En épocas anteriores muchos juegos eran multiplataforma y éste en cuestión salió al mercado el mismo año del estreno en cines para Sega Genesis y Super Nintendo, aunque nosotras vamos a analizar la versión de Mega Drive, más que nada porque fue a la que yo jugué mil y una veces cuando era pequeña (ains, ¡qué tiempos!).

El rey león, como podréis imaginar, es el videojuego basado en la famosa película de Disney que se estrenó en 1994 y que tuvo tal éxito que no podía faltar su versión a modo de videojuego. El encargado de llevarlo a cabo fue Virgin Interactive que por aquella época ya tenía la experiencia de Aladdin.

En este nuevo juego también utilizaron la técnica conocida como Digicel, que por si no os habéis leído nuestro análisis de Aladdín os diremos que es una técnica que permitía utilizar los dibujos y las animaciones creadas por los animadores de la película como sprites y dar una sensación de movimientos fluidos similares a los de la película. Además, los escenarios se podían crear de manera que lucieran como si fueran una ilustración manual. Esto unido a los  movimientos permitió a El Rey León destacar sobre otros juegos de la época que contaban con unas animaciones y escenarios mucho más limitados.

Sé el rey que debes ser

El juego presupone que has visto la película y quizá por eso apenas hay historia como tal a modo de vídeos, sino que las pantalla se suceden una tras otra pasando por las zonas más conocidas del largometraje como la Roca del Rey, el cementerio de elefantes, la estampida…

Sigue fielmente la historia de Simba, desde que es un pequeño cachorro de león hasta que se convierte en adulto y decide luchar por su trono. Así pues veremos como Simba tiene una infancia feliz en la Roca del Rey hasta que su tío Scar decide apoderarse del reino y eliminar a Mufasa por el camino. Será en este momento cuando llegaremos Simba abandonará el reino para exiliarse en el paradisíaco lugar en el que habitan Timón y Pumba. Allí crecerá y no será hasta la llegada del viejo Rafiki cuando decida volver a recuperar lo que es suyo.

¡Ruge cuánto puedas!

El Rey León lo podemos catalogar como un juego de plataformas con scroll lateral en el que controlaremos a Simba a lo largo de 10 niveles. Deberemos ir recorriendo el escenario sorteando enemigos hasta llegar a la salida. También nos encontraremos con jefes finales en algunos escenarios, en concreto tres, aunque el más especial será cuando finalmente nos enfrentemos a Scar al final del juego.

Todos las pantallas siguen una mecánica parecida salvo la de la estampida, mi favorita y en la que veremos a Simba con una perspectiva frontal mientras nos movemos hacia los lados para evitar las rocas y a los ñús que vienen por detrás, una huída de lo más intensa.

En los 6 primeros niveles controlaremos al cachorro Simba. En esta forma podremos correr, agarrarnos a salientes y saltar para superar los obstáculos, aunque también podremos eliminarlos si saltamos sobre ellos o dejarlos paralizados si rugimos a su lado. Otro movimiento será la voltereta que nos permitirá pasar por algunas zonas escondidas o dar la vuelta a pequeños animales.

A partir del séptimo nivel nos moveremos con Simba en su versión adulta, la que más me gustaba a mí por ver lo bien que estaba creada la animación del león al correr con la melena al viento. Los movimientos principales siguen siendo los mismos, pero ahora Simba podrá atacar directamente. Tendrá dos especiales como ponerse sobre dos patas y dar zarpazos o saltar sobre un enemigo y fundirle a arañazos. Por último y como era de esperar el rugido será más potente y por tanto podrá derrotar a enemigos pequeños o paralizar a los más grandes.

Los enemigos serán de varios tipos desde camaleones, erizos o hienas en su etapa de cachorro hasta guepardos en la etapa adulta. En cuanto a la interfaz veremos dos barras de energía, una hará referencia al rugido (se carga automáticamente) y otra será la de salud que rellenaremos comiendo bichitos. También tendremos puntos de control por si fallamos en algún momento.

