A menudo hemos visto minijuegos dentro de un videojuego que han llegado a eclipsar el título principal ¿no os ha pasado? A mí sí. Y aunque el Gwent se lleve la imagen de portada de este reportaje, no solo me refiero al Gwynt, el juego de cartas de The Witcher 3: Wild Hunt que seguramente sea responsable de al menos dos días de los más de cinco que llevo jugados según las estadísticas.

Esto me recuerda a la peta que Yennefer le echa a Geralt en un vídeo de Muzska a cuenta de su ludopatía con el Gwynt.


Catherine – Rapunzel
Dejando al lobo blanco a un lado, minijuegos ha habido bastantes y no siempre de cartas, recordemos aquellos de Grand Theft Auto San Andreas, los clásicos del Red Dead Remdeption (poker forever), el homenaje a Rapunzel de Catherine, el arcade de zombies Dead Ops de Call of Duty: Black Ops o cuando un videojuego se convierte en minijuego al pasar los tiempos y lo encuentras dentro de su secuela como sería el caso de Maniac Mansion en El Día del Tentáculo.

Los minijuegos dejan «salsilla» y ponen su granito de arena a que su juego «host» por así decirlo, sea más especial para sus viciados adeptos.

Vicio que puede llegar a suponer un problema como ha sido en mi caso con Gwynt, con el que no solo he malgastado horas, también dinero como os cuento en este vBlog. Y es que mi fanatismo por los juegos de cartas me han hecho reunir una buena cantidad de barajas y doy gracias a Dios que no me haya enganchado a juegos como el Magic (del cual, también hay videojuego), aunque temo por mi economía ahora que Final Fantasy Trading Card Games está a la venta por estos lares, que ya Square Enix nos la lió con Triple Triad.
¡Adiós paupérrimos ahorros!



Con Triple Triad en Final Fantasy VIII me pasó igual que con Gwynt. Casi me preocupaba más por ganar partidas y conseguir todas las cartas que por avanzar en la historia de Squall y Rinoa. ¡La cantidad de veces que habré cargado partida hasta conseguir la tan deseada carta! Con Triple Triad no podías dentro del juego ensayar tanto (o sin perder tanto) como con Gwynt.
Todo Gwynt tiene su Gwent y todo Gwent tiene su Gwynt
Yo no fui la única que cayó ante su encanto, hubo tanta gente enganchada a las trading card game de FFVIII que se crearon comunidades y hoy día se les sigue pudiendo encontrar jugando online (sí, yo también aparezco por ahí a veces, para quitar la morriña). Tenemos bastante suerte con Triple Triad, ya que hay muchas opciones para jugar online gratis sin una mezquina Square Enix que exija su retirada (no se puede decir lo mismo de Nintendo y el trabajo de la fanbase de sus franquicias, por ejemplo), además de Triple Triad Flash Online, también hay apps que nos trasladan la nostalgia y el juego a los dispositivos smart, con la aplicación Final Fantasy Portal tanto en iOS como en Android, la cual me parece un coñazo tanto pesada para jugar con el tema cristales y la carga del juego dentro de la app, o en apps desarrolladas por otras entidades y usuarios desinteresados, en iOS he tenido buena experiencia con la aplicación de Roman Bubnov, y aunque no he podido probar nada en Android, en Google Play he visto un montón de posibilidades.

Gwent llegará a consolas y PC para gusto y deleite de los enganchados al Gwynt, pero yo voy a seguir llorando por una app sencilla que contenga el juego tal cual aparece en The Witcher 3, sin necesidad de campañas individuales, ni nuevos diseños estéticos, ni nada que complique su existencia como lo han hecho en Gwent (estoy apuntada a la beta). Tan solo el Gwynt que nos ha conquistado en The Witcher 3: Wild Hunt. Aunque mucho me temo, y ojalá me equivoque, que no veré una app así.

Aunque se supone que ya está activo el programa beta para los que se apuntaron en su momento, podéis apuntaros a la beta de Gwent aquí, a ver si hay suerte y aun podéis participar en ella.
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Tan friki como manca, policonsolera y aficionada a todos los géneros pero en especial, el survival horror. Silent Hill es mi destino ideal de vacaciones. Espero aprender mucho con www.chicasgamers.com

2 comentarios

  1. ¿Qué sería de muchos juegos sin sus minijuegos? Como comentas, a veces eran más adictivos que el propio juego en sí xD Yo al Triple Triad era malísima, creo que nunca entendí bien del todo la mecánica de juego xD, así que jugué lo justito a este. Donde sí pasé más horas fue en el Gold Saucer del FFVII, que yo diría que fue primer contacto con los minijuegos dentro de juegos, en las carreras de chocobos intentando hacer ganar a los míos y conseguir después así el chocobo dorado, pero no hubo suerte x_D Y jugando al Blitzball del FFX, que una vez empezaban a tener jugadores decentes era un vicio.

    Con el Gwent también he pasado horas enganchada, sobre todo en la segunda partida, que le cogí más afición y me propuse conseguir los trofeos relacionados con él. Si esta versión llega a PS4 (no recuerdo si está anunciado para ella), seguramente me lo acabe pillando.

    Yo he estado tentada de comprar un mazo de las cartas de Final Fantasy, lo único que lo ha impedido es pensar que no tendría nadie cerca con quien jugar partidas xD Las Magic estuve a punto de caer, porque comencé a coleccionarlas y un amigo me estuvo enseñando a jugar y a preparar mazos, pero al final no llegué a aficionarme mucho, algo bueno para mi bolsillo, supongo xD

    Y el último minijuego en el que he pasado casi más horas que en el juego principal fue en el que viene en la visual novel Psycho-Pass: Mandatory Happiness, que es una chorrada de minijuego de puzle de sumas, pero es adictivo xD

  2. ¡Uau Helena! Este repor debiste hacerlo tú, menuda experta en chumijuegos XD aunque es mejor no conocer muchos porque son muy adictivos, como el del Psycho-Pass: Mandatory Happiness que comentas.

    Lo de las Magic fue sin duda algo muy bueno para tu bolsillo, veo las cantidades ingentes que mi compañera de piso que es aficionada se gasta, y alucino. De hecho, por eso me resisto a las de Final Fantasy… Pero me encantaría dar con algún grupo y empezar. Tal vez sea mejor que no haya nadie cerca XD

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