¡Increíble el Bloodborne! Qué os voy a contar que no hayáis leído en un análisis de cualquier web o jugado ya, sin entrar en los entresijos de la trama (aun no me he enterado muy bien qué ha pasado para que Yharnam esté plagado de bestias y habitantes amargados), los diseños, la jugabilidad, las distintas bestias del juego… Simplemente es todo exquisito, sobre todo si os gusta el ambiente y estilo gótico. Jugar a Bloodborne te hace sentir como Abraham Van Helsing matando hombres lobo en vez de vampiros.
Bloodborne es obra de Hidetaka Miyazaki, de sobra reconocido por Dark Souls, otra ip con estimaciones de ser saga bastante famosa por tener sus entregas una dificultad muy alta.
Antes de adquirir Bloodborne temblaba ante la idea de estar todo el día desesperada y despedazada sin poder avanzar en la partida debido a su supuesto nivel de dificultad, sin embargo, me he encontrado con que esta vez, tal vez Miyazaki haya encontrado el amor y ablandado su corazón para con l@s gamers, pero Bloodborne no es tan difícil como Dark Souls.
No obstante sí que es difícil, así que para l@s que llevéis pocas horas, pero ya tenéis necesidad de miles y miles de ecos para vuestro personaje, os dejo aquí una guía para conseguir ecos de sangre de manera sencilla antes de enfrentarse al primer jefe: Bestia Clérigo.
Pero esto no es todo querid@s amij@s. El mosquito de la dulzura que ha ablandado a Miyazaki ha debido pasar también por estos lares y picado a Estela3D, quien además de firmar este post, nos trae nada más y nada menos que tres guías para farmear en tres niveles de dificultad diferentes. Aprovechemos que nos dedica solidariamente su habilidad pro en Bloodborne.
Bueno pues qué voy a decir yo, empecé el juego por demostrar que no era tan difícil como lo pintaban y al final he acabado tan enganchada que sueño con él xD. Si habéis sido tan valientes de adentraros en la ciudad de Yharnam, ya sabréis de primera mano cómo se las gastan los peculiares habitantes que se pasean por sus calles. Sí, esos simpáticos pueblerinos transtornados que no hacen otra cosa que intentar echarnos de allí a base de palazos, estacazos o cualquier arma que se precie, aunque no están sólos y es que a cada paso que damos nos encontramos a criaturas más espeluznantes y hasta repugnantes.
Seguramente hayáis muerto no una, ni dos, sino infinitas veces en Bloodborne y porque todos empezamos siendo unos mancos, qué mejor manera de dar la vuelta a la tortilla que cogiendo la sartén por el mando y demostrando quién manda en Yharnam. Para eso tenéis estas rutas de farmeo que más de un@ agradecerá cuando no tenga más remedio que subir de nivel si no quiere morirse del asco.