Hay tres niveles de dificultad que se traducen en empezar con menos vidas y con unos enemigos más resistentes a los golpes. Por último, entre pantalla y pantalla habrá una fase de bonus a modo de minijuegos:

  • Lanzamiento de bichos: Nos pondrá en la piel de Pumba y nos animará a comer todos los bichos que podamos a medida que Timón nos los tira. Podremos correr hacia los lados y terminaremos la fase si nos comemos una araña o se nos pasa comernos un bicho.
  • Caza de bichos: Jugaremos como Timón en un escenario bastante revirado en el que iremos cogiendo bichos. Al igual que el anterior se acabará cuando comamos una araña o se nos acabe el tiempo.

¡Ohhh!¡Yo voy a ser El Rey León!

¿Quién no ha cantado alguna vez las canciones de la película? Seguro que tod@s nosotr@s lo hemos hecho y uno de los puntos fuertes del juego es que cuenta con la banda sonora original como música de fondo, algo que nos trasladará automáticamente a meternos de lleno en ella y revivir de nuevo la historia de Simba.

Al haber diferentes versiones del juego no todas ofrecían la misma calidad, pero la analizada por nosotras al contar la consola con 16 bits nos otorgaba una excelente calidad de los instrumentos y coros de corte africano. Aunque también se incluyeron voces originales de los personajes en las fases de carga de niveles.

Conclusión

Si os gustan las películas de Disney y El Rey León está entre vuestras preferidas no podéis dejar pasar la ocasión de jugar a él porque a pesar de que ya tiene unos añitos la magnifica recreación con la que cuenta, la banda sonora y los escenarios os harán revivir la película como si fuerais críos y lo mejor de todo es que la reviviréis jugando.

Si te has perdido alguno de nuestros especiales Disney, echa un vistazo al reportaje y vuelve a revivir la infancia con ellos.
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Mi pasión por los videojuegos me llevó a terminar una Ingeniería T.Informática y un Máster de modelado y animación 3D para videojuegos. Soy gamer de nacimiento y fan incondicional de la saga Metal Gear. Además de jugar, en mis ratos libres me dedico a otros de mis hobbies como el cine, las series y la lectura.

6 comentarios

  1. Pe-pe-pe-Pero. …… ¡has spoileado toda la película!
    Bueno, supongo que a estas alturas todo el mundo la habrá visto ya, y el que no lo haya hecho que corra al videoclub más cercano, compruebe que cerró hace más de 10 años y luego se la compre en bluray

  2. Revisando el directo (mucho tiempo después) me doy cuenta de la ENORME calidad sonora que tiene Mega Drive en comparación con Super Nintendo. Ahora estoy jugando El Rey León en Super y me suena muy "a cerrao", después de escuchar esta maravilla. ¡Parece una versión karaoke de los temas de la peli! Eso sí, la jugabilidad es idéntica y el directo me vale como guía visual :P.

  3. La verdad es que la diferencia del sonido se nota, me dí cuenta cuando jugamos al de Aladdín en ambas versiones (aunque ahí sí que cambia la jugabilidad). La diferencia en la banda sonora es bastante grande y en Super Nintendo no se llega a la calidad necesaria, al menos bajo mi punto de vista.

  4. En general se queda bastante por debajo, eso es verdad. Quizá la única excepción (al menos en terreno Disney) sea Pinocho, más por culpa del toque pseudotecnológico que tiene la versión de Mega, muy sobrecargada de efectos digitales, que de la versión de Super, que sigue en su línea. Para muestra un botón:

    Mega Drive: https://www.youtube.com/watch?v=6ok9y2rf1ZQ
    Super Nintendo: https://www.youtube.com/watch?v=ngzO-0LLlgQ

    Y hablando de Pinocho… ¿tenéis pensado un especial Disney 2ª parte? Quedan bastantes jueguicos que se podrían cubrir en los 16 bits, e incluso si os veis con fuerzas saltar a los 8 (con DuckTales y compañía) o a los 32/64 (Bichos, Toy Story 2…). Yo lanzo la puya, el resto está en vuestras manos :P.

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