lo que sufrí con Selphie y su nivel 1.

 

Cingetos

Final Fantasy XIII (PlayStation 3)

Sigamos con Final Fantasy, franquicia en la que a menudo sus jefes más difíciles no son los finales si no los opcionales. Conseguir el trofeo de oro Summum, exigía dar caza a todas las bestias de FFXIII con una categoría de 5 estrellas y no sé cómo acabé apostando con Estela que lo podría conseguir en menos de un mes (tened en cuenta que se dio tanto plazo porque no tengo mucho tiempo para jugar entre semana).

Sufrí lo mío con Cingetos. Es rápido e insistiente, pero lo conseguí, como podréis ver el en vídeo más abajo. Y se lo dije a Estela:

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Mi pasión por los videojuegos me llevó a terminar una Ingeniería T.Informática y un Máster de modelado y animación 3D para videojuegos. Soy gamer de nacimiento y fan incondicional de la saga Metal Gear. Además de jugar, en mis ratos libres me dedico a otros de mis hobbies como el cine, las series y la lectura.

5 comentarios

  1. hay sub jefes que llevan todo el gran parte del protagonismo, el caso Volgin en mgs3 es uno de ellos, yo haría una mension de honor a Sigma de megaman x, el ganondorf de Wind Waker, y algunos son en verdad muy difíciles sobre todo en generaciones anteriores

  2. Llevo linkeando este post mucho tiempo, siempre he visto al Rey sin Nombre y me ha dado mucha curiosidad. Ayer me cargué a que ese cab**n y madre del amor hermoso, que jefe… Creía que me moría gritando de ilusión. XD

